Día 2 de agosto 2024 – Vísperas - Viernes
Himno:
MARÍA, LA MADRE BUENA
1. Tantas cosas en la vida
nos ofrecen plenitud
y no son más que mentiras,
que desgastan la inquietud.
Tú has llenado mi existencia,
al quererme de verdad,
yo quisiera, Madre Buena, amarte más.
En silencio escuchabas la Palabra de Jesús
y la hacías pan de vida,
meditando en tu interior.
La semilla que ha caído,
ya germina y está en flor,
con el corazón en fiesta cantaré.
AVE MARIA (4)
2. Desde que yo era muy niño
has estado junto a mí
y guiado de tu mano aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza,
nunca se enfrió mi fe
y en la noche más oscura fuiste luz.
No me dejes, Madre mía,
ven conmigo al caminar,
quiero compartir mi vida
y crear fraternidad.
Muchas cosas en nosotros,
son el fruto de tu amor,
la plegaria más sencilla cantaré.
Salmo 90
Estamos siempre acompañados
Ant.
Tú habitas al amparo del Altísimo, siempre estás a la sombra del Omnipotente.
Acompáñanos en la dificultad,
en el peligro, en la responsabilidad,
en la persecución y el fracaso.
Acompáñanos en la tiniebla, en la duda que no nos permite avanzar.
Acompáñanos en la vida que como un globo, empieza a desinflarse.
Acompáñanos en el sinsentido y el desencanto, todo arropado en un manto gris.
Acompáñanos en la tristeza, en la soledad y la depresión.
Acompáñanos en pleno día, en el éxito, en el placer y el enriquecimiento, en los aplausos y los afectos.
¡Aún te necesitamos más en las tentaciones!
Pero acompáñanos siempre,
porque no es cuestión sólo de ayuda:
es cuestión de amor.
Ayúdanos a distinguir lo justo de lo injusto, Tú que eres fuerza en la debilidad y seguridad en el riesgo.
Ayúdanos a mantener encendida la llama del amor, y velar contigo cada suspiro de la persona maltratada.
Y no te olvides de cuantos deseamos seguirte.
Consérvanos en tu memoria y guárdanos en tus manos.
Líbranos de todo Mal, ahora y por siempre.
Gloria al Padre…
Ant.
Tú habitas al amparo del Altísimo, siempre estás a la sombra del Omnipotente.
Salmo 91
MI JÚBILO SON LAS OBRAS DE TUS MANOS
Ant.
Tus acciones, Señor, son mi alegría y mi júbilo las obras de tus manos.
Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes,
sobre arpegios de cítaras.
Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.
Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.
Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos despreciarán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como una palmera,
se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.
Gloria al Padre…
Ant.
Tus acciones, Señor, son mi alegría y mi júbilo las obras de tus manos.
Cántico
“EL PLAN DIVINO DE SALVACIÓN”
Digno es el Cordero degollado de recibir la gloria y el honor
Eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo; porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.
Digno es el Cordero degollado de recibir la gloria y el honor
Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado
y por tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes y reinan sobre la tierra.
Digno es el Cordero degollado de recibir la gloria y el honor
Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría,
la fuerza y el honor, la gloria y la alabanza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Digno es el Cordero degollado de recibir la gloria y el honor
Lectura breve
El Dios que hizo el mundo y todo lo que contiene, ése que es Señor de cielo y tierra, no habita en templos construidos por hombres ni lo sirven manos humanas, como si necesitara de alguien, él que a todos da la vida y el aliento y todo… No está lejos de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos.
Responsorio:
1- Tan cerca de mí, tan cerca de mí que hasta lo puedo tocar, Jesús está aquí.
2- Él a todos da la vida y el aliento y todo. En él vivimos, nos movemos y existimos
1- Tan cerca de mí...
2- Gloria al Padre….
1- Tan cerca de mí...
Magnificat
Ant. Hoy se cumple esta Palabra, hoy ha llegado la salvación a esta casa.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho
obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén
Oración de intercesión
(En silencio volvemos a escuchar y sentir las llamadas, los sentimientos suscitados por la Palabra de Dios en la oración, de cuanto hemos vivido en nuestro día...Partiendo de ellas, oramos…)
Respuesta a cada intercesión: En ti estamos, tu aliento nos sostiene.
Padre nuestro:
Oración final: Desde tu entraña eterna eres el Dios para nosotros.
Solo puedes ser el Dios para nosotros siendo el Dios con nosotros,
y el Dios desde nosotros.
Cada día nos sorprendes,
vecino, amigo, transeúnte
y nos renuevas
el alba y los amores.
Ahora sentimos tu Presencia
en este atardecer que vivimos
con nuestro Señor Jesucristo, que contigo….