Día 1 de agosto 2024 – Laudes - Jueves
Dios por nosotros. Invitados a las bodas de Caná.
1. Ofrecimiento del día
ACOGE, SEÑOR, nuestros miedos
y transfórmalos en confianza.
Acoge nuestros sufrimientos
y transfórmalos en crecimiento.
Acoge nuestro silencio
y transfórmalo en adoración.
Acoge nuestras crisis
y transfórmalas en madurez.
Acoge nuestras lágrimas
y transfórmalas en plegaria.
Acoge nuestra decepción
y transfórmala en fe.
Acoge nuestra soledad
y transfórmala en contemplación.
Acoge nuestras amarguras
y transfórmalas en paz interior.
(Nos sentimos unidos a toda la Congregación, a la Iglesia, al mundo...con la lectura del calendario religioso)
2- Himno
(Himno escuchado, contemplado, orado)
Lo que Él os diga, haced lo que Él os diga
y el agua será vino, el llanto, risa
en bondad se tornarán las injusticias
y será la paz, el pan de cada día
Lo que Él os diga, haced lo que Él os diga
y el agua será vino, y habrá más vida
desaparecerá del alma la tristeza
y bailará de nuestra mano la alegría
Haced lo que Él os diga,
Lo que Él os diga, haced lo que Él os diga
y seremos odres nuevos con cabida
para el vino nuevo que nos dignifica
y nos reúne haciéndonos familia
Lo que Él os diga,
haced lo que Él os diga
haced lo que Él os diga
haced lo que Él os diga
lo que Él os diga
3- Salmodia
Salmo 24. Él está por nosotros
Ant. 1 Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador,
y todo el día te estoy esperando.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
No te acuerdes de los pecados
ni de las maldades de mi juventud;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.
Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
Por el honor de tu nombre, Señor,
perdona mis culpas, que son muchas.
¿Hay alguien que tema al Señor
Él le enseñará el camino escogido:
su alma vivirá feliz,
su descendencia poseerá la tierra.
El Señor se confía con sus fieles,
y les da a conocer su alianza.
Tengo los ojos puestos en el Señor,
porque El saca mis pies de la red.
Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí,
que estoy solo y afligido.
Ensancha mi corazón oprimido
y sácame de mis tribulaciones.
Mira mis trabajos y mis penas
y perdona todos mis pecados.
Guarda mi vida y líbrame,
no quede yo defraudado de haber acudido a ti.
La inocencia y la rectitud me protegerán,
porque espero en ti.
Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
Ant. 1 Nos abrazas con tu gracia y os desborda tu bondad.
Cántico Ez. 36, 24-28
Nos abre vida nueva
(Uno proclama la Palabra del profeta, de pie, delante de la Asamblea.
El pueblo la acoge con la respuesta)
Ant. 2 Si Dios está por nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?
Danos Señor, un corazón nuevo, derrama en nosotros un espíritu nuevo.
Os recogeré de entre las naciones,
os reuniré de todos los países
y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar;
y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra
y os daré un corazón de carne.
Danos Señor, un corazón nuevo, derrama en nosotros un espíritu nuevo.
Os infundiré mi espíritu,
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.
Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo
y yo seré vuestro Dios.
Danos Señor, un corazón nuevo, derrama en nosotros un espíritu nuevo.
Ant. 2 Si Dios está por nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?
Salmo 15.
YO DIGO AL SEÑOR: ¡TÚ ERES!
(Todos decimos lo escrito en negrita. Cada estrofa que sigue se dice libremente)
Ant. 3 Protégeme, Dios mío. Mi suerte está en tus manos.
Yo digo al Señor: Tú eres mi Refugio.
Tú nos proteges.
Eres nuestro Guardaespaldas,
*eres nuestro seguro a todo riesgo.
No tenemos miedo a los detalles concretos
de nuestra existencia en el día de hoy.
Yo digo al Señor: Tú eres mi Bien.
Las riquezas, los aplausos,
los honores, los reconocimientos...
todo es basura, aunque nos guste tanto.
Tú eres nuestra suerte,
nuestra lotería diaria,
nuestra herencia incomparable.
Yo digo al Señor: Tú eres mi Consejero
No necesitamos abogados,
ni horóscopos de consulta...
Tú nos dices la palabra oportuna,
Tú nos das la respuesta acertada.
Tú nos enseñas mejor que ningún maestro.
Tú nos instruyes hasta de noche,
mientras dormimos.
Yo digo al Señor: Tú eres mi Amigo
Eres el que me comprendes,
el que me conoces,
el que me quieres a pesar de mis debilidades,
el que me acompañas,
el que me fortaleces en la dificultad.
Eres mi Yo más profundo. Amigo verdadero.
Yo digo al Señor: Tú eres mi Pascua
Estaremos siempre contigo,
aquí en nuestra temporalidad
Y Tú serás nuestra alegría
y nuestra felicidad por siempre,
hasta llegar a la eternidad.
Gloria al Padre…
Ant. 3 Protégeme, Dios mío. Mi suerte está en tus manos.
4- Lectura breve (Rom. 5, 9- 11)
El Mesías murió por nosotros cuando éramos aún pecadores: así demuestra Dios el amor que nos tiene. Pues ahora que Dios nos ha rehabilitado por la sangre del Mesías, con mayor razón nos salvará por él del castigo; porque si, cuando éramos enemigos, la muerte de su Hijo nos reconcilió con Dios, mucho más, una vez reconciliados, nos salvará su vida.
5 – Responsorio
NADIE TE PUEDE SEPARAR DE MI
YO ESTOY EN TI
NADIE ME PUEDE SEPARAR DE TI
TÚ ESTÁS EN MI
NADA, NADA, NADA
YO ESTOY EN TI
NADA, NADA, NADA
TÚ ESTÁS EN MI
6- Canto del Benedictus
Ant. Haced lo que Él os diga
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
Suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había prometido desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra
de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que libres de temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre y al Hijo,
y al Espíritu Santo...
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. AMEN
Ant. Haced lo que Él os diga
7- Oración de intercesión.
Alabamos al Verbo de Dios: Era antes de los siglos y ha nacido en el tiempo. Y le pedimos, llenos de confianza: Dios con nosotros, escúchanos.
1- Hijo eterno de Dios, al venir a los tuyos, trajiste la alegría,
sigue colmándonos hoy de tu pleno gozo
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
2- Jesús Salvador, en ti se ha manifestado la fidelidad de nuestro Dios
guárdanos fieles a la fe de nuestro bautismo.
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
1- Rey del cielo y de la tierra contigo se nos prometió la Paz,
ayúdanos a caminar siempre por esos caminos.
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
2- Tú, la viña verdadera, vienes a darnos el fruto de vida,
como sarmientos soldados a la cepa, mantennos unidos a ti.
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
(Intenciones libres)
8- Padre nuestro
9- Oración final ¿Qué horas tienes tú, Señor?
Te contemplo, Jesús de Nazaret.
Él es la hora del Reino,
el tiempo exacto.
Quién pudiera ser
lúcido y libre
Para decir:
“Esta es la hora”
la hora en punto,
la tuya y la nuestra
en una sola.