Meana es licenciada en Filología Románica y ha ejercido siempre como profesora de lengua castellana en enseñanza secundaria en Oviedo y Valencia, donde vive desde hace 25 años. Milita en el movimiento feminista desde 1975.
Se reunía clandestinamente con sus compañeras en la universidad y asistía a asambleas estudiantiles. Leían los textos prohibidos y pronto se organizaron para organizar jornadas, debates y charlas que dieran cuerpo a esas ideas que defendían con la cabeza y el propio cuerpo.
Desde los años 80 se dedica especialmente a tratar el tema del sexismo en el lenguaje, una especialidad sobre la que ha impartido numerosas conferencias y talleres por toda España.
Es una reconocida lingüista en el ámbito académico por su análisis crítico y propositivo en torno a la opacidad androcéntrica del discurso social. Ha publicado diversos artículos sobre temas referentes a la invisibilización de las mujeres en el lenguaje. Y en el año 2002 publicó un manual sobre un uso no sexista de la lengua, titulado Porque las palabras no se las lleva el viento.