Sistema Internacional de unidades

SISTEMA INTERNACIONAL DE UNIDADES

En septiembre de 1999 la NASA perdió una sonda espacial no tripulada que debía de haber colocado en órbita en el planeta Marte. Según los medios de comunicación, este desafortunado suceso se debió a que, al realizar los cálculos, se mezclaron medidas realizadas en unidades diferentes (pulgadas y centímetros).

Para evitar confusiones como la anterior y facilitar la comprensión de los resultados de las medi- das así como su comparación, hace tiempo que los científicos llegaron a unos acuerdos interna- cionales sobre las unidades de medida a utilizar (con sus correspondientes múltiplos y divisores) para medir cada magnitud. De esta forma se elaboró el Sistema Internacional de Unidades (S.I.), que es el que nosotros usaremos en la mayoría de los casos. (En ocasiones, manejaremos unidades que, aunque no pertenecen al sistema internacional, son muy conocidas, debido a que se utilizan mucho en la vida cotidiana, como el litro, el km/h, el gramo, etc.).

Las magnitudes longitud, masa y tiempo se consideran magnitudes fundamentales porque no se han definido a partir de otras. En cambio, la superficie y el volumen se han definido a partir de la longitud, la velocidad a partir de longitud y tiempo, la densidad a partir de masa y volumen, etc., por eso se consideran magnitudes derivadas.

A pesar de que conviene utilizar el Sistema Internacional siempre que sea posible, hay muchas situaciones en las que se utilizan múltiplos y submúltiplos.

El múltiplo o el submúltiplo se forman anteponiendo un prefijo a la unidad del Sistema Interna- cional. Por ejemplo centí-metro significa la centésima parte del metro y su símbolo es cm donde c es el prefijo (centésima) y m es la unidad internacional (metro).

En el caso particular de la unidad de tiempo se suelen utilizar múltiplos que no se forman con un prefijo, sino con un nombre distinto. Así:

1 minuto = 1 min = 60 s; 1 hora = 1 h = 3600 s; 1 día = 86 400 s; etc.

De acuerdo con lo anterior, una frecuencia de, por ejemplo 1000 MHz, supone una frecuencia de 1000 millones de hertzios (Hz), es decir: de 1 gigahertzio = 1 GHz.

Naturalmente, en muchos casos la utilización de una unidad de medida u otra depende de lo que vayamos a medir. Por ejemplo: no tiene sentido medir la longitud de una carretera en mm ni la masa de un camión en g, como tampoco lo tiene medir el grosor de la hoja de un libro en km ni la masa de un diamante en kg.