Magnitudes y medidas.

En el trabajo científico, la realización de medidas (temperaturas, tiempos, concentraciones, lon- gitudes, etc.) para obtener datos cuantitativos, tiene una gran importancia. Por ejemplo, sabemos que fenómenos caloríficos como la fusión o la dilatación eran conocidos desde la antigüedad, pero no fue hasta finales del siglo XVIII cuando fue posible comenzar un estudio científico sobre el calor, gracias a la invención de instrumentos como el termómetro. No es de extrañar, pues, que un científico como B. Thompson resaltara la importancia del proceso de medida, afirmando que:

A lo largo de este curso realizaremos algunos trabajos experimentales en los que tendréis ocasión de utilizar distintos aparatos con los que medir. Por ello, conviene que antes nos planteemos al- gunas preguntas relacionadas con el proceso de medida:

      • ¿Qué es medir? ¿Es posible conocer el valor exacto de una medida?
      • ¿Cómo podemos obtener información acerca de lo fiable que es un resultado?
      • ¿Cómo se expresa correctamente el resultado de una medida?
      • ¿Qué técnicas se pueden utilizar para recoger los datos de las medidas y para interpretarlos?


1. MAGNITUD, UNIDAD Y VALOR

A.1. Con objeto de establecer en qué consiste el proceso de medida, proceded a medir, de alguna forma, la anchura de vuestra mesa de trabajo y, a continuación, indicad qué magnitud se ha medido, qué unidad de medida se ha utilizado y qué valor se ha obtenido.

Una magnitud se puede considerar, en principio, como algo que se puede medir. En la actividad propuesta la magnitud medida es una longitud. Además de la longitud existen otras muchas magnitudes como, por ejemplo: el peso, el volumen, la carga eléctrica, la fuerza, la concentra- ción de una disolución, etc. Todas ellas se pueden medir. En cambio el dolor, el placer o el mie- do, no son (al menos por el momento) magnitudes porque, aunque se trata de sensaciones que una persona puede experimentar con mayor o menor intensidad, no existe forma de saber si, por ejemplo, un cierto dolor es doble o triple que otro.

Medir una magnitud consiste en comparar una determinada cantidad de esa magnitud (por ejem- plo, la longitud que tiene el ancho de la mesa) con otra cantidad, de esa misma magnitud, que se toma como unidad (por ejemplo, el centímetro). El número de veces que está contenida la canti- dad que tomamos como unidad, en la cantidad que deseamos medir, constituye el valor de esa medida. En consecuencia, conviene tener en cuenta que:

El resultado de una medida no puede darse indicando sólo el valor numérico, sino que ha de ir acompañado de la unidad de medida empleada. Así, para expresar una longitud de cuarenta centímetros escribiremos: l = 40 cm.