Hábitos de estudio y gestión del tiempo

Sí es posible aprovechar u optimizar la información y los conocimientos adquiridos. Te dejamos algunos tips de utilidad para fortalecer y mejorar el desempeño académico y profesional. 

Un hábito se define como todo comportamiento o acción que se repite constantemente, tanto que ya se ha naturalizado y por ende no requiere mayor esfuerzo para su realización; los hábitos están presentes en la vida humana, en todos los aspectos de la vida y el estudio no es la excepción; tener buenos hábitos de estudio nos permite aprovechar y optimizar la información y los conocimientos adquiridos.

A continuación, compartiremos algunos tips de utilidad para fortalecer y mejorar el desempeño académico y profesional.

Hábitos recomendados:

Lo ideal es que, como se explicaba antes, se conviertan en acciones diarias, que hagan parte de la rutina de la persona: 

• Estudiar en un ambiente apropiado (organizado, cómodo, con pocos distractores o   ninguno).

• Establecer horarios y/o un cronograma.

• Estudiar diariamente, repasar y tomar apuntes

• Realizar pausas entre actividades: 5 o 10 minutos, identificar el tiempo justo de    concentración.

• Lo difícil va primero, para no procrastinar lo urgente y más próximo.

• Realizar resúmenes y establecer conclusiones para cada tema.

• Practicar el seguimiento de instrucciones

• Usar un vocabulario acorde a la formación que se tiene

• Motivar la curiosidad y fortalecer la Investigación

• Ajustar el proyecto de vida

• Lectura constante

Técnicas de estudio

No basta con generar el hábito, también es importante contar con técnicas que optimicen los momentos de estudio, es común encontrarnos con personas que dedican mucho tiempo a estudiar y son constantes al hacerlo, sin embargo, a menudo no obtienen los resultados esperados, esto puede deberse a la técnica utilizada o a la falta de una técnica.

Pero qué es en si una técnica de estudio: se refiere a las herramientas, recursos y/o estrategias que se usan para alcanzar un logro, aquí algunas de ellas:

• Uso del diccionario​

• Lectura global, rápida, fragmentada y a profundidad​

• Tomar apuntes o grabar las clases​

• Subrayar​

• Fichas bibliográficas​

• Mapas Mentales​

• Mapas conceptuales​

• Resúmenes​

• Estudiar con otros​

• Herramientas tic: Trello – todoist – focustodo – simplemid - Evernout​

Antes de escoger una técnica, es importante conocer las características que influyen en la manera como cada persona recibe la información, la interpreta e interactúa con ella, de hecho, hay personas que tienen técnicas más particulares, relacionadas con sus gustos o aficiones, por ejemplo, apoyándose en cierto tipo de música, inventando fórmulas, haciendo acrósticos etc.

Gestión del tiempo

La gestión del tiempo es el uso efectivo del tiempo y el aprovechamiento del mismo. Esta habilidad es muy importante para mejorar nuestros resultados, pues se relaciona tanto con los hábitos efectivos como con la correcta aplicación de las técnicas de estudio.

En términos generales, la gestión del tiempo se puede definir como actos consecutivos o un paso a paso en que se divide la ejecución de las actividades necesarias para alcanzar una meta. 

Antes de conocer algunos consejos para optimizar el uso del tiempo, es preciso recordar, que hay enemigos de ese buen uso, son actividades que a menudo pasan desapercibidas, pero que terminan por acaparar todo nuestro tiempo sin darnos cuenta, he aquí algunos de esos ladrones del tiempo:

• Permanecer en las redes sociales más del tiempo necesario​

• Distracciones permanentes por parte de personas, tv, ruidos alrededor…

• Buscar culpables​

• Ser perfeccionista​

• Estar indeciso ​

• Falta de autodisciplina

• La procrastinación

Este último ladrón del tiempo es uno de los aspectos más constantes y usuales, es la tendencia a gastar el tiempo para demorar y aplazar de forma intencionada algo que se debe hacer, aun siendo consciente de las consecuencias negativas que ello pueda generar. Entonces, el procrastinador tiende a posponer indefinidamente una tarea, esperando que llegue la fecha límite o incluso evadiéndola por completo, esta evasión es plenamente consciente y en ocasiones se convierte en una forma de vida, es por eso que la procrastinación es uno de los peores enemigos del buen uso del tiempo.

Pero, ¿Cómo combatir la procrastinación?

Es posible disminuir el impacto de los ladrones del tiempo, a través de una adecuada planeación, la cual incluye:

• Llevar una agenda, esto nos permite tener al día las diferentes tareas, actividades y compromisos, así como sus plazos y duración. 

• Franjas temáticas y / u horarias, agrupar las tareas o compromisos de acuerdo al tema, lugar o disposición física y psicológica

• Poner plazos, establecer unos tiempos para cada tarea, en ocasiones habrá que ser flexible, sin embargo, esto nos permitirá evitar llegar la final sin tener nada.

• Hay que reservar momentos para descansar y otros para pensar, algo que no siempre se hace. Pensar es indispensable para evaluar el trabajo realizado, planificar el que ha de venir, crear, innovar y, en definitiva, ser más eficientes. 

• Tener un check list o lista de tareas diarias y revisarlo siempre al final del día para verificar su cumplimiento. 

• Incluir en su planeación tiempos de ocio, descansar también es imprescindible para tener mayor energía y despejar la mente, evitando caer en patologías y hasta en enfermedad.

Qué hacer con los imprevistos:

Es normal que, pese a tener todo planeado y organizado, aparezcan imprevistos que desordenan y llevan a perder tiempo valioso, aquí algunas sugerencias ante los ismos

•  Visitas inesperadas. Siempre que sea posible proponer a la persona, tratar el tema en otro momento. 

• Reuniones. Tener un orden y un objetivo claro para evitar entrar en divagaciones, si tenemos la posibilidad de salir de la reunión en cuanto se hayan tratado los temas de nuestro interés también es pertinente hacerlo

• Papeleo y lectura. Si existen documentos o formatos que debemos llenar con frecuencia podemos tener un esquema previo con la información que se repite, de manera que solo deba llenarse lo nuevo en cada uno. 

• Desorden. Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar, si tenemos claro el lugar de cada cosa no perderemos tiempo buscando cosas insignificantes como un lapicero o una cosedora. 

• Teléfono roto: cuando no se entrega información oportuna o cuándo esta no es clara perdemos demasiado tiempo aclarando o volviendo a repetir un trabajo, es importante entregar información clara y oportuna, si se trata de dar órdenes, que estas sean cortas y sencillas, de manera que no den lugar a confusión. 

• Personas inesperadas. Son personas que aprovechan encuentros casuales para preguntar dudas, plantear problemas o charlar sobre infinidad de temas no relacionados con el trabajo. 

El descanso también se gestiona

No todo se trata de gestionar nuestro tiempo para ser productivos, el éxito de la productividad radica en tener tiempo y espacio para dedicarnos a hacer otras actividades que fomentan el descanso y el crecimiento personal o profesional a través de otras actividades como caminar, dormir, jugar, estar con amigos o familiares, escuchar música, meditar, hacer deporte o simplemente no hacer nada. Se puede definir a la gestión del ocio como “la manera en que las personas disponen de su tiempo libre, enfocando dicho tiempo hacia el crecimiento y el desarrollo individual”. Esto es, aprovechar cada momento libre para ser creativo, desarrollarse personalmente, cuidar de su salud y divertirse. 

En este siglo XXI donde se vive en un mundo globalizado, lleno de información y con constantes cambios hay que hacer una adecuada gestión del tiempo donde se incluyan los tiempos de ocio. Se debe tomar en cuenta que tanto el exceso de trabajo como el exceso de ocio pueden ser nocivos. Por tal motivo, se deben planificar adecuadamente los tiempos de trabajo y de ocio, eso dará como resultado una vida sana enfocada a evitar cualquier tipo de patología física y psicológica.