Dependencia emocional
No, en realidad el amor No debe doler
No, en realidad el amor No debe doler
Señales de alerta en las relaciones de pareja y tips sobre hábitos afectivos saludables y responsables.
Cuando hablamos de vínculos afectivos, relaciones interpersonales y relaciones de pareja, podemos hablar de tres grados de vinculación:
Vinculación afectiva adecuada: Amor sano, consistente en dar y recibir.
2. Vinculación afectiva exagerada (por defecto): La persona es incapaz de establecer lazos con otras personas., mostrándose fría, distante y hostil.
3. Vinculación afectiva exagerada (por exceso): Característico de la dependencia emocional. El vínculo que se establece con la pareja estaría desvirtuado por una excesiva necesidad de afecto, con el fin de compensar sus carencias afectivas.
De un modo genérico la dependencia implica una constante necesidad de ayuda o asistencia para el desarrollo de las actividades que se precisan en la vida cotidiana, y a esta situación de pérdida de la autonomía se puede llegar por razones de índole física o psíquica. En este segundo grupo, se encuentra la dependencia emocional, que es descrita como una “necesidad patológica del otro” J. L. Sangrador (1998).
Necesidad excesiva de afecto y de sentirse queridos, así como una continua necesidad de saber (escuchar) que son amados.
Resistencia a perder la fuente de seguridad y afecto que constituye su pareja, ya que tienen un excesivo miedo a la soledad, no conciben la vida sin alguien a su lado.
Estado de ánimo disfórico: sujeto al transcurso de la relación de pareja con trastornos como ansiedad y depresión
Tienen ideas contradictorias sobre el amor.
La pareja es prioridad siempre: Anteponen la pareja al resto de familiares, amigos, obligaciones, etc. Dedican su tiempo, esfuerzo e incluso pensamientos a la pareja, la cual es el centro de importancia, descuidando otros aspectos de su vida.
Necesidad de acceso continuo a la pareja, con deseos de exclusividad recíproca lo cual puede resultar agobiante e incómodo para la otra persona.
Renuncian a ser ellos mismos, con el fin de agradar a su pareja pudiendo llegar incluso a aceptar realizar determinados actos que les parezcan denigrantes, o no les reporten ninguna satisfacción.
Baja autoestima: con el tiempo, tiene la sensación de que él/ella da más que la otra persona, siente que no recibe lo que da y termina por infravalorarse, creyendo que no vale lo suficiente, se ve como lo peor.
Idealiza a la pareja: tienden a crear una imagen distorsionada de la persona sobre la que recae su dependencia, posteriormente cuando la persona no cumple con esta idealización empiezan las frustraciones.
Lo ideal es evitar caer en la dependencia emocional ¿Cómo? fortaleciendo habilidades personales y desarrollando hábitos afectivos saludables. Desarrollar y fortalecer éstos, nos permitirán llegar a un equilibrio entre el amor propio y el amor que sentimos y expresamos por los demás, de manera que no se trate de una “necesidad” sino de una decisión y de una experimentación adecuada de mis emociones y de las emociones de los demás.
Sexualidad responsable: Tener en cuenta la importancia del consentimiento y que el placer debe ser para ambos.
Comunicación asertiva y escucha activa, es necesario expresarse claramente y poner atención a la otra persona; las suposiciones son un enemigo peligroso.
Está bien tener espacios de individualidad en las relaciones, no es necesario (de hecho, no es sano) estar en contacto 24/7 ni compartirlo absolutamente todo
Tener claro qué es realmente el amor: Tanto las fantasías románticas como las creencias que relacionan el amor con los celos o la violencia, son un signo de alerta roja.
Reforzar y fortalecer la autoestima, la valoración y la aceptación propias son vitales para establecer relaciones sanas con las demás personas. Mi primer amor debo ser yo mismo.
La dependencia emocional puede hacer que, a pesar de que haya sido una relación muy dolorosa y tormentosa, cuando finalmente termina no se sienta libertad y felicidad sino una mezcla de sensaciones y emociones tortuosas, esto es porque se experimenta el síndrome de abstinencia (al igual que en otras adicciones), y esto explica el hecho de que muchas veces estas relaciones tan poco saludables se retomen una y otra vez.
Aquí te dejamos algunas claves para romper el ciclo:
Reestructuración cognitiva: es una técnica utilizada para identificar y corregir patrones de pensamiento negativo:
Registrar los pensamientos irracionales
Analizar la veracidad y utilidad de los pensamientos irracionales
Encuentra pensamientos alternativos (¿Hay otra forma de interpretar esta situación? - Si un amigo tuviera este pensamiento ¿qué le diría? - ¿Podría hacer algo más útil que darle vueltas a este pensamiento? - ¿Esta forma de interpretar la realidad me ayuda a conseguir mis objetivos? ¿Me ayuda a tener mejor estado de ánimo?)
Dejar el miedo a pedir ayuda terapéutica: acudir a un psicólogo o terapeuta no es sinónimo de locura o de exageración, es más bien, sinónimo de querer una salud mental óptima, en ocasiones la ayuda que se recibe del grupo de apoyo no es suficiente, ya que se necesita de un acompañamiento experto que permita reconocer las heridas y empezar a sanarlas, sanar es un proceso y así como las heridas físicas requieren de especialistas y medicinas, también en algunas circunstancias, las heridas o rupturas psicológicas lo requieren.
¿Cómo manejarías el síndrome de abstinencia en otras adicciones? Algunas recomendaciones son:
No actúe de inmediato, es posible tomar decisiones apresuradas debido al dolor y el malestar.
Realice otras actividades, recupere espacios personales y otras relaciones como amigos, colegas y familiares.
Establezca hábitos que le permitan liberar la tensión, las emociones y los pensamientos, por ejemplo: el ejercicio y la actividad física, respiración consciente diaria o la meditación.
Procure el “cero-contacto”: incluyendo mensajes, llamadas, redes sociales, fotografías… Sin embargo, ya que cortar todo contacto de golpe y a largo plazo resulta muy difícil de aceptar, pruebe con la estrategia “solo por hoy”, de esta manera cada día puede establecer una meta probable a corto plazo.