En el trayecto de la vida, cada ser humano sufre diferentes pérdidas, aunque por lo general se asocia con la muerte de un ser querido, las pérdidas pueden ser de diferente índole y a ese proceso se le denomina: el duelo. Es algo que e experimenta de diferente manera según cada persona. Te dejamos algunas recomendaciones generales que pueden ser útiles en esta situación.
Todos reaccionamos de forma diferente a la muerte y echamos mano de nuestros propios mecanismos para sobrellevar con el dolor que ésta conlleva. Las investigaciones indican que el paso del tiempo le permite a la mayoría de las personas recuperarse de la pérdida si puede contar con apoyo de su entorno social y mantener hábitos saludables. Aceptar la muerte de alguien cercano puede tomar desde meses hasta un año. No hay una duración “normal” de duelo.
Según la Dra. Elisabeth Kübler-Ross, pionera en estudios sobre tanatología, el proceso conlleva cinco etapas:
1. Negación
2. Enojo
3. Negociación
4. Depresión
5. Aceptación.
Estas fases se viven según las condiciones de cada persona, su red de apoyo y otros elementos de índole personal y social. Sin embargo, tampoco debe anticipar que va a pasar por estas “fases de duelo” tal cual, pues es posible (de acuerdo con investigaciones recientes) que algunas personas no pasan por estas fases de forma progresiva. Por ejemplo, si has tenido una relación difícil con la persona fallecida, esto puede añadir otra dimensión al proceso de duelo. Podrías necesitar reflexionar por algún tiempo antes de lograr mirar la relación con nuevos ojos y acostumbrarte a la pérdida.
Si tomamos en cuenta que la mayoría de nosotros puede superar la pérdida y continuar con la vida, nos damos cuenta de que los seres humanos, por naturaleza, tenemos una gran capacidad de resiliencia. Pero algunas personas lidian con el duelo por más tiempo y se sienten incapaces de llevar a cabo sus actividades cotidianas. Estas personas podrían pasar por lo que se conoce como duelo complicado y les podría beneficiar la ayuda de un profesional de salud mental calificado como un psicólogo que se especialice en el duelo.
Algunas recomendaciones para adelantar adecuadamente este proceso son, entre otras, las siguientes:
Acudir a la espiritualidad, también, usar símbolos o rituales de despedida (pueden ser despedidas personales e individuales, por ejemplo, mediante una carta).
Tener confianza en los recursos propios para la adaptación y aprender a vivir de nuevo. La motivación y la fuerza de voluntad son importantes.
Hablar sobre la muerte del ser querido con amigos y colegas para poder asimilar lo que ha sucedido y recordar a tu amigo o familiar. Negarse que ocurrió la muerte lleva al aislamiento fácilmente y puede, a la vez, frustrar a las personas que forman tu red de apoyo.
Permitirte sentir el dolor y aceptar tus sentimientos: Después de la muerte de alguien cercano, es normal sentir tristeza, rabia, frustración y hasta agotamiento. Es muy importante expresar las emociones pues reprimir, negar o postergar es contraproducente.
Cuidar la salud física: Comer bien, hacer ejercicio y descansar te ayudará a superar cada día y a seguir adelante. Recuerda: un paso a la vez.
Ayudar a otras personas que también lidian con la pérdida: Al ayudar a los demás, quizá te sientas un poco mejor. Compartir anécdotas sobre los difuntos puede ayudar a todos a lidiar con la pérdida, pero recuerda tener paciencia con los otros ya que todos vivimos el proceso de manera diferente.
Reconocer las cosas buenas que permanecen, esto puede hacerse rememorando y celebrando la vida de tu ser querido, por ejemplo, puedes hacer un donativo a la entidad benéfica predilecta del difunto, enmarcar fotos de momentos felices que vivieron juntos, ponerle su nombre a un nuevo bebé o plantar un jardín en su memoria.
Recurrir a una ayuda profesional: Si sientes que tus emociones te abruman o que no puedes superarlas, quizás hablar con un profesional de salud mental calificado como un psicólogo te podría ayudar a lidiar con tus sentimientos y recuperar el rumbo para salir adelante, especialmente si se trata de un profesional especializado en este campo específico