Guardianes de La Chana es un proyecto que pretende escenificar mediante la escultura el aura de diversas localizaciones en el barrio de la Chana que han sido testigos mudos de distintas noticias impactantes, que ahora pueden consultarse en la hemeroteca virtual de Internet.
Las zonas donde podemos observar el ambiente más hostil son representadas con un cuervo que acecha en silencio, mientras que las zonas que muestran la cara más amable del barrio son custodiadas por una paloma.
A través de la colocación in situ de estos tótems, modelados en barro y customizados por los distintos miembros del grupo, queremos trasladar la idea -tanto a los habitantes de la zona como a los transeúntes de paso- de que el barrio puede tener muchos aspectos negativos, pero son muchos también los positivos. Las luces y las sombras de La Chana y su crónica de sucesos, se encarnan en estos símbolos de aves de connotaciones opuestas.