Frente a nuestro actual contexto de desigualdad económica y mediante una previa campaña de difusión en redes sociales, El Carro Amarillo propone una intervención en el espacio público a fin de fomentar la concienciación y cooperación entre ciudadanos. A través de una recolecta de bienes en colaboración con la Asociación de Mujeres Gitanas ROMI de Granada, un carro de la compra abandona su funcionalidad y se convierte en un símbolo de altruismo, abogando así por la capacidad transformadora del arte.