Este proyecto aborda el problema de la identidad de género mediante una instalación compuesta por una serie de trajes blancos con vídeo proyectado sobre ellos. Desde una perspectiva actual, inquietante, radical y sarcástica, trato esta cuestión como un invento perverso y absurdo en el que no debemos intentar encajar. Como expresamos nuestro interior a través del vestuario, mi intención es romper las etiquetas generando un ser inclasificable, cuya búsqueda de lo extravagante lo deshumaniza, convirtiéndolo casi en alienígena o monstruo.