En nuestra sociedad actual vivimos alejados de donde realmente procedemos: La Tierra. Este limbo entre lo biológico y lo digital en el mundo ha provocado que la tasa de enfermedades mentales en los jóvenes haya subido considerablemente. Con este ritual generamos una conexión entre cuerpo y naturaleza mediante los elementos de esta y animamos a otros a sanar de la misma forma en que nosotras nos encontramos con nuestro origen más primitivo, como una forma de renacer.