Tras una serie de entrevistas a los habitantes de La Chana, descubrimos que la mayor inquietud es la escasa iluminación de ciertas zonas del distrito, y la inseguridad y sensación de abandono institucional. El proyecto Chana Iluminada se plantea desde una perspectiva social y sostenible, centrada en los principales intereses del vecindario. Así, se diseña una estructura –cuyo cartel se ilumina con focos de batería solar rotulados– para ser instalada en una zona con baja iluminación. En paralelo, una recogida de firmas y petición formal al Ayuntamiento, demandará una solución definitiva al problema. Aquí entra en juego la Asociación de Vecinos de La Chana que, como institución mediadora entre el ayuntamiento y el barrio, corrobora la propuesta. El rótulo luminoso del cartel no tiene solo un objetivo funcional, sino también una simbología, pues la elección de la palabra “oscuridad” y el color seleccionado suponen una metáfora visual. Para el cambio real y trascendente, debemos unir fuerzas.