Métodos Alternos de Resolución
Los Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos (MARC) o Técnicas Alternativas de Resolución de Conflictos (TARC) constituyen un género de los métodos, medios y modalidades de resolución de conflictos, contiendas y disputas, los cuales tienen un basamento esencialmente democrático, centrándose en el otorgamiento de espacios donde sean las mismas partes quienes discutan los temas que les atañen y quienes decidan qué solución darles.
Se trata de técnicas o modalidades que han surgido paralelamente a los procedimientos tradicionales de la justicia ordinaria: intervención de un juez o una jueza que define a través de técnica conocida como arbitraje.
Alternativamente, en el sistema judicial, se han desarrollado técnicas como la conciliación, negociación y mediación; en que la diferencia fundamental está en la participación de los protagonistas en la resolución del conflicto.
Considerando como nuestro centro de interés el Conflicto en el ámbito escolar, desarrollaremos tres de estas técnicas: la Negociación, el Arbitraje pedagógico y la Mediación. Estas técnicas responden a un enfoque colaborativo y solidario de asumir las diferencias y conflictos entre las personas como una alternativa al modo tradicional y adversarial de hacer justicia, iniciando su implementación en el ámbito familiar, vecinal y laboral.
La incorporación de estas técnicas en la cultura escolar contribuyen al aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales útiles, tanto para las relaciones que se establecen en el contexto escolar como en la vida cotidiana.
La resolución del conflicto a través de un enfoque colaborativo implica un nuevo patrón de interacción, en donde la violencia no se acepta como forma posible de abordar una disputa.
La resolución pacífica de conflictos en la institución escolar posibilita crear un clima escolar concordante con la formulación de los Objetivos Fundamentales Transversales, vinculando y poniendo en práctica el auto cuidado, el aprendizaje a través del diálogo, la honestidad, solidaridad y la valoración de la diversidad que enriquece el mundo escolar.
La Negociación, ha sido considerada como una interacción o intercambio entre distintas partes que tienen como objetivo obtener algo de las otras a cambio de también ceder algo, tienen como finalidad resolver alguna diferencia mediante un acuerdo. En toda negociación las partes tienen que tener muy claros sus objetivos y el margen dentro del cual pueden realizar concesiones y llegar a un acuerdo. Siendo importante que exista una correlación de fuerzas lo más equilibradas posibles. La Negociación es una técnica de resolución pacífica de conflictos, que se ejecuta a través de dos o más partes involucradas que dialogan cara a cara, analizando la discrepancia y buscando un acuerdo que resulte mutuamente aceptable, para alcanzar así una solución a la controversia.
Para negociar, debe existir en las partes involucradas en la disputa la disposición, voluntad y confianza para resolver mediante el diálogo, exponiendo asertivamente la posición de cada uno y lo esperado del proceso. Siempre en una negociación existirá una satisfacción parcial de las necesidades, por cuanto el proceso involucra la capacidad de ceder para que ambas partes ganen en la negociación.
La negociación puede ser entendida como un proceso dinámico, en el cual dos o más actores en conflicto –latente o manifiesto–, o con intereses divergentes, entablan una comunicación para generar una solución aceptable de sus diferencias, la que se explicita en un compromiso (Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación: Diez Módulos destinados a los responsables de transformación educativa. Buenos Aires, 2000. UNESCO).
En este proceso la comunicación y las relaciones de poder son esenciales y más aún cuando se tratan de resolver conflictos en las instituciones educativas, al respecto Martínez, Gómez, y Codutti (2000) señalan como una de las causas principales de los conflictos, la falta o la falla en la comunicación, las cuestiones personales y las cuestiones de poder. La negociación puede aportar en el ámbito educativo un marco en el que se puedan compatibilizar los intereses en competencia con los pares o en colaboración a través de la comunicación, buscando obtener un acuerdo, evitando acudir a la fuerza o la escalada del conflicto. En función de lo cual citan:
“Cuando se produce un conflicto, ya sea entre docentes, padres, alumnos, la primera actitud tiende a ser la de hablar del tema, en un sentido lato podríamos decir que "negociamos". Negociar es una actividad habitual en nuestras vidas, ante un conflicto la primera actitud debería ser la de hablar con la otra parte intentando resolverlo. Pero: ¿Qué es la negociación? La negociación implica que las partes asumen control de sus disputas sin la intervención de un tercero (p.3)”
En correspondencia a lo anterior, Fisher, Ury y Patton, plantean que la negociación es un medio básico para lograr lo que queremos del otro, donde se hace necesaria una comunicación de doble vía que permita llegar a acuerdos, compartir intereses tanto comunes como divergentes, permitiéndose así un ganar – ganar, donde se logra la satisfacción mutua.
¿Quiénes participan en la Negociación?
Sólo participan las partes involucradas. A diferencia de otras técnicas, un proceso de negociación es administrado y sostenido sólo por las personas que viven el conflicto a través de diálogo franco, veraz y respetuoso. Así entonces, en esta técnica de resolución de conflictos no hay otra persona involucrada, a diferencia de la mediación y del arbitraje pedagógico.
¿Cuándo negociar?
Cuando dos o más personas están en situación de conflicto y las partes manifiestan interés y voluntad de resolver sin la ayuda de alguien más.
Esto puede suceder entre partes con igual o desigual poder entre sí. Una regla tácita de una buena negociación es la no agresión durante el proceso.
A fin de comprender mejor el proceso, se describirán algunos de los pasos que sigue una negociación:
Qué tipos de Negociación existen?
Según Silvina Funes Lapponi existen tres tipos de estrategias o tipos de negociación:
Los enfoques organizacionales más reconocidos, como los de la Escuela de Harvard, propuestos por Fisher, Ury y Patton, simplifican este esquema en dos tipos de Negociación:
· Negociaciones distributivas o competitivas: Resumen de la negociación competitiva y el Pacto o capitulación de silvina Lapponi. Aquí, las situaciones tradicionales de ganar – perder, cantidad fija, donde la ganancia de una de las partes representa que la otra pierda. En las negociaciones distributivas dominan los estilos de manejo del conflicto de imposición y de compromiso.
· Negociaciones integrativas, colaborativas o cooperativas: Bajo cualquiera de estos nombres uno puede encontrar un estilo de negociación basado en la solución conjunta de problemas para lograr resultados que beneficien a ambas partes. Los estilos de colaboración y de compromiso de manejo del conflicto, son dominantes en las negociaciones integradoras.
Todos los especialistas, expertos en negociación y diplomáticos consideran que este modelo de negociación conduce a acuerdos más satisfactorios, duraderos y mutuamente beneficiosos
Aprender que con quien tenemos un conflicto no tiene por que ser nuestro enemigo y que la mejor alternativa puede ser no competir con él, sino colaborar juntos para resolverlo de la manera más satisfactoria para ambos.
El gran reto es empezar a hacer ver a las partes que cooperar es mejor, ya no sólo desde el punto de vista ético, sino también desde el punto de vista de la eficacia.
Cascón
EL PROCESO DE NEGOCIACIÓN
Considerando los modelos propuestos por la Escuela de Harvard en su libro Obtenga el Si y por Robbin Williams en Comportamiento Organizacional, hemos desarrollado el siguiente modelo de etapas de negociación unificado:
· Etapa 1: Preparación y planeación: Antes que empieza a negociar ¿Cuál es la naturaleza del conflicto? ¿Cuál es la historia que lleva a esta negociación? ¿Quién está involucrado y cuáles son sus percepciones del conflicto? ¿Qué desea obtener de la negociación? ¿Cuáles son sus metas? Usted también querrá preparar una evaluación del que piensa que son las metas de la negociación de la otra parte. ¿Qué es probable que pidan?
¿Qué tan atrincherados podrán estar en su posición? ¿Qué intereses intangibles o escondidos podrían ser importantes para ellos? ¿Sobre que estarían dispuestos a realizar acuerdos? La anticipación a la posición de su oponente, permite estar mejor equipado para enfrentar sus argumentos con hechos y números que apoyen la propia postura.
En esta etapa se desarrolla una estrategia que debe considerar cual es la mejor alternativa propia y de la otra parte y cual el menor valor aceptable en un acuerdo negociado.
· Etapa 2: Definición de las reglas básicas: En esta etapa se definen las Reglas y procedimientos generales de la negociación, en la intención de definir normas independientes (vara de solución justa) como valor de venta en el mercado, tratamiento equitativo, ley, códigos aceptados, antecedentes, criterios científicos, medidas técnicas, etc. Este tipo de normas pretende evitar la lucha de egos y la intención de imponer la voluntad parcial de una de las partes.
Cuáles son estas normas y procedimientos generales a definir? Básicamente podemos mencionar: ¿Quién realizará la negociación? ¿Dónde se llevará a cabo? ¿Qué restricciones de tiempo, si la hay, se aplicarán? ¿A qué temas estará limitada la negociación? ¿Habrá un procedimiento específico a seguir si se llega a un callejón sin salida? Durante esta fase, las partes también intercambiarán sus propuestas o demandas iniciales.
Es importante reconocer que en esta etapa acordamos dialogar y escuchar con respeto, lo que supone que las partes se disponen a dialogar cara a cara, es decir, a escuchar y expresar. En esta instancia cada una de las personas debe sentir que están en el lugar adecuado y en el momento oportuno para ambas, a fin de enfrentar el diálogo con igualdad de condiciones y oportunidades. Si existe mucha molestia, rabia o enojo en una o en ambas partes involucradas se recomienda esperar un momento, el autocontrol de las emociones y disponerse a escuchar con los cinco sentidos (escucha activa).
· Etapa 3: Aclaración y justificación: Esta etapa puede darse de manera previa o en conjunto con la etapa siguiente. Se utiliza en caso de ser necesario presentar y ampliar información y documentación a la otra parte, en la intención de justificar las demandas originales, es decir, el motivo y tema que nos lleva a negociar. Es una oportunidad para educar e informar por qué son importantes y cómo llegó cada uno a sus demandas iniciales.
· Etapa 4: Negociación y solución del problema: Es el momento en el que efectivamente se produce el encuentro y el diálogo. Es el nudo de la Negociación. Durante la conversación se presentan las propuestas y se realizan ajustes y concesiones intentando llegar a un acuerdo.
IMPORTANTE!!!!!! Es en esta etapa de diálogo y encuentro donde cobran especial importancia las habilidades sociales y de negociación, el manejo de las emociones y las competencias conversacionales de las partes
¿Cómo se desarrolla el encuentro de Negociación?
El Ministerio de Educación de Chile en su cartilla de trabajo CONCEPTOS CLAVE PARA LA RESOLUCIÓN PACÍFICA DE CONFLICTOS, EN EL ÁMBITO ESCOLAR (2006) propone las siguientes estrategias
Aclarar el conflicto.
Una manera de empezar es que cada parte describa qué pasó, y/o qué sintió. Se recomienda hacer el relato siempre en primera persona: “Yo te dije que…”, “porque yo…”.
La descripción de la controversia a resolver, debe dar cuenta de las circunstancias en que apareció. Esta será la base para la resolución del conflicto. Utilizando preguntas abiertas, las partes clarifican el foco de disputa.
Exponer nuestros intereses para resolver el conflicto.
La importancia de dialogar constituye un aspecto central en la posibilidad de escuchar a la otra parte, aunque este tenga una posición distinta, o intereses que se pongan en tensión con los nuestros. Un foco posible de tensión es la expectativa que cada parte tiene frente a la situación, es decir, qué quiere, qué espera.
La expresión asertiva - cuando se logra expresar con claridad lo que se quiere sin dañarse a sí mismo y sin dañar a la otra parte- de lo que se espera del otro ayudará a proponer creativamente más de una salida.
Sabiendo que en toda negociación existirá una satisfacción parcial de los intereses de cada parte, es necesario detenerse y aclarar qué es lo fundamental de lo superfluo. Es decir, qué se está dispuesto/a a ceder para ganar en un proceso de colaboración.
Una negociación es exitosa cuando satisface, aunque parcialmente, las necesidades de ambas partes; o sea, cuando ambos ganan en el proceso.
Acordar la solución más adecuada para nuestro conflicto.
Este paso pone su foco en generar variadas opciones de resolución satisfactorias para los involucrados. Si hemos resguardado los puntos expuestos anteriormente, podremos generar opciones o resultados posibles, que se vinculen con los intereses descritos por ambas partes.
Estas opciones corresponden a una visualización futura de la resolución del conflicto, y posibilitan a las partes explorar, a través del diálogo, cuáles de estas opciones los dejan en un mejor acuerdo respecto a las circunstancias y vivencias de su conflicto.
El objetivo de este diálogo es trabajar en conjunto para escoger la opción que se presente como la más beneficiosa para los involucrados. En este sentido, se sugiere que el acuerdo sea concreto, viable y directamente relacionado con el conflicto.
· Etapa 5: Formalización: Si es necesario, desarrollar procedimientos para la puesta en práctica y el monitoreo. En algunas negociaciones se requerirá dejar claras las especificaciones en un contrato formal. En la mayoría de los casos, sin embargo, el proceso de cierre de la negociación no es más formal que un simple apretón de manos
Para Pensar:
¿Ha participado en alguna negociación?
¿Recuerda los sentimientos que le produjo la negociación?
Según Fisher, Ury y Patton, de la Escuela de Harvard, los pasos que conducen a una negociación satisfactoria se transitan como en un camino que lleva al ACUERDO
En síntesis. Considerando los pasos descritos, podemos decir entonces que la Negociación implica una resolución del conflicto en que los involucrados se centran en el problema sucedido, proyectándose al futuro en la relación, pensando en una solución en que ambos ganen y en que realicen concesiones para satisfacer intereses comunes. Es un trabajo realizado por las partes voluntariamente y sin la intervención de terceros, a través de un proceso de comunicación informal en el que llegan a un acuerdo verbal.
Ejercicio: Recordemos una vivencia en que hayamos negociado (30 minutos)
Objetivo: Este ejercicio busca recordar una experiencia en su vida en que haya negociado, aunque no lo haya definido con este concepto. Para lo anterior, le recomendamos conceder unos 30 minutos en un lugar tranquilo en donde pueda reflexionar cómodamente. Anote en una hoja sus reflexiones o respuestas a las siguientes preguntas:
1- Recuerde una experiencia personal en que haya estado en conflicto con alguien, y que haya intentando resolverla mediante un acuerdo directo con la persona.
2- Piense, ¿cómo enfrentaron esta conversación?, ¿lograron escucharse y dialogar?, su relato era en primera persona?
3- Respecto a los intereses involucrados, ¿cuáles eran sus intereses y los de la otra persona?, ¿cuáles de estos cedió?, ¿cuáles de estos logró en la negociación?
4- ¿Cómo evaluaría usted esta experiencia? Es importante que usted considere si para el acuerdo alcanzado, y en relación a sus intereses, se impuso su voluntad, debió ceder más de lo que a usted le parecía pertinente, o consideró que fue un acuerdo justo.
La mediación es una extensión de la negociación: un sistema de negociación asistida, donde un tercero imparcial actúa como favorecedor y conductor de la comunicación, persiguiendo como propósito la búsqueda de suficientes puntos de encuentro, que permitan llegar a un acuerdo.
Se da cuando dos o más personas involucradas en una controversia no se perciben en condiciones de negociar y buscan, voluntariamente, a un mediador o una mediadora, que represente imparcialidad para las partes involucradas y les ayude a encontrar una solución al problema.
El mediador en la institución escolar debe excluir la confrontación adversarial, guiando el proceso a través de la persuasión en la búsqueda de soluciones, a través del análisis de alternativas y practicando la escucha activa en un ambiente donde predomine la empatía, siendo la meta el acuerdo entre las partes y el cumplimiento de éste; procurando que los jóvenes aprendan en estos espacios a, dirimir, escuchar y tomar decisiones.
Es fundamental el hecho de que las partes comprometidas en el conflicto demuestren la voluntad de querer comenzar a negociar.
Para Folberg y Taylor, citados por Carulla (2001):
“La mediación es el proceso mediante el cual los participantes, junto con la asistencia de una persona o personas neutrales, aíslan sistemáticamente los problemas en disputa con el objeto de encontrar opciones, considerar alternativas, y llegar a un acuerdo mutuo que se ajuste a sus necesidades (p. 2).”
Importa destacar que al momento de implementar una mediación, la solución del conflicto se aparta del sistema de sanciones tradicionales, como las amonestaciones y las firmas. Veamos que dice Silvina Funes Lapponi (2000) al respecto:
El desarrollo de este proceso debe ser rápido e informal; igualmente el acuerdo al que se arribe debe ser gestionado y elaborado por los sujetos inmersos en el conflicto, es decir las partes conservan el control de la controversia, sin delegar el poder de la toma de decisiones en el mediador, por esta misma razón, cualquier resultado alcanzado tendrá origen en la voluntad de los sujetos intervinientes.
Ventajas de la mediación:
· El mediador representa a una tercera parte neutral que facilita el proceso de negociación.
· Es en general más productiva que la negociación no mediada, aunque deja a las partes la responsabilidad de definir el conflicto y de acordar una solución.
· La sola presencia del mediador neutraliza la mayoría de comportamientos agresivos.
· Mediador es testigo de compromisos y ayuda a evaluar si se cumplen o no.
· Su credibilidad por ser neutral, es mayor que la de la parte en conflicto.
· Es símbolo de defensa del interés del grupo de resolver los conflictos de una forma que haga perdurables las relaciones y no perturben la armonía del conjunto.
· El mediador es portador de atributos que las partes en conflicto asumen cuando no son presa de la ira: no despreciar, escuchar, dialogar, intentar buscar soluciones.
En el contexto escolar, nos otorga una posibilidad a ser ejecutada por los estudiantes, a modo de Mediación entre Pares, o entre los distintos estamentos como mediación institucional (docentes-estudiantes, codocentes-estudiantes, o entre docentes, por ejemplo).
Entre los principios que guían el proceso de Mediación, se nombran los siguientes:
· Autodeterminación y voluntariedad de las partes,
· Las partes pueden elegir al equipo mediador y en todo caso debe aceptarlo,
· Confidencialidad del Procedimiento, por lo que es preciso que el mediador otorgue credibilidad al proceso, pues en la búsqueda de soluciones, las partes pueden abordar aspectos que no son conocidos públicamente
· Lograr que los participantes se centren en sus intereses en lugar de sus posiciones.
· Imparcialidad del Mediador,
· Celeridad en el proceso,
· Competencia Técnica del Mediador.
· La solución no la da el equipo mediador, sino que sale de las partes.
· “Estimula una cierta autonomía dentro del grupo en la gestión de sus propios conflictos sin necesidad de que personas adultas o externas tengan que actuar“ (Vallejo, 2005).
· “Es un tipo de modelado más eficaz por cuanto el compañero adquiere unas habilidades para la convivencia que le convierten en punto de reflexión y de imitación que se aleja bastante de las imposiciones de los adultos (tutor, profesorado, padres)” (Vallejo, 2005).
¿Cuándo se recomienda la resolución del conflicto a través de la mediación?
Según la Cartilla de Trabajo Aprender a Convivir, del Ministerio de Educación de Chile, ante un conflicto, es pertinente dilucidar en una fase inicial (la premediación) si es conveniente resolverlo a través de la mediación o de otra técnica. De tal forma, quien ocupe el rol de mediador o mediadora deberá considerar los siguientes aspectos que harán posible la mediación:
• Cuando las partes deben continuar con su relación, aunque quieran distanciarse.
• Cuando las partes se encuentran y se sienten incómodas.
• Cuando el conflicto afecta también a otras personas.
• Cuando hay voluntad de resolver el conflicto, buena predisposición, deseo de llevarse bien.
Asimismo, sería preciso evaluar otro procedimiento de resolución del conflicto si los hechos son muy recientes y los protagonistas están “fuera de sí” (no pueden escuchar, contenerse ni tomar decisiones, por ejemplo, recomendándose primero pacificar, buscar la calma y después evaluar la disposición de las partes) o si la complejidad del conflicto excede lo que se puede resolver desde el ámbito de la mediación (problemas vinculados a drogas, abusos, malos tratos o suicidio: conflictos muy graves, o porque para el establecimiento educacional el problema tiene una especial relevancia y quiera tomar una decisión o medida directamente).
Finalmente es preciso considerar que pudiera ocurrir que el grupo rechace al mediador por su falta de experiencia o que lo coloquen en el rol del “chupamedias”. Esto ocurre fundamentalmente en escuelas donde no hay trayectoria en formación de valores, resolución de conflictos y formación en mediación. Por lo cual se sugiere que en tales casos el rol de mediador lo ocupe un adulto.
Es importante recordar que la duración del proceso de mediación dependerá de la dinámica del conflicto y de las condiciones con que las partes se enfrentan a él. Por tanto, el proceso de mediación podría llevar varias sesiones si su resolución así lo requiere.
Los actores del conflicto
En la mediación participan las partes directamente involucradas en el conflicto y quien ocupe la figura del mediador o mediadora.
El mediador debe realizar una escucha imparcial, para facilitar a los involucrados directos en el conflicto la generación de un acuerdo. La solución DEBE surgir de las partes, con lo cual ellos mismos resuelven sus conflictos y son parte de las soluciones.
El mediador debe ser una persona flexible y abierta a las nuevas ideas y soluciones, capaz de autocontrolar sus emociones, pensamientos e intenciones de intervenir. Se necesita, además de una adecuada capacitación, aptitud y actitud psicológica, experiencia de vida y una gran dosis de paciencia, entre otras cualidades.
Entre las características que deben poseer los mediadores se cuenta fundamentalmente el de ser un facilitador de la comunicación, capaz de estimular, guiar y escuchar a las partes, asumiendo que la responsabilidad de resolver el conflicto está en las partes involucradas, ser imparcial y no juzgar a las partes. Cómo lo logra? Ayudando a las partes primeramente a escucharse y a lograr empatía entre sí, contribuyendo a generar confianza entre ellos y en la técnica de mediación para resolver sus conflictos, a que se comprendan y sean capaces de sopesar sus planteamientos y a identificar y satisfacer los intereses mutuos. Por lo tanto la actuación del mediador se dirige a evitar posturas intransigentes, las cuales puedan paralizar la negociación, debiendo poner para ello especial énfasis en las necesidades e intereses de las partes.
Asimismo, el mediador debe procurar que el proceso se realice dentro de los parámetros de respeto por las ideas ajenas, el trabajo cooperativo y la tolerancia. De no logra que la mediación se mantenga dentro del tono adecuado o considera que no existe o se perdió la intención de llegar a una solución, puede suspender el proceso y retomarlo solo si es replanteado con las partes.
La función del Mediador Escolar es facilitar en sus pares el diálogo, evitando generar malos entendidos, aclarando los problemas y ayudando a buscar soluciones aceptables para ambas partes. Así, tanto docentes como alumnos se aproximan a una nueva forma de relación que los aleja del autoritarismo. La formación en técnicas alternativas de resolución de conflictos, que reciben los docentes y los alumnos, no limita su aplicación al ámbito escolar, sino que es extensiva también al familiar y social. (p. 4).
En concordancia con esto, Blanco (2000) plantea, que en la escuela al solucionarse el conflicto con acuerdos y compromisos de las partes se podrían alcanzar cambios, entre los que se mencionan (a) Mejorar el ambiente en el aula al disminuir la tensión y hostilidad. (b) Desarrollar el pensamiento crítico y habilidades para la solución de problemas. (c) Mejorar las relaciones entre alumno y maestro. (d) Incrementar la participación de los alumnos y desarrollar las habilidades de liderazgo. (e) Resolver disputas menores entre iguales que interfieran en el proceso educativo. (f) Favorecer el incremento de la autoestima. (g) Facilitar la comunicación y mejorar los vínculos. (h) Construir un sentido más fuerte de cooperación entre la comunidad y la escuela.
Etapas de la Mediación:
PASO 1 Pre-mediación
El objetivo es generar condiciones que faciliten el proceso de mediación, revisando si es oportuno implementar este método. Para ello, el mediador invita a las partes en conflicto a participar del proceso, explicándoles el proceso (voluntariedad, autodeterminación, confidencialidad e imparcialidad del mediador) y evalúa si las partes se encuentran en condiciones de poder dialogar.
PASO 2 Presentación y reglas del juego.
Este paso busca crear confianza en la mediación explicando las reglas del juego para las partes:
• Deben tener verdadera disposición para la resolución del conflicto;
• actuar con la verdad;
• escuchar a la otra persona con atención y sin interrumpir;
• ser respetuoso o respetuosa;
• respetar y cumplir el acuerdo al que se llegue.
Otra variante es preguntar quién quiere empezar. Siempre es recomendable que sean los mediados mismos quienes elijan quien quiere empezar a contar lo que pasó. Pero hay situaciones que conviene que el mediador designe quien empieza a hablar, especialmente si se ve a uno muy apurado o ansioso por empezar a hablar. Entonces los mediadores otorgan la palabra ordenadamente.
PASO 3 Cuéntame
John Paul Lederach entiende que en esta etapa, cada parte expone su perspectiva y expresa sus sentimientos. Parte del trabajo del mediador consiste en crear el ambiente donde la gente pueda profundizar sobre su perspectiva. Es importante dejarles el tiempo suficiente para que se expliquen en presencia de la otra parte.
Este paso tiene como objetivo que las partes involucradas puedan además, expresar sus sentimientos, desahogarse y sentirse escuchados. Para construir el diálogo de manera respetuosa es imprescindible que cada parte relate su perspectiva de lo sucedido con sinceridad y sin agresiones y hablando en primera persona. Sin acusar o juzgar a la otra parte.
En esta etapa el mediador realiza preguntas abiertas sobre su visión del conflicto, las emociones que sienten, sus intereses y expectativas de resolución, así como prestar especial atención a cómo se establece la relación entre las partes.
PASO 4 Aclarar el problema.
Consiste en identificar en de qué trata el conflicto y buscar una agenda común, consensuando los aspectos más importantes a resolver para los involucrados. Esto no resultará sencillo, por lo que es importante que las partes se escuchen y vean claramente cuál es la versión de la otra parte. Lo importante es concretar cuáles son los puntos que pueden desbloquear el conflicto y avanzar hacia un entendimiento y un acuerdo. Puede haber temas de interés individual y temas de interés común.
Con ello, el mediador deberá asegurar la conformidad de las partes respecto a la redefinición del conflicto para poder avanzar hacia una solución conjunta o transformación funcional (positiva) del conflicto.
Se recomienda en un principio dialogar sobre temas comunes y que permitan más fácil arreglo, explorando y dirigiendo el diálogo respecto a los intereses expuestos en la fase anterior.
PASO 5 Proponer soluciones.
El mediador facilita el proceso buscar vías de solución. Se realiza una
lluvia de ideas acerca de las diversas formas de solucionar el problema que se les ocurren a las partes en relación a cada uno de los núcleos del conflicto y buscar a través del diálogo posibles vías de arreglo preguntando a cada parte qué le pide al otro, y qué está dispuesto a hacer.
Importa tener muy en cuenta que las propuestas deberán realizarse en términos de la resolución, y no solamente de “lo que el otro involucrado deberá hacer”. Esto es que cada parte expondrá lo que puede hacer desde su lugar para resolver el conflicto, y no sólo exigirle un cambio al otro.
PASO 6 Llegar a un acuerdo.
El mediador debe colaborar en la evaluación de las soluciones propuestas por las partes, considerando las ventajas y desventajas de cada una. Asimismo debe evaluarse si éstas son concretas y específicas para resolver el conflicto y realistas –posibles de ser alcanzadas-
Finalmente deberá consultar a las partes su conformidad o no con las soluciones propuestas y plantear un esquema de evaluación y seguimiento del acuerdo alcanzado.
Al cierre del trabajo de mediación, generalmente con más calma que al inicio, se puede invitar a las partes a contar cómo creen que esta experiencia les servirá para evitar y asumir conflictos en el futuro. Este ejercicio posibilita que verbalicen y logren visualizar el trabajo realizado, y la utilidad que les puede brindar en su vida cotidiana.
A la vez, tomando en cuenta la petición de confidencialidad de lo dialogado en el espacio, se invita a los y las participantes a compartir con sus compañeros y compañeras de curso el conflicto solucionado (lo que sea pertinente relatar: se sugiere que sea lo referente a la vivencia del proceso), lo que evitará rumores que puedan entorpecer la convivencia.
El Arbitraje se refiere a un modo de resolución de conflicto, uno de los más tradicionales en la cultura escolar. Es el procedimiento con el cual se aborda el conflicto en donde un tercero, a quien se le ha atribuido con poder, decide la resolución que le parezca justa en relación al conflicto presentado.
Si pensamos en esta figura, este rol es muy conocido a través del inspector o inspectora general, orientador y orientadora o un profesor o profesora jefe/a, Dirección del establecimiento.
Teniendo presente el contexto escolar y su función pedagógica, se habla de Arbitraje pedagógico al procedimiento de resolución del conflicto, guiado por un adulto con atribuciones en la institución escolar, quien a través de un dialogo franco, respetuoso y seguro, escucha atenta y reflexivamente de la posición e intereses de las partes, antes de determinar una salida justa a la situación planteada.
En este sentido, el Arbitraje pedagógico corresponde a un proceso privado de resolución, en que el o la docente como tercero o tercera incluido en el proceso, será depositario de la medida de resolución. En esta labor, la resolución del conflicto no sólo pasa por la determinación del adulto como un “juez”, de acuerdo a los límites establecidos en el establecimiento; sino como un adulto que permite a través del diálogo un aprendizaje significativo en los estudiantes en conflicto.
Debemos recordar que un objetivo central de esta ténica de resolución de conflictos en la institución escolar, es que el estudiantado y los demás miembros de la institución escolar logren autonomía para la resolución de los conflictos, aprendiendo en la práctica a escuchar y expresar sus emociones asertivamente.
Como en las técnicas presentadas anteriormente, en el proceso de arbitraje pedagógico, la posibilidad de dialogar y de escuchar en este espacio de trabajo resultarán centrales. El aprendizaje significativo esperado en esta relación se vincula con la posibilidad de que las partes involucradas relaten sus demandas y que el profesor o profesora en conjunto con los y las estudiantes genere una solución y/o comprendan el sentido de la sanción que resulte en justicia aplicar por alguna falta cometida.
Considerando lo expuesto, podríamos entonces describir un método para trabajar la técnica del Arbitraje Pedagógico, en el que se recomienda tener presente estas cinco reglas básicas:
• Resguardar la dignidad de las partes,
• resguardar el derecho a la educación,
• resguardar el restablecimiento de las relaciones,
• proponer una salida justa al problema,
• reparación del daño implicado en el conflicto.
Paso 1 Reconstituir el conflicto.
Reconstituir el conflicto junto a las partes, escuchando los relatos, propiciando el diálogo y el respeto de los turnos para facilitar la escucha, junto a preguntas que permitan esclarecer la situación.
Paso 2 Buscar una solución justa.
Buscar una solución justa en la que se incluyen proposiciones tanto de los involucrados en el conflicto como del árbitro pedagógico, para llegar a un acuerdo en el que se resguarden las reglas del proceso.