Noa Rapanoel. Guadix es un pueblo muy acogedor. A pesar de nuestras dificultades de comunicación, mi corresponsal y su familia me recibieron de la mejor manera posible. Todas nuestras salidas, con nuestros corresponsales, nos habrán enseñado que los españoles suelen comer muy bien; pero esto nos habrá permitido sobre todo progresar desmesuradamente en español. Hoy con nuestros corresponsales visitamos Granada, una soberbia ciudad a una hora en coche de Guadix. Una ciudad cargada de historia gracias a estos edificios árabes, cada uno más bonito que el otro. De camino, los españoles cantaron en el autobús en un ambiente muy agradable y de regreso nos hicieron escuchar su música favorita. Todo el día con ellos y paseando por Granada, visitando magníficos monumentos, me permitió conocer mejor el estilo de vida de los españoles y entender el acento andaluz. No sé cómo describirlos mejor, simplemente muy amables. Siempre están de buen humor, sonrientes y abiertos a los extranjeros. No puedo agradecerles lo suficiente por todo lo que me trajeron durante esta reunión y espero volver a verlos muy pronto.