Un Sistema de Soporte a la Decisión (DSS) es una herramienta de Business Intelligence enfocada al análisis de los datos de una organización.
En principio, puede parecer que el análisis de datos es un proceso sencillo, y fácil de conseguir mediante una aplicación hecha a medida o un ERP sofisticado. Sin embargo, no es así: estas aplicaciones suelen disponer de una serie de informes predefinidos en los que presentan la información de manera estática, pero no permiten profundizar en los datos, navegar entre ellos, manejarlos desde distintas perspectivas... etc.
Los sistemas de soporte a la toma de decisiones pueden ser manuales, completamente informatizados, o una combinación de ambos. Algunos académicos en el campo han ampliado la definición de DSS para incluir cualquier sistema que pueda respaldar la toma de decisiones, y algunos DSS incluyen un componente de software para la toma de decisiones.
Un DSS correctamente diseñado es un sistema interactivo basado en software creado para ayudar a los tomadores de decisiones a recopilar información útil a partir de una combinación de datos en bruto, documentos y conocimiento personal o modelos comerciales para identificar, resolver problemas y tomar decisiones.
Rapidez en el tiempo de respuesta: gracias a que todos los datos se encuentran perfectamente almacenados y convertidos en informes, con todo tipo de detalles en función de cada necesidad, las herramientas del sistema de soporte a las decisiones podrán agilizar tu toma de decisiones.
Integración de todos los departamentos: los datos que utiliza provienen de todos los procesos y áreas de la empresa para ofrecer un perfecto análisis global.
Histórico de datos: en lo que refiere tratamiento de datos personales, en un sistema de apoyo a las decisiones podrás comparar los datos actuales con información de períodos anteriores con el objetivo de analizar las tendencias, detectar incidencias, etc.
Un sistema de soporte de decisiones posee tres componentes fundamentales:
la base de datos;
el modelo (es decir, el contexto de decisión y los criterios del usuario);
la interfaz de usuario.
Además, un sistema de soporte de decisiones puede funcionar de diferentes maneras. Utilizando la relación con el usuario como criterio, Haettenschwiler diferencia 3 tipos de DSS: pasivos, activos y cooperativos.
DSS pasivo: es un sistema que ayuda al proceso de toma de decisiones, pero que no puede generar sugerencias o soluciones de decisión explícitas.
DSS activo: puede generar tales sugerencias de decisiones o soluciones.
DSS cooperativo: permite un proceso iterativo entre el ser humano y el sistema hacia el logro de una solución consolidada: el tomador de decisiones (u otra persona de gestión) puede modificar, completar o refinar las sugerencias de decisión proporcionadas por el sistema, antes de enviarlas de vuelta al sistema para la validación. Y de la misma forma, el sistema nuevamente mejora, completa y refina las sugerencias del tomador de decisiones y las envía de regreso para su validación.