La seguridad, tanto desde el punto de vista técnico (algoritmos de cifrado, longitud de claves, etc.) como desde el punto de vista de percepción de los usuarios, es un aspecto clave para generar en las empresas y en los consumidores la confianza necesaria para que el comercio electrónico se desarrolle
La seguridad de la red, en este caso Internet, es solo uno de los factores que intervienen en la seguridad del comercio electrónico en conjunto. La resistencia de los usuarios a, por ejemplo, enviar los datos de su tarjeta de crédito a través de Internet para efectuar un pago se menciona frecuentemente como una de las barreras iniciales para el crecimiento del comercio electrónico.
Como es bien conocido, los medios de pago tradicionales sufren numerosos problemas de seguridad: falsificación de billetes, falsificación de firmas, cheques sin fondo, etc. Por otro lado, los medios de pago electrónicos, además de estar sujetos a los mismos problemas anteriores, presentan riesgos adicionales, pues a diferencia del papel, los documentos digitales pueden ser copiados perfectamente y cuantas veces se desee, las firmas digitales pueden ser falsificadas por cualquiera que conozca la clave privada del firmante, la identidad de una persona puede ser asociada de forma inequívoca con la información relacionada en cada pago, etc.
Es por ello que es necesario establecer nuevos mecanismos de seguridad para los nuevos medios de pago electrónicos, si se quiere que tanto las entidades bancarias como los usuarios finales acepten de forma generalizada estos nuevos medios de pago.
La criptografía es una técnica bastante antigua que busca cifrar un texto o una información, para que solo el emisor y el receptor puedan descifrarlos. Dentro de la informática, la criptografía se basa en complejos algoritmos matemáticos que se encargan de cifrar los mensajes.
Además, existen cuatro requisitos u objetivos básicos que la criptología debe ofrecer:
- Privacidad o confidencialidad: solo pueden acceder a la información aquellas personas que estén autorizadas a obtenerla.
- Integridad: el receptor del mensaje debe ser capaz de comprobar que este no ha sido modificado durante su camino.
- Autenticación: cuando se establece una comunicación segura entre dos interlocutores, cada uno debe ser capaz de verificar la identidad de la otra parte de manera irrefutable.
- No repudio: ninguno de los interlocutores debe ser capaz de negar con posterioridad que ha realizado cierta acción o que ha transmitido determinada información.
¿CÓMO SE EMPLEA EL CIFRADO PARA PROTEGER NUESTRA INFORMACIÓN EN INTERNET?
Cuando utilizamos nuestros equipos o navegamos por Internet, el cifrado de información está muy presente con el objetivo de proteger nuestra privacidad e información, por ejemplo:
- Al entrar en webs cuya URL comienza por “HTTPS”: en la que una clave ‘pública’ y una clave ‘privada’ se emplean para encriptar los datos. Cuando un navegador inicia una sesión “HTTPS” con el servidor web, el mismo envía la clave pública al navegador y se lleva a cabo un “SSL Handshake”, también conocido como "saludo”, entre el navegador y el servidor.
Una vez que la conexión segura se ha iniciado y aceptado, el navegador reconoce el link y lo muestra como seguro, ya sea mediante una barra verde o un candado dependiendo del tipo de certificado que se use.
- Existen muchas herramientas y softwares que nos permiten proteger los datos de nuestros dispositivos. Un ejemplo es la herramienta BitLocker de Windows (preinstalado en Windows para las ediciones Education, Pro y Enterprise), que utiliza algoritmos de encriptación para cifrar el contenido de un disco, evitando el acceso no autorizado.
¿Conocías los tipos de cifrado? ¿Sabías para que se utilizaban y cómo nos protegen? Comparte con el resto de los usuarios tu opinión y experiencias y mantente al día con las publicaciones de la OSI en materia de ciberseguridad para poder disfrutar de las ventajas de la tecnología.