Blanca Varela
Invierno  y fuga

Nieve, labios rojos,

una gota de fuego,

un grito que nadie escucha.


Éste es el día en que llega

la ácida primavera,

en que es dulce la herida

de estar vivos.


Alto horno del cielo,

fulgor de plumas,

adiós que el aire quema

en pleno vuelo.


En aire, tierra y cielo,

en mí, en ti,

en nosotros muere el invierno.


Diamantino estertor,

irritada claridad,

lágrimas que la luz arrebata y fecunda.

Muerte llena de oro.


Todo es posible

en ese activo sueño.