Blanca Varela
En lo más negro del verano

El agua de tu rostro

en un rincón del jardín,

el más oscuro del verano,

canta como la luna.


Fantasma.

Terrible a mediodía.

A la altura de los lirios

la muerte sonríe.

Sobre una pequeñísima charca,

ojo de dios,

un insecto flota bocarriba.

La miel silba en su vientre

abierto al dedo del estío.


Todo canta a la altura de tu rostro

suspendido como una luz eterna

entre la noche y la noche.


Canta el pantano,

arden los árboles,

no hay distancia,

no hay tiempo.

El verano trae lo perdido,

el mundo es esta calle de fuego

donde todas las rosas caen y vuelven a nacer,

donde dos cuerpos se consumen

enlazados para siempre

en lo más negro del verano.


En un rincón del jardín

bajo una piedra canta el verano.

En lo más negro,

en lo más ciego y blanco,

donde todas las rosas caen,

allí flota tu rostro,

fantasma,

terrible a mediodía.