Blanca Varela
El paseo
Vamos, la luz cambia,
la luz y el viento nos esperan creciendo.
Es hacia la noche donde vamos,
al frescor de la sombra continua,
a beber de los frutos vivos
que penden de ramas increíbles.
Ahora hay tal certeza
de que un pie sigue al otro
y el sol y la luna hacen el día juntos
y el reposo no es terrible.
No es éste el lazo
ni tú eres hoy la presa pequeña.