Puede crecer a pleno sol, en todo tipo de terrenos, pero prefiere los que son fértiles y tienen buen drenaje. Retiene grandes cantidades de agua, lo que le permite que pueda sobrevivir en los lugares en donde hay sequía.
Resiste el frío y las heladas de hasta los -10°C, pero las ramas jóvenes pueden verse perjudicadas si la temperatura baja de los 0°C.
Es inmune a una gran cantidad de insectos ya que su savia es tóxica. Produce una sustancia que repele a los insectos y se dice que debajo de su copa no hay moscas, mosquitos, hormigas.
Generalmente se desarrollan como especies aisladas, aunque algunas veces se han encontrado agrupaciones importantes.
Esta planta perennifolia es originaria del nordeste argentino, Uruguay y del sur de Brasil. Vive espontáneamente en ambientes de selvas del norte del país, hasta Buenos Aires; y bosques xerófilos (secos) del sur de Entre Ríos y Buenos Aires. Se encuentra, también, en Paraguay, Brasil y Uruguay.