Es grueso e irregular en la base. Por su tamaño contiene grandes cantidades de agua, lo que le permite sobrevivir en el entorno de escasas lluvias. Así, su madera es esponjosa y blanda que no sirve para hacer leña ni para trabajos de carpintería.
Para muchos, es más una hierba grande que un árbol, ya que si lo cortamos no veríamos los anillos anuales del crecimiento que sí vemos en los árboles. Su tronco y ramas son carnosas. Además, posee varios tallos principales, mientras que los árboles solo tienen uno. Su savia es venenosa y la corteza es color pardo negruzca con surcos longitudinales.
Sus enormes raíces se elevan sobre el suelo, formando un banco natural masivo. Pueden ser utilizadas, al igual que los frutos, para la extracción de tintes.