CÍRCULO DE MUJERES
CÍRCULO DE MUJERES
Los círculos de mujeres hacen referencia a la iniciativa federativa del movimiento de educación y promoción social Fe y Alegría. En la regional, Bogotá, Suacha y Tolima, tiene como objetivo propiciar escenarios y acciones de reparación y prevención desde el empoderamiento frente a las violencias basadas en género, empleando ejercicios desde la corporalidad, la memoria y el fortalecimiento de la identidad.
🌱 ¿Por qué los círculos de mujeres?
Inspiradas por una larga tradición de lucha y resistencia de las mujeres latinoamericanas, los círculos de mujeres nacen como espacios de construcción de paz, empoderamiento colectivo y sanación comunitaria. Como señala la comunicadora y educadora popular argentina María Galindo, “no se trata de incluir a las mujeres en el sistema, sino de reinventar el mundo desde nuestras formas de organización”. Bajo esa mirada, el círculo se convierte en un espacio político, simbólico y pedagógico de resignificación de la vida, los cuerpos y los vínculos.
En cada encuentro se cultiva la sororidad, se reivindican los derechos de las mujeres, se dialoga sobre nuevas masculinidades, género, identidad y diversidad, y se gestan procesos de emprendimiento comunitario con sentido de dignidad y justicia social. Todo ello con el propósito de generar condiciones integrales para la vida digna, desde el cuidado mutuo, la economía popular y la construcción colectiva del saber.
🤝 ¿Quiénes participan?
La riqueza del proceso está en su diversidad: niñas, jóvenes, mujeres adultas, mujeres trans, cisgénero, hombres gais y aliadas institucionales y comunitarias como la Casa de la Igualdad de la Mujer en San Cristóbal y el Colectivo AkaPacha, que han nutrido estos espacios con sus saberes, apuestas artísticas y metodologías de trabajo feminista y popular.
🧵 ¿Cómo se desarrollan los círculos?
A través de talleres de tejido, pintura, bordado, manualidades y actividades de emprendimiento solidario, las participantes han dado forma a un proceso de acompañamiento integral que también incluye círculos de palabra, escucha, cuidado y autocuidado. Estos espacios no solo permiten sanar heridas históricas de violencia y exclusión, sino también imaginar futuros posibles desde la ternura y la resistencia.
En palabras de una participante: "Tejer juntas es tejer la vida. Aquí me siento segura, escuchada, acompañada, sin juicios. Aquí, la palabra es medicina y el arte, nuestra fuerza".
Los Círculos de Mujeres siguen creciendo como territorios afectivos, políticos y pedagógicos, que aportan a la transformación profunda de nuestras comunidades y que continúan sembrando semillas de justicia, equidad y paz.