Cuenta la historia que entre los Chibchas existió el mito del dios Chibchacum, protector del cacicazgo del Zipa en Bacatá. Chibcahcum significa "Báculo de los Chibchas" (Chum: b{aculo). Era el dios de los comerciantes, labradores y en general de los sectores populares del cacicazgo, y el protector del pueblo de Bacatá.

La Escuela Bacatá Resiste se construye desde un enfoque formativo que combina teoría, práctica y sensibilidad territorial, organizado en cuatro líneas de aprendizaje fundamentales: la escritura creativa, la fotografía periodística, la radio comunitaria y la producción audiovisual. Cada una de estas rutas propone un viaje hacia la expresión propia y la construcción colectiva del relato desde las comunidades.

En primer lugar, la escritura creativa invita a explorar el poder de la palabra escrita como medio para narrar las vivencias del territorio. Le sigue la fotografía, que se convierte en una herramienta para capturar los detalles cotidianos y, a través de la imagen, denunciar, visibilizar o dignificar realidades que muchas veces pasan desapercibidas. La tercera línea se centra en la radio comunitaria, con énfasis en los sonidos propios, endógenos y cotidianos, en una búsqueda por reconectar con la voz colectiva y los ritmos del barrio. Finalmente, el componente audiovisual ocupa un lugar central: desde la investigación de la memoria individual y colectiva, se resignifican identidades, historias y luchas mediante narrativas visuales que hablan con fuerza desde los márgenes.

Esta apuesta metodológica, vivencial y horizontal permitió a las y los participantes no solo apropiarse de herramientas técnicas, sino también construir una agenda informativa propia, tejida desde el reconocimiento del territorio. La escuela fue, así, un laboratorio donde se entrelazaron emociones, reflexiones, debates y aprendizajes en torno a lo común. Entendido como ese espacio de encuentro que surge cuando se comparte una mirada crítica, cuando se reconocen las problemáticas como oportunidades para la acción colectiva, y cuando se construyen soluciones desde la solidaridad y la hermandad.

El componente audiovisual dio origen a una serie de cápsulas que reflejan las inquietudes y propuestas de los jóvenes reporteros y reporteras. Uno de los productos destacados es Bosa, un lugar de contrastes y fragmentos, una pieza audiovisual que nace de la preocupación por los profundos cambios urbanísticos en la localidad, particularmente por la instalación de un patio taller de Transmilenio en la zona occidental. Esta cápsula pone en evidencia las tensiones entre el desarrollo urbano y la vida comunitaria, y propone mirar con otros ojos la transformación del entorno.

Además de esta, se produjeron otras cápsulas que abordan temas como el acceso a la educación desde la memoria con "Los Sueños de Delía", la seguridad en los espacios públicos,con la cápsula "Cada Quién Por su Costado", además de  el arte urbano como forma de resistencia, y la memoria barrial como fuente de identidad, entre otros. Cada pieza audiovisual es un acto de narrar, desde el sentir colectivo, una invitación a escuchar las voces que normalmente no aparecen en los grandes medios, pero que resisten, crean y sueñan desde la base.

La escuela de comunicación popular Bacatá Resiste demuestra que contar desde lo audiovisual no solo es posible, sino profundamente necesario. Porque en cada imagen, cada toma, cada sonido, se revela una verdad que habita en los territorios y que solo puede contarse desde adentro, con el lente de quienes viven y transforman la realidad día a día.