La Historia es una ciencia que se encarga de interpretar el pasado de las sociedades humanas. Su objetivo principal es comprender e interpretar  cómo vivieron las personas en diferentes épocas, cómo se organizaron, qué problemas enfrentaron y qué cambios experimentaron a lo largo del tiempo. Para hacerlo, los historiadores no inventan lo que pasó: investigan y analizan fuentes, es decir, diferentes tipos de evidencias que dejó el pasado.

Estas fuentes pueden ser:

• Escritas, como cartas, leyes, libros o periódicos.

• Materiales, como herramientas, edificaciones, ropa, monedas o restos arqueológicos.

• Orales, como los testimonios de personas que vivieron ciertos hechos y los relatos transmitidos de generación en generación.

Pero la Historia no se trata solo de recoger datos. También implica interpretar y explicar esos hechos, preguntándose por qué sucedieron, a quién beneficiaron o perjudicaron, y cómo afectaron la vida de las personas. Por eso, la Historia también incluye miradas críticas y debates, ya que no siempre hay una única versión de lo ocurrido.

La periodización es una herramienta que usan los historiadores para organizar el tiempo histórico. Como el pasado es muy extenso y complejo, se divide en grandes etapas o períodos que ayudan a estudiarlo mejor. Las cinco etapas más conocidas en la historia de la humanidad (especialmente en Occidente) son:

1. Prehistoria: antes de la escritura, desde la aparición del ser humano hasta aproximadamente el 3.000 a. C.

2. Edad Antigua: desde la invención de la escritura hasta la caída del Imperio romano de Occidente (476 d. C.).

3. Edad Media: desde el siglo V hasta el siglo XV, marcada por el feudalismo y el poder de la Iglesia.

4. Edad Moderna: del siglo XV al XVIII, incluye el Renacimiento, los descubrimientos geográficos y las revoluciones científicas.

5. Edad Contemporánea: desde la Revolución Francesa (1789) hasta nuestros días.

Es importante saber que estas divisiones no son reales ni universales. Son construcciones hechas por los historiadores, sobre todo europeos, para estudiar mejor el pasado. Otros pueblos, como las culturas indígenas de América o las civilizaciones africanas y asiáticas, tienen formas distintas de contar y entender el tiempo.

Fernand Braudel, uno de los historiadores más influyentes del siglo XX, propuso una nueva forma de entender el tiempo en la Historia. En lugar de centrarse solo en los hechos inmediatos (acontecimientos), él planteó que para comprender realmente los procesos históricos era necesario considerar tres niveles de duración del tiempo, que se superponen entre sí:

1.  Larga duración (tiempo estructural)

• Descripción: Es el nivel más profundo y estable. Incluye elementos que cambian muy lentamente a lo largo de siglos o incluso milenios. Se relaciona con la geografía, el clima, las formas de vida tradicionales, la mentalidad colectiva, las estructuras económicas o sociales que perduran.

• Ejemplos: El papel del catolicismo en la cultura latinoamericana.

2. Duración media (coyuntura)

• Descripción: Este nivel hace referencia a procesos de cambio que duran décadas o incluso siglos, como crisis económicas, cambios en las formas de producción, transformaciones sociales o culturales. Las coyunturas marcan transiciones importantes entre formas de vida, instituciones o sistemas.

• Ejemplos:

  • La industrialización de Medellín en el siglo XX y su impacto en la vida urbana.

  • La expansión del narcotráfico como fenómeno social prolongado desde los años 70.

3.  Corta duración (acontecimiento)

• Descripción: Es el nivel más visible e inmediato. Incluye los hechos concretos y puntuales que ocurren en días, semanas o meses. Aunque parecen espectaculares, muchas veces no explican por sí solos los grandes cambios históricos si no se entienden en relación con las otras duraciones.

• Ejemplos: La firma de la independencia de Colombia en 1810 y 1819.

Importancia de esta clasificación: Braudel propone que los acontecimientos no deben verse de forma aislada, sino como la parte más visible de procesos mucho más amplios y duraderos. Así, un hecho solo se puede entender plenamente si se analiza en el contexto de las estructuras y coyunturas que lo hicieron posible.

¿Qué era Bizancio? Cuando el Imperio Romano se dividió, la parte oriental sobrevivió y se llamó Imperio Bizantino. Su capital era Constantinopla (actual Estambul).

Características principales:

• Duración: Desde 330 d.C. hasta 1453 d.C. (más de 1000 años)

• Religión: Cristianismo ortodoxo

• Idioma: Griego (no latín)

• Economía: Comercio entre Europa y Asia

• Cultura: Mezcla de tradiciones romana, griega y oriental

Importancia histórica:

• Conservaron el conocimiento clásico

• Desarrollaron un arte único (mosaicos, iconos)

• Crearon el código legal más avanzado de la época

• Fueron la puerta entre Oriente y Occidente

¿Qué es el feudalismo? El feudalismo es un sistema de organización social, política y económica basado en relaciones personales de lealtad y protección.

¿Cómo funcionaba? Imagina una pirámide:

En la cima: EL REY

• Dueño de todas las tierras

• Protector supremo del reino

En el medio: LOS SEÑORES FEUDALES

• Reciben tierras del rey a cambio de servicio militar

• Protegen a los campesinos

• Administran justicia en sus territorios

En la base: LOS SIERVOS

• Trabajan la tierra

• No pueden abandonar el feudo

• Reciben protección del señor

Relaciones feudales:

• Vasallaje: Juramento de lealtad entre señor y vasallo

• Feudo: Tierra que se entrega a cambio de servicios

• Homenaje: Ceremonia donde se jura lealtad