restringe y explica el problema que vas a tratar
define los conceptos que se encuentran implícitos en el problema (usa para ello recursos especializados como diccionarios, enciclopedias o glosarios filosóficos)
En esta parte es importante que consigas lo que los clásicos llamaban la Captatio benevolentiae: el uso de recursos retóricos para captar la atención y la buena disposición del público para con nosotros. Tienes que conseguir dos efectos en tu lector nada más empezar:
1) Engancharle, captar su atención, despertarle, mostrar que lo que va a leer es curioso o interesante
2) Predisponerle a que termine pensando como tú, tocar sus emociones además de su razón, caerle bien, hacerle gracia; pero sin exagerar, que no se note o conseguirías el efecto contrario. De lo que se trata es de “entrar con la suya para salirte con la tuya”.
Tu ejercicio debe abrirse con un párrafo muy atractivo, que apasione al lector. El arranque debe centrar el tema para que el lector sepa ,desde un primer momento, cuál es el problema del que se va a tratar, su importancia y sus implicaciones.
explica los argumentos a favor de una de las posturas
explica las objeciones que se han plateado o se pueden plantear a esta tesis y las soluciones que sus defensores han dado
Enlaza bien los párrafos.
Para pasar de un argumento a otro puedes formular una pregunta, de manera que la argumentación sea su respuesta.
Sigue el mismo procedimiento que usaste en la tesis para exponer la postura (s) contraria (s) o alternativas.
Toma partido por una de las opciones
Argumenta tu elección
Refuta los argumentos de las otras opciones: ¿Por qué crees que son falsas?
Esta es la parte central de tu trabajo y a la que deberás dedicarle más extensión
Usa contrajemplos para refutar
Identifica posibles falacias en los argumentos de las posiciones contrarias a la que vas a defender
Apoya tus argumentos con datos que sirvan para respaldarlo
Las anécdotas o ejemplos irrelevantes son un pobre recurso que debe evitarse. No así las que tengan un claro valor simbólico
Puede darse el caso de que tu conclusión opte por una postura conciliadora entre las diferentes posiciones. Si es así, debes argumentar por qué crees que no son contradictorias, sino que en realidad se complementan.
Lo preferible es concebir grupos de varios párrafos conectados entre sí, como pequeños capítulos internos. Todo ensayo debe tener un hilo conductor que le de cohesión .
Debes exponer los resultados obtenidos en el curso de tu ejercicio: haz un breve y claro resumen del recorrido general del trabajo y de las certezas a las que has llegado.
Recuerda solucionar el problema y responder claramente a la pregunta planteada al comienzo y a las otras posibles preguntas que hayas formulado durante el ejercicio
Responde a la pregunta: ¿Qué consecuencias se sacarían si mi tesis fuese cierta?
El último párrafo servirá como resumen y colofón de todo lo relatado. Este párrafo se debe escribir con sumo cuidado. Tiene que servir como remate, pero sin establecer conclusiones aventuradas o absurdas. El último párrafo tiene que dejar cierto regusto al lector y conectar con la idea principal
Para que tu ejercicio quede redondo, intenta conectar el principio con el final; por ejemplo, si comenzaste contando una historia, vuelve a hacer referencia a ella o termínala en la conclusión.
Rigor: la información debe ser exacta. Por ejemplo, hay que evitar expresiones como varios, un grupo, algunos, numerosos, un montón de… para sustituirla pos datos concretos.
Las muletillas, como “en mi opinión” o “yo opino que”, están prohibidas. En un ensayo se sobreentiende que estás expresando tu opinión así que no es necesario reiterarlo. Prueba a leer una frase de nuevo, si la frase se entiende mejor sin una palabra, elimínala. Tu ensaño cobrará más fuerza
Intenta expresar una idea con el menor número de palabras posible
Las citas deben ir entrecomilladas, no en cursiva
Las cursivas se emplean para los neologismos o palabras no castellanas, y también para referirnos a los significantes
Llama a las cosas por su nombre, evita eufemismos o expresiones vagas (¡USA EL DICCIONARIO!)
No reiteres los términos, usa sinónimos
Los términos empleados deben ser comunes, pero no vulgares. Cuando haya que incluir vocablos poco frecuentes, por ser excesivamente técnicos, es preciso explicar al lector su significado.
Las frases deben ser cortas, con una extensión máxima aconsejable de 20 palabras.
Usa oraciones simples separadas con puntos y apartes. Si te salen largas oraciones subordinadas, divídelas en simples
Sujeto, verbo y complemento es la regla de oro.
No obstante, conviene variar la longitud y estructura de las frases de vez en cuando. Igualmente con los párrafos. La idea es no aburrir al lector.
Es preferible utilizar verbos en activa y en tiempo presente.
Cuidado con los adjetivos y los adverbios que no aportan nada.
El estilo de redacción debe ser claro, conciso, preciso, fluido y fácilmente comprensible
Está probado el efecto que tiene las estructuras en tres partes en el ser humano. Usa tres ejemplos, tres argumentos, tres preguntas, tres afirmaciones fuertes, tres citas, etc…
Ponle un título a tu trabajo que sea atrayente e impactante