#FiloReto 6
ACTIVIDAD 1.
Resume el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental:
Si este mito es trágico lo es porque su protagonista tiene conciencia. ¿En qué consistiría, en efecto, su castigo si a cada paso le sostuviera la esperanza de conseguir su propósito? El obrero actual trabaja durante todos los días de su vida en las mismas tareas y ese destino no es menos absurdo. Pero no es trágico sino en los raros momentos en que se hace consciente. Sísifo, proletario de los dioses, impotente y rebelde, conoce toda la magnitud de su miserable condición: en ella piensa durante su descenso. La clarividencia que debía constituir su tormento consuma al mismo tiempo su victoria. No hay destino que no se venza con el desprecio.
Por lo tanto, si el descenso se hace algunos días con dolor, puede hacerse también con alegría. Esta palabra no está de más. Sigo imaginándome a Sísifo volviendo hacia su roca, y el dolor estaba al comienzo. Cuando las imágenes de la tierra se aferran demasiado fuertemente al recuerdo, cuando el llamamiento de la felicidad se hace demasiado apremiante, sucede que la tristeza surge en el corazón del hombre: es la victoria de la roca, la roca misma. La inmensa angustia es demasiado pesada para poder sobrellevarla. Son nuestras noches de Getsemaní. Pero las verdades aplastantes perecen de ser reconocidas. Así, Edipo obedece primeramente al destino sin saberlo, pero su tragedia comienza en el momento en que sabe. Pero en el mismo instante, ciego y desesperado, reconoce que el único vínculo que le une al mundo es la mano fresca de una muchacha. Entonces resuena una frase desmesurada: "A pesar de tantas pruebas, mi avanzada edad y la grandeza de mi alma me hacen juzgar que todo está bien". El Edipo de Sófocles, como el Kirilov de Dostoievski, da así la fórmula de la victoria absurda. La sabiduría antigua coincide con el heroísmo moderno.
No se descubre lo absurdo sin sentirse tentado a escribir algún manual de la felicidad. "¡ Eh, cómo! ¿Por caminos tan estrechos...?" Pero no hay más que un mundo. La felicidad y lo absurdo son dos hijos de la misma tierra. Son inseparables. Sería un error decir que la dicha nace forzosamente del descubrimiento absurdo. Sucede también que la sensación de lo absurdo nace de la dicha. “Juzgo que todo está bien", dice Edipo, y esta palabra es sagrada. Resuena en el universo feroz y limitado del nombre. Enseña que todo no es ni ha sido agotado. Expulsa de este mundo a un dios que había entrado en él con la insatisfacción y la afición a los dolores inútiles. Hace del destino un asunto humano, que debe ser arreglado entre los hombres.
Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa. Del mismo modo, el hombre absurdo, cuando contempla su tormento, hace callar a todos los ídolos. En el universo súbitamente devuelto a su silencio se elevan las mil vocecitas maravilladas de la tierra. Llamamientos inconscientes y secretos, invitaciones de todos los rostros constituyen el reverso necesario y el premio de la victoria. No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche. El hombre absurdo dice "sí" y su esfuerzo no terminará nunca. Si hay un destino personal, no hay un destino superior, o, por lo menos, no hay más que uno al que juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierte en su destino, creado por él, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así, persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando.
Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Se vuelve a encontrar siempre su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. El también juzga que todo está bien. Este universo en adelante sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada fragmento mineral de esta montaña llena de oscuridad, forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre. Hay que imaginarse a Sísifo dichoso.
Albert Camus, El mito de Sísifo, traducción de Luis Echávarri, Alianza, Madrid, 1981
ACTIVIDAD 2. Lee estos fragmentos de MARCEL, Gabriel, (1959), Présence et Immortalité, Flammarion, Paris y contesta a las cuestiones que los acompañan:
No dudo en decir que mi vida sin más –y la vida misma de mi espíritu– se ha desarrollado bajo el signo de la muerte del otro, y aquí está el origen lejano de la controversia que me hizo discutir con León Brunschvicg, en el Congreso Descartes en 1937: cuando me reprochó conceder más importancia a mi propia muerte que la que él le atribuía a la suya propia; yo le respondí sin vacilar: “lo que cuenta, no es mi muerte, ni la suya, es la de quienes amamos.” En otros términos, el problema, el único problema esencial, es el que suscita el conflicto entre el amor y la muerte. Si hay una certeza inquebrantable, es que un mundo abandonado por el amor no puede más que ir a parar en la muerte, pero también es allí donde el amor persiste, allí donde triunfa sobre todo lo que tiende a degradarlo; la muerte, en definitiva, no puede no ser derrotada.
¿Por qué crees que Marcel opina que el amor derrota a la muerte?
Una confusión, sin embargo, sigue siendo posible, me arriesgo perpetuamente a perder de vista esta diferencia esencial entre una certeza poseída y una certeza existencial, cuyo carácter busco aquí definir: la certeza poseída es, por esencia, consignable y transmisible, ella no es adherente a lo que la ha obtenido […] La certeza objetiva tiende a despersonalizarse. Yo no estoy satisfecho más que a condición de poder decir: estoy convencido que. Referencia a una estructura de la que puedo decir indiferentemente que es la de las cosas o la de las ideas. El caso de la certeza existencial es totalmente diferente. No se trata aquí de eliminar al sujeto, sino de transmutarlo. Esto es aún poco claro. Habría que concretizar más en la necesidad de partir de una ilustración imperfecta, por ejemplo de la certeza que hay en el amor que yo siento por otro o que otro siente por mí
¿Qué es una certeza existencial para Marcel y en qué se diferencia de otro tipo de certezas?
ACTIVIDAD 3.
Lee esta entrevista que el diario El País hizo a Emil Cioran e intenta sintetizar cuáles son las ideas que el filósofo tenía sobre el suicidio
¿En qué puntos estás de acuerdo y en cuáles en desacuerdo con el filósofo rumano?
ACTIVIDAD 4.
Lee este artículo de la revista Filosofía&Co sobre el suicidio e intenta identificar mediante un esquema, un mapa mental o cualquier otro procedimiento las ideas principales.
¿Cuál es la idea que más te ha llamado la atención y por qué?
ACTIVIDAD 5.
Haciendo uso de páginas especializadas como las que se indican abajo, define los siguientes términos:
existencia
sentido
absurdo
tragedia
destino
existencialismo
trascendente
inmanente
RECURSOS:
GLOSARIO FILOSÓFICO WEBDIANOIA
DICCIONARIO DE FILOSOFÍA E-TORREDEBABEL
Symploké: Enciclopedia filosófica
ACTIVIDAD 6.
¿Qué opinión te merece el tratamiento que hace del suicidio la serie 'Por trece razones'?
¿Puede una serie de televisión incitar al suicidio?
Puedes consultar este artículo sobre el debate que la serie de Netflix generó
ACTIVIDAD 6. Investiga por qué George Bailey, el personaje principal de la película Qué bello es vivir (Frank Capra, 1946) decide no suicidarse.
ACTIVIDAD 7. Investiga cuales son las tesis principales planteadas por Viktor Frankl en esta obra.