ACTIVIDAD 1. Resume el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
Sócrates: ¿Hay unos que desean las cosas malas y otros que desean las cosas buenas? ¿No te parece, distinguido amigo, que todos desean las cosas buenas?
Menón: No, no me lo parece.
Sócrates.: ¿Hay, entonces, quienes desean las cosas malas?
Menón: Sí.Sócrates: ¿Pero dices que pensando que las cosas malas son buenas o que, incluso conociendo que son malas, sin embargo, las desean?
Menón: Me parece que en los dos sentidos.
Sócrates: ¿A qué llamas desear? ¿A que algo llegue a ser de uno?
Menón: A que llegue a serlo, ¿a qué si no?
Sócrates: ¿Pero pensando que las cosas malas benefician a aquel a quien le llegan o sabiendo que las cosas malas perjudican a aquel a quien se dan?
Menón: Hay quienes piensan que las cosas malas benefician, y hay quienes saben que perjudican.
Sócrates: ¿Te parece que saben que son malas las cosa malas quienes creen que las cosas malas benefician?
Menón: No, eso no me lo parece en absoluto.
Sócrates: Luego es claro que ésos no desean las cosas malas, esos que las desconcen como tales, sino que desean las que piensan que son buenas, aunque ellas son malas. Así que los que las desconcen y creen que son buenas, es evidente que desean las cosas buenas, ¿verdad?
Menón: Probablemente es así.
Sócrates: Pues ¿qué? ¿Es que los que desean las cosas malas, como dices, pensando que las cosas malas perjudican a aquel a quien llegan, saben seguro que serán perjudicados por ellas?
Menón: Necesariamente.
Sócrates: ¿Pero es que no creen que los que son perjudicados son desdichados en la medida misma en que son perjudicados?
Menón: También esto es necesario.
Sócrates: ¿Y es que a los desdichados no les va mal?
Menón: Yo creo que sí.
Sócrates: ¿Hay, entonces, alguien que quiera ser desdichado y quiera que le vaya mal?
Menón: No lo creo, Sócrates.
Sócrates: Luego no quiere nadie las cosas malas, Menón, a no ser que quiera ser él mismo malo. Pies ¿qué otra cosa es ser desdichado, sino desear las cosas malas y conseguirlas?
Platón, Menón o sobre la virtud (Traducción: Miguel García-Baró)
ACTIVIDAD 2. Resume el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
-Muy bien por lo parte; pero hazme este otro favor y dime: ¿crees que una ciudad o un ejército, o unos piratas, o unos ladrones, o cualquiera otra gente, sea cual sea la empresa injusta a que vayan en común, pueden llevarla a cabo haciéndose injusticia los unos a los otros?
-Sin duda que no -dijo él.
-¿No la realizarían mejor sin hacerse injusticia?
-Bien de cierto. d -Porque, en efecto, la injusticia produce sediciones, ¡oh, Trasímaco!, y odios y luchas de unos contra otros, mientras que la justicia trae concordia y amistad; ¿no es así?
-Sea así -dijo-, porque no quiero contradecirte.
-Muy bien por lo parte, ¡oh, varón óptimo!, pero contéstame a esto otro: siendo obra propia de la injusticia el meter el odio dondequiera que esté, ¿no ocurrirá que al producirse, ya entre hombres libres, ya entre esclavos, los lleve a odiarse recíprocamente y a dividirse y a quedar impotentes para realizar nada en común los unos con los otros?
-Bien seguro.
-¿Y qué ocurriría tratándose sólo de dos personas? ¿No discreparán y se odiarán y se harán tan enemigas la una de la otra como de las personas justas?
-Se harán -contestó.
-Y finalmente, ¡oh, varón singular!, si la injusticia se produce en una persona sola, ¿perderá aquélla su especial poder o lo conservará íntegramente?
-Consérvelo íntegramente, si quieres -replicó.
-Así, pues, la injusticia se nos muestra con un poder especial de tal índole que a aquello en que se introduce, sea una ciudad o un linaje o un ejército a otro ser cualquiera, lo deja impotente para conseguir nada en concordia consigo mismo a causa de la reyerta y disensión y además lo hace tan enemigo de sí mismo como de su contrario el justo; ¿no es así?
-Bien de cierto.
-E igualmente creo que, cuando se asienta en una sola persona, produce todo aquello que por su naturaleza ha de producir: lo deja impotente para obrar, en reyerta y discordia consigo mismo, y lo hace luego tan enemigo de sí mismo como de los justos; ¿no es esto?
-¿Y no son justos, oh, amigo, también los dioses?
-Conforme -replicó.
-Por lo tanto, ¡oh, Trasímaco!, para los dioses el injusto será odioso; y el justo, amigo
Platón, La República, Libro I
ACTIVIDAD 3. Resume el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
-Escucha, pues -dijo (TRASÍMACO)-: sostengo que lo justo no es otra cosa que lo que conviene al más fuerte. ¿Por qué no lo celebras? No querrás, de seguro.
-Lo haré -repliqué yo- cuando llegue a saber lo que dices; ahora no lo sé todavía. Dices que lo justo es lo que conviene al más fuerte. ¿Y cómo lo entiendes, Trasímaco? Porque, sin duda, no quieres decir que si Polidamante, el campeón del pancracio, es más fuerte que nosotros y le conviene para el cuerpo la carne de vaca, este alimento que le conviene es también adecuado, y justo para nosotros, que somos inferiores a él.
-Desenfadado eres, Sócrates -dijo-, y tomas mi aserto por donde más fácilmente puedas estropearlo.
-De ningún modo, mi buen amigo -repuse yo-, pero di más claramente lo que quieres expresar.
-¿No sabes -preguntó- que de las ciudades las unas se rigen por tiranía, las otras por democracia, las otras por aristocracia?
-¿Cómo no?
-¿Y el gobierno de cada ciudad no es el que tiene la fuerza en ella?
-Exacto.
-Y así, cada gobierno establece las leyes según su conveniencia: la democracia, leyes democráticas; la tiranía, tiránicas, y del mismo modo los demás. Al establecerlas, muestran los que mandan que es justo para los gobernados lo que a ellos conviene, y al que se sale de esto lo castigan como violador de las leyes y de la justicia. Tal es, mi buen amigo, lo que digo que en todas las ciudades es idénticamente justo: lo conveniente para el gobierno constituido. Y éste es, según creo, el que tiene el poder; de modo que, para todo hombre que discurre bien, lo justo es lo mismo en todas partes: la conveniencia del más fuerte.
-Ahora -dije yo- comprendo lo que dices; si es verdad o no, voy a tratar de verlo. Has contestado, Trasímaco, que lo justo es lo conveniente; y no obstante, a mí me habías prohibido que contestara eso. Cierto es que agregas: «para el más fuerte».
-¡Dirás, acaso, que es pequeña añadidura! - exclamó.
-No está claro todavía si pequeña o grande; pero sí que hay que examinar si eso que dices es verdad. Yo también reconozco que lo justo es algo conveniente; tú, por tu parte, añades y afirmas que lo conveniente para el más fuerte. Pues bien, eso es lo que yo ignoro, y, en efecto, habrá que examinarlo.
-Examínalo -dijo
Platón, La República, Libro I
ACTIVIDAD 4. Resume el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
DIÁLOGO DE MELOS
Uno de los episodios más recordados de la Historia de la guerra del Peloponeso de Tucídides es el diálogo en que se relata la negociación entre los embajadores de Atenas y los dirigentes de la isla de Melos, que habría tenido lugar el verano del año 416 a.C. Los melis, que eran colonos de Esparta, querían mantener su neutralidad en el conflicto que enfrentaba a los espartanos y los atenienses. Los atenienses, en cambio, les querían someter a vasallaje, forzándoles a entrar en la Liga de Delos. Tucídides, contemporáneo de los acontecimientos, no estaba presente en la negociación. Este diálogo, como la mayor parte de los discursos que se encuentran en la obra, es una invención. En este caso, se trata de una invención que ilustra a los lectores de la cruda realidad de la política. Por voluntad de los oligarcas melis, que tienen miedo de que los embajadores atenienses engañen a la multitud con un discurso seductor, el diálogo no se hace a la asamblea, delante del pueblo. Esta decisión permite a los embajadores tomarse el lujo de subrayar que se ahorrarán las referencias hipócritas a la justicia, que sí que habrían hecho ante la asamblea, para centrar el discurso sobre los intereses. Con todo, antes de hablar de los intereses, se complacen en señalar que la justicia sólo interviene cuando hay igualdad de fuerzas, mientras que cuando, como pasa entre los atenienses y los melis, hay un claro desequilibrio de poder, rige otro principio: "Los poderosos consiguen aquello que sus fuerzas les permiten mientras que los débiles ceden". Este viejo principio del realismo político ha sido también hasta ahora la primera de las leyes de la troica.
El diálogo que se desarrolla a partir de entonces no tiene pérdida. Los atenienses negocian como si los melis sólo pudieran optar entre ceder a las pretensiones de Atenas y sacrificar su soberanía o no ceder y destruir. Y argumentan que es en la primera opción donde coinciden los intereses de las dos partes. Según los embajadores, el fuerte siempre puede aspirar al mejor bien, mientras que el débil tiene que conformarse con el mal menor. Los melis apuntan una tercera opción, que, de hecho, es, como hemos visto, para ellos, la primera: el mantenimiento de la neutralidad, la amistad sin alianza. Pero los embajadores atenienses la rechazan argumentando que aquello que, en realidad, los perjudica no es la enemistad de Melos, una isla insignificante, sino una amistad que podría ser vista como una señal de debilidad por los pueblos sometidos a disgusto al suyo el imperio.
La neutralidad de los melis es, según esta argumentación, un riesgo para Atenas porque podría llevar a estos otros pueblos a sublevarse. La política de Atenas con Melos es, como ha sido hasta ahora la de la troica con Grecia, una política de disuasión para consumo de terceros.
Como ya señaló Thomas Hobbes en el siglo XVII, en su diálogo con los melis, los atenienses sólo estaban interesados en negociar las condiciones de la rendición. Los melis no se rindieron y fueron masacrados. Pero Atenas acabó perdiendo la guerra con Esparta.
ACTIVIDAD 4. ¿Cuál es la tesis que, sobre la corrupción, defiende Emilio Lledó en este vídeo? ¿Qué opinión te merece?
ACTIVIDAD 5.
Haciendo uso de páginas especializadas como las que se indican abajo, define los siguientes términos:
retórica
sofistas
justicia
política
corrupción
virtud
vicio
carácter
ethos
integridad
acto humano/acto del hombre
thelos
RECURSOS:
GLOSARIO FILOSÓFICO WEBDIANOIA
DICCIONARIO DE FILOSOFÍA E-TORREDEBABEL
Symploké: Enciclopedia filosófica
ACTIVIDAD 6. Visualiza esta escena de la obra de teatro SÓCRATES Juicio y muerte de un ciudadano
¿Cómo presentan los ciudadanos de Atenas a Sócrates?
¿Cómo se define Sócrates a sí mismo?
¿Tenemos algún Sócrates en nuestra sociedad? ¿Quién cumple hoy el papel de Sócrates?
ACTIVIDAD 7. Busca información sobre el mito de Prometeo con el que los griegos explicaban por qué los seres humanos somos los únicos que tenemos justicia. Según este mito ¿Qué relación hay entre la justicia y la vergüenza?
ACTIVIDAD 8. ¿Qué es lo único importante para Sócrates? ¿Estás de acuerdo con él? ¿Ser coherente hasta la muerte es valentía o locura?
ACTIVIDAD 9. ¿Qué opinas sobre la capacidad de Nick Naylor de jugar con las palabras? ¿Crees que es una virtud o un vicio?