Linux de por sí, es seguro y no requiere de hardware para la parte de seguridad de la información, gracias a la cuenta de administrador que siempre está generada y que requiere de contraseña. Ahora bien, si se requiere cifrar la información de un disco, como el uso de un computador portátil, en ese caso, se puede cifrar la unidad de almacenamiento interna (HDD o SSD), en ese caso, en la instalación de Linux, se cifra la unidad y en ese proceso solicita una contraseña, de preferencia larga y buena, para hacer el cifrado con ayuda de esta. De esta forma, la información queda protegida si el equipo llega a perderse.
La ventaja de esto es que el software de cifrado se actualiza constantemente y es mucho más confiable que, un hardware de cifrado que requiere de cada 18 meses de cambiar el chip, incluso con menos tiempo, ya que, para actualizarse hay que cambiar el hardware para su actualización. En el software solo actualizas cuando está disponible y solo afecta ciertos archivos para seguir siendo seguro y así poder recuperar siempre la información.
Sin embargo, cifrar una unidad de un equipo que está en casa y que no está expuesto a los ladrones o a perderse es absurdo, no requiere sino de un sistema de seguridad que proteja la información que viaja en una red de cómputo. Es un desperdicio de memoria cifrar la unidad si lo usas en un lugar fijo o con poca exposición de malhechores externos al equipo.