La Noche de los Museos
Efecto de las enfermedades neurodegenerativas en el arte.
El arte es mucho más que sólo técnicas e historia. Más allá de la forma que éste tome: escultura, pintura, música, literatura; o de las corrientes bajo las cuáles se formaron sus artistas, el arte puede resumirse en dos palabras, expresión y sentimiento. ¿Quién no se ha sentido identificado, o al menos conmovido al observar una pintura?
Muchos estarían de acuerdo con que en ocasiones, aquello que tanto nos cuesta expresar en palabras, se encuentra perfectamente plasmado en papel. Por eso, incluso cuando no hay intención de ello, lo que se encuentra en la mente del artista termina reflejado en su obra.
Más allá de las emociones relacionadas con el deterioro de su mente, y de las dificultades físicas que estas conllevan, existen otros cambios observables en su obra, algunas apreciables a simple vista y otras más complejas que requieren análisis matemático para notarlas.
Investigadores de la Universidad de Rosario (1), analizaron distintas obras de artistas diagnosticados con Alzhéimer o con Parkinson y caracterizaron los cambios en la estética del artista en cuestión de la siguiente manera:
Regresión: pérdida de habilidades realistas, por lo que sus dibujos parecen infantiles.
Distorsión: se asemejan a caricaturas.
Transformación: se pierde definición en los rasgos.
Perdida de profundidad y fluidez.
Desintegración: se pierde coherencia espacial y armonía.
Condensación: saturación de figuras o colores sin delimitación.
Repetición de figuras estereotipadas.
Comparación entre un cerebro sano y un cerebro clínicamente dañado. Se observa el "encogimiento" en el caso del Alzhéimer, especialmente dañino en las áreas necesarias para recordar y formar nuevos recuerdos, pensamiento y planificación.
Autorretrato (1967-2000)
William Utermohlen
William Utermohlen (1933-2007) nació en Estados Unidos, y estudió en la Academia de Bellas Artes de Pensilvania y más adelante completó sus estudios en la Ruskin School of Art en Oxford, Inglaterra; siendo su mayor enfoque los retratos.
Es quizá uno de los artistas más reconocidos cuando se piensa en arte y Alzhéimer en la misma oración, por la continuidad de autoretratos que realizó cada año durante su enfermedad, plasmando así en papel, el deterioro progresivo de sus facultades.
Fue diagnosticado en 1995 y continuó su obra hasta su internación en un geriátrico en el 2004.
Se observa en su obra la transformación de los rasgos: empiezan definidos y reconocibles en 1967 y se va perdiendo la claridad a medida que la enfermedad progresa.
Similar a este caso, está Carolus Horn (1921-1992) quien fue un diseñador, pintor y publicista alemán, principalmente conocido por sus trabajos en la Alemania post-guerra.
Fue diagnosticado con Alzhéimer en 1985 y siguió pintando durante muchos años después de su diagnóstico. Al compararse dos versiones de la obra (una antes del diagnóstico y otro después) se observa la pérdida de tridimensionalidad, los errores de perspectiva y la caricaturización de la obra; todas señales características de distorsión y regresión en artistas con enfermedades neurodegenerativas.
Puente de Venecia (1981)
Carolus Horn
Puente de Venecia (1986)
Carolus Horn
Pink angels (1945)
Willem de Kooning.
Stoway (1986)
Willem de Kooning.
Cuando la obra del artista es ya de por sí abstracta, se requiere más atención para notar los cambios en la estética del artista. Este es el caso de Willem de Kooning (1904-1997) , un pintor y escultor neerlandés, reconocido por su trabajo en el expresionismo abstracto, que a diferencia de sus contemporáneos utilizaba figuras, en particular la femenina, degradadas en la obra, usando pinceladas abruptas y casi violentas, produciendo pinturas cargadas de color y movimiento.
Fue uno de los pocos artistas que disfrutaron de la fortuna producida por su trabajo en vida, aunque después de ser diagnosticado con Alzhéimer en los '80, su estilo cambió y sus obras anteriores aumentaron rápidamente su cotización.
Si se comparan las obras, antes y después de su diagnóstico, se observa que en las últimas pierde armonía y coherencia espacial, además de perder la firmeza y definición de las líneas que tanto definían su estilo artístico.
En otros casos, el deterioro de las habilidades artísticas no es observable a simple vista, por lo que se utiliza otro tipo de análisis para detectar los cambios producidos por la enfermedad, en casos observando diferencias incluso antes del diagnóstico médico.
Una de las técnicas utilizadas en estos casos es el análisis fractal.
Estudios realizados por la Universidad de Liverpool demostraron que se pueden detectar enfermedades neurodegenerativas en artistas, usando un método matemático no tradicional a los patrones de las pinceladas de los artistas llamado Análisis fractal, éste ya era utilizado para verificar la autenticidad de las obras, y en este caso fue utilizado para comparar las diferencias causadas por el envejecimiento normal versus el deterioro causado por enfermedades neurodegenerativas.
Alex Forsythe, coautora del estudio en cuestión dice "En el arte, cada pincelada individual se auto replica por todo el cuadro creando la forma, el espacio y el patrón [...] como si fuera la letra del artista, pero una letra que también requiere movimientos fractales de los dedos, las manos, los brazos y, en ocasiones, de todo el cuerpo. Hemos visto que el ritmo de estos patrones fractales queda atrapado para la eternidad en los cuadros, casi como una huella genética" Por esto, aunque el artista cambie de estilo múltiples veces durante su carrera, esa "huella" permanece estable.
Por esto la diferencia marcada que existe entre el cambio esperado para un artista que envejece sanamente (como Monet, que también fue estudiado) y la observada en pacientes con Alzhéimer o Parkinson, es concluyente y además presente incluso antes del diagnóstico.
Salvador Dalí (1904-1989)
Norval Morriseau (1932-2007)
Jesucristo el indio (1974)
Parte de la colección "Jesús: El Gran Chamán"
Norval Morriseu, también conocido como Copper Thunderbird fue un artista canadiense perteneciente a la tribu originaria Bingwi Neyaashi Anishinaabek First Nation.
Sus obras se basaban principalmente en las leyendas de su tribu, los conflictos sociopolíticos entre los pueblos nativos canadienses y las tradiciones europeas, y su propia espiritualidad. Después de quedar atrapado en un incendio en 1972, dijo tener una visión de Jesús donde lo instaba a guiar a la gente a través de su arte, por lo que se convirtió al cristianismo y lo introdujo en su trabajo.
Luchó con el alcoholismo por gran parte de su vida, pasando seis meses en la prisión de Ontario por intoxicación pública. Sin embargo, este período llegó a ser de gran productividad, pues se le dio una celda para usar como estudio de arte.
Su trabajo se caracteriza por el contraste resultante entre delineados negros y gruesos que delimitan figuras de colores brillantes, por esto, también se le conocía como el Picasso del Norte.
Fue diagnosticado con mal de Parkinson en los '90, y después de sufrir un ACV, su salud empeoró a tal punto que no pudo continuar con su obra.
Murió en 2007 por complicaciones relacionadas al Parkinson, y fue conocido como el abuelo de los artistas indígenas canadienses, por su colaboración con nuevos talentos.
Oso sagrado del Midawiin (1972)
Creación (1970)
Desplazamiento. La gran inundación. (1973)
Observaciones del mundo astral (1994)
Otro artista analizado, que también sufrió de Parkinson fue Salvador Dalí (1904-1989). Fue conocido principalmente por sus más de 1500 pinturas surrealistas, embuidas con símbolos políticos, sexuales y de psicoanálisis, en particular relacionados a Sigmund Freud.
Con una técnica académica prácticamente perfecta y una creatividad particular, Dalí se consagró como un referente del surrealismo en la historia. Además de tener una personalidad excéntrica, tenía técnicas particulares para imaginar lo que luego pintaría; una de ellas fue el "dormir sin dormir" o "dormir con llave", que consistía en sentarse en una silla, con una llave en una mano y en el suelo, debajo de esta, un plato, de manera que cuando conciliase el sueño, y soltase la llave al relajarse, se despertaría con el ruido.
De esta manera lograba despertarse antes de entrar al ciclo REM del sueño profundo y experimentar alucinaciones hipnagógicas, que suelen ser coloridas y poco realistas, basadas en las acciones del día anterior. En estas visiones se basaba para hacer sus pinturas, y se ve reflejado en las representaciones oníricas centrales en su obra.
La mano de Dalí retirando un toisón de oro en forma de nube para mostrar a Gala la aurora desnuda, muy, muy, lejos detrás del sol. Obra estereoscópica. (1977)
La persistencia de la memoria (1931)
Sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada un segundo antes de despertar (1947)
Retrato de mi hermano muerto. También se llamaba Salvador Dalí. (1963)
A pesar de que en los estudios de la Universidad de Liverpool los cambios a nivel fractal empiezan a notarse a partir de la pintura "Retrato de mi hermano muerto. También se llamaba Salvador Dalí" en 1963, no fue sino hasta los '80 que fue diagnosticado con mal de Parkinson, y si se compara su obra con aquellas realizadas en años posteriores, no se observan diferencias a simple vista.
Teniendo en cuenta estos resultados, y sabiendo que hacen falta más estudios, se espera poder utilizar esta técnica para detectar las enfermedades en pacientes pintores, pues en el caso de estas enfermedades mientras más pronto sea el diagnóstico, mejor.