La Noche de los Museos
ANAMORFISMOS
¿Qué es el anamorfismo? Derivado del griego, anamorfosis significa transformar y eso es exactamente lo que se consigue con esta técnica. Claro que apoyados por un claro dominio de la perspectiva junto con el dibujo o la pintura. La idea es deformar las líneas de un dibujo sobre una superficie plana (o curva) para que recuperen el aspecto natural al ser observadas sólo desde un punto de vista concreto.
Podríamos decir que la anamorfosis consiste en la creación de una ilusión óptica conseguida con el estudio de la forma y la perspectiva. Para ponerlo en práctica se necesita un conocimiento elevado de matemáticas, proporción y dibujo.
ANAMORFISMO COMO ARTE
Jean-François Niceron -un fraile francés minimalista, brillante matemático y artista virtuoso, nacido en 1616 y muerto con poco más de treinta años en 1646- decía que la belleza del arte residía en su naturaleza intrínseca de engaño: una ilusión, no sólo por mimética excelencia, sino también al artificio óptico de la deformación de la perspectiva.
La superficie pintada es, de hecho, una imagen deformada, fuertemente escorzada, que sólo se recompone en el reflejo: es una anamorfosis catóptrica, o una aberración finamente calculada de las reglas de la perspectiva, que desplaza el punto de vista del observador de tal modo que el sujeto se vuelve reconocible solo en la superficie reflejada del metal. El asombro adquiere aquí una declinación completamente intelectual: el asombro es matemático, la retórica es geométrica, la mirada desnuda no basta.
Jean François Niceron. Reflexiones curiosas. Vista de instalación en el Palazzo Barberini, Roma 2018.
El embajador francés en la Inglaterra de Enrique VIII (a la izquierda) le encargó un retrato a Holbein y este lo inmortalizó junto al también diplomático Georges de Selve (a la derecha).
Además de la precisión y virtuosismo de Holbein, el cuadro llama la atención por varios motivos. El primero es que está lleno por todas partes de símbolos políticos o morales como el laúd con la cuerda rota (representando la reciente discordia entre católicos y protestantes), el crucifijo apenas visible en un lateral, o más elementos relativos a la aritmética, la geometría, la música y la astronomía (las cuatro ciencias matemáticas del Quadrivium).
Pero sobre todo es famoso por esa extraña figura que parece no formar parte de la pintura pero está en primer plano. Mucho tiempo se especuló sobre su significado hasta que a alguien se le ocurrió mirarla reflejada en el dorso de una cuchara.
Entonces aparece ante nosotros un cráneo. Es una anamorfosis (deformación reversible de una imagen producida mediante un procedimiento óptico) del hueso que protege la cabeza, el verdadero protagonista del cuadro. Entre los dos retratados, entre las artes y las ciencias, está ese cráneo flotante que nos recuerda nuestra mortalidad, siempre presente aunque no pensemos en ella.
Hans Holbein el Joven. Cuadro de los embajadores, donde se puede observar la anamorfosis de la calavera,1533.
La cuchara corrige el efecto de la perspectiva en la pintura devolviendo la ilustración de un cráneo
Beever, quien lleva más de 20 años haciendo este arte (además de murales y pinturas) utiliza el método de anamorfosis. Él dibuja con tiza creando dibujos en 3D en el pavimento. El método crea una ilusión óptica haciendo que sus dibujos en las calles desafíen las leyes de la perspectiva. El británico se vale, para la efectividad de su obra, de una cámara puesta sobre un trípode para tener una visión real de lo que está creando.
Sus dibujos en las calles desafían las leyes de la perspectiva. Ha logrado una técnica que le da un gran realismo a la imagen. La particularidad de este artista es que dibuja en la calle utilizando gises de colores; sus diseños han sido captados en fotos vídeos, ya que, al ser este un arte que se realiza a la intemperie, el paso de los peatones o la lluvia terminan por borrar la obra original.
La imagen de Medusa es otro ejemplo de pinturas anamórficas, creada por el estudio de Truly Design, en 2011 por Ninja1 y Mach505.
Medusa pintada con la técnica de anamofosis
Este pintor y escultor francés recopila y recicla para sus creaciones todo tipo de objetos y materiales de desecho. Desde envases como latas, botellas o cajas de cartón, pasando por cables, juguetes, herramientas, prendas de vestir, muebles, plásticos, piezas de goma, chatarra y otros residuos de cualquier tamaño. Es lo que algunos personas denominan“arte basura”.
Bernad Pras hace magia con estos objetos reciclados. Si uno no se coloca en el lugar adecuado no encontrará ni escultura ni arte ni nada. Solo un montón de residuos tirados caóticamente. Pero si nos colocamos en el ángulo adecuado, en la perspectiva exacta en la que Pras desea, nos toparemos con una imagen en 3D como la de Bugs Bunny debajo.
Imaginate circulando a toda velocidad por una ruta ancha y bien asfaltada, y te encontras con este panorama: un bache impresionante en el centro de la ruta, como el de la foto.
Dan ganas de frenar, ¿no?.
Este es un método de control de velocidad, más barato y eficaz que usar cámaras o radares.
¿Y la relación con la impresión digital? Pues que los baches son falsos, son una ilusión óptica. Sólo basta con imprimir baches en una lona, por lo que se pueden cambiar de ubicación todos los días, mejorando así su efectividad.