Día 28

Lectura Adicional Día 28

Extracto del libro "Consagración a San José" del padre Dolnald Calloway

UNIÓN PIADOSA DE SAN JOSÉ

¿Será invocado en vano el gran santo a quien Jesús y María obedecieron, quien le dio a Jesús y a María el pan de cada día? ¡No! — San Luis Guanella

San José nunca es invocado en vano. Jesús tuvo total confianza en el amor consolador de su padre virginal. Jesús también quiere que experimentemos las maravillas de vivir en unión con San José.

¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre de ustedes que está en el cielo dará cosas buenas a aquellos que se las pidan! — Mt 7,9-11

En este pasaje de la Escritura, Jesús nos enseña sobre el amor de su Padre celestial; sin embargo, esta enseñanza de Jesús también se aplica a nuestro padre espiritual, San José; él es un ícono del Padre celestial. Podemos confiar plenamente en el inquebrantable amor de San José.

La vida y obra de San Luis Guanella nos ofrece un ejemplo de confianza plena en San José. Nacido y criado en Italia, San Luis pasó todo su sacerdocio haciendo obras de misericordia corporales y espirituales hacia los demás. Cuidó a los huérfanos, atendió a personas con discapacidades mentales y físicas, ayudó a los adultos mayores abandonados, vistió a los indigentes, y alimentó a los pobres. Entusiasta por ayudar a todos los necesitados, fundó dos congregaciones religiosas para continuar desarrollando obras de misericordia: la Congregación de Hijas de Santa María de la Providencia, y la Congregación de los Siervos de La Caridad, más conocidos como guanelianos.

La devoción a San José estaba en el centro de la vida y misión de San Luis. Se aseguró de que las dos comunidades religiosas que había fundado se esforzaran por estar en constante unión con San José, viéndolo como modelo y patrón de todas sus obras de caridad. En los muchos hogares que estableció San Luis para enfrentar las necesidades de los demás, enfatizaba que la devoción a San José necesitaba florecer, especialmente la devoción a San José como Patrono de los Moribundos, porque creía que las obras de misericordia eran infructuosas si no ayudaban a la gente a adquirir una relación con el Señor y experimentar una muerte santa y feliz como la de San José.

La devoción de San Luis a San José era tan conocida, que el Santo Papa Pío X lo invitó a construir una iglesia cerca del Vaticano en honor a San José. San Luis quedó encantado con la invitación del Papa y comenzó de inmediato la construcción. No era de sorprender que San Luis dedicara la nueva iglesia honrando la feliz y santa muerte de San José.

La iglesia tardó cuatro años en terminarse y fue consagrada el 19 de marzo de 1912. La iglesia que San Luis construyó en honor de San José se encuentra en la región Trionfale de Roma; se le conoce como Basílica de San Giuseppe al Trionfale. El Santo Papa Pío X también animó a San Luis a iniciar un apostolado que ofreciera oraciones diarias por los que sufren y los que agonizan. En 1913, San Luis lanzó una asociación internacional de intercesores por los sufrientes y agonizantes. A la asociación la llamó “Pía Unión del Tránsito de San José”, y el Santo Papa Pío X se convirtió en el primer miembro oficial. La casa principal de la Pía Unión del Tránsito de San José se encuentra justo al lado de la iglesia de San Giuseppe al Trionfale. Las filiales internacionales de la Pía Unión de San José se encuentran en todo el mundo. La sede en los Estados Unidos de América está en Grass Lake, Michigan.

Mi querido San José, quédate conmigo mientras viva, quédate conmigo cuando muera, y obtén para mí un juicio favorable de Jesús, mi Salvador misericordioso. — Papa León XIII

San José, mi querido padre, mírame desde el cielo. Ayúdame a desapegarme de todo lo terrenal. Obtén para mí pureza de corazón, amor a Dios y la perseverancia final. — Beato Bartolo Longo


Extracto del libro:Consagración a San JoséPadre Donald Calloway