DÉCIMO BOLETÍN - ESPECIAL AMASSURU RECOPILACION LA COSTILLA ROTA
La mujer y la justicia
MARZO 12, 2025
La mujer y la justicia
MARZO 12, 2025
En Latinoamérica la brecha de género en la justicia representa múltiples facetas para las mujeres, desde el techo de cristal para poder ocupar un lugar en las altas cortes dominadas históricamente por los hombres hasta el debido proceso para la obtención de una condena justa. Este boletín presenta tres artículos publicados en la Costilla Rota sobre la mujer y la justicia como parte de la misión de Amassuru de visibilizar las inequidades de las mujeres en el contexto de la seguridad, defensa y justicia, así como las grandes capacidades de las mujeres y los diferentes espacios que ocupan por sus logros personales y profesionales.
A continuación, se presentan dos artículos de Silvia Sánchez Barahona, el primero sobre “Mujeres privadas de libertad en América latina: de la estigmatización al abandono”, explica cómo los sistemas penitenciarios son sistemas de privación de los derechos fundamentales y de discriminación de las mujeres. Silvia, nos deja dos interrogantes frente el aumento acelerado de la población carcelaria femenina en la región, entre los años 2000 a 2022 el número de mujeres en prisión aumentó aproximadamente un 60% a nivel mundial y 51% en la región ¿El aumento de mujeres encarceladas ha hecho nuestro entorno más seguro? ¿Cómo han influido las políticas de persecución penal contra el tráfico de drogas en el aumento de la población reclusa femenina? Analiza los factores que inciden en que el sistema de justicia penal y el sistema penitenciario sea injusto con las mujeres privadas de la libertad como los intereses políticos y una ciudadanía que exige medidas punitivas donde la prisión preventiva como medida procesal y la pena de prisión como condena definitiva se consideran indicadores para medir la seguridad interna del país. Finalmente, aporta dos elementos para avanzar hacia un cambio de modelo de justicia penal a) la información estadística y análisis sobre la situación de las mujeres privadas de libertad; y b) la difusión sobre los mecanismos de denuncia y prevención.
El segundo artículo sobre “Maternidad encarcelada en América latina: la exposición de los hijos e hijas al encarcelamiento” y los desafíos que tiene el sistema de justicia y la sociedad para el desarrollo de políticas de reinserción social por la doble estigmatización que sufren las mujeres privadas de la libertad y las consecuencias del encarcelamiento para sus hijos e hijas. La maternidad tras las rejas y la situación de niñez es un problema grave en aumento y ha sido poco estudiado a pesar de que los efectos negativos evidentes. Silvia enfatiza que el mero hecho de ser madre en una cárcel conlleva varios obstáculos de no tener los espacios, el contacto con sus hijos e hijas a tiempo completo, realizar el rol de madre porque los hijos e hijas son dejados al cuidado de terceros o de instituciones estatales, generando un círculo de desprotección y vulnerabilidad en los menores, especialmente en los y las adolescentes que puede desencadenar en factores de riesgo ante la ausencia de su madre. Presenta la iniciativa Si yo fuera juez (2018) de la organización En Marcha y el Poder Judicial de Chile, donde participaron cerca de 50 hijos e hijas con sus madres privadas de libertad para que los menores fueran escuchados por el sistema de justicia. El resultado fue la creación de salas de despedida para los niños, niñas, adolescentes y sus madres, asimismo de orientación para disminuir el impacto de la separación familiar. Silvia, concluye que una de las salidas es la construcción de puentes entre las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones para el desarrollo pleno de las y los menores en entornos seguros, sanos e integradores.
Mujeres privadas de libertad en América latina: de la estigmatización al abandono por Silvia Sánchez Barahona (abril 8, 2024).
Es determinante el cumplimiento de las Reglas de Bangkok para el tratamiento de las mujeres privadas de la libertad aprobadas por las Naciones Unidas desde el año 2010. Debe hacerse exigible en los sistemas de justicia penal el enfoque de género mediante el otorgamiento de medidas alternativas a la prisión frente a los delitos cometidos por mujeres que no revisten gravedad ni violencia. Asimismo, debe existir un tratamiento diferenciado para las mujeres que se encuentran en estado de detención policial o bajo custodia migratoria.
Maternidad encarcelada en América latina: la exposición de los hijos e hijas al encarcelamiento por Silvia Sánchez Barahona (julio 29, 2024).
La población femenina privada de la libertad en su mayoría son pobres y pertenecientes a las minorías étnicas sometidas a sistemas carcelarios no diseñados con enfoque de género agravando las condiciones carcelarias y una doble estigmatización para las mujeres que son madres generando múltiples afectaciones a sus hijas e hijos, un fenómeno poco estudiado en la región pese a las grandes consecuencias que conllevan tener una madre encarcelada.
El tercer artículo escrito por Carolina Duque, “La reforma urgente de la justicia penal: el cambio de rol de la mujer” convoca a la pregunta ¿si existiera una rápida transformación del papel secundario que tiene la mujer en el derecho y la justicia, podría incidir en un cambio en su concepción, y en una eficaz administración de justicia, por ejemplo, en la justicia penal para la reducción del delito y la violencia?
Esta propuesta de reforma no es reduccionista como argumentan los críticos por el hecho de ser mujer, es un reclamo histórico de un derecho, es una asignatura pendiente en el debate filosófico jurídico donde aún en los espacios de debate jurídico, la mayoría de las voces son masculinas con su visión dogmática del derecho que conforme a los indicadores que presenta Carolina sobre justicia penal son reflejo de altas tasas de impunidad.
El cambio de rol de la mujer en la justicia debería ser el primer punto de la agenda de reforma del sistema de justicia penal. Pese a que las mujeres han logrado ocupar cargos importantes en la administración de justicia penal, no logran llegar a la Corte Suprema o Corte Constitucional por diversos factores políticos, de corrupción pero sin duda el sesgo histórico de género es evidente. Uno de los ejemplos emblemáticos, la jurista colombiana Aydée Anzola, primera mujer magistrada perdió por un voto la elección como presidenta del Consejo de Estado en el año 1987, su respuesta fue “El machismo a ultranza me quitó un derecho que yo tenía adquirido por antigüedad” (El Heraldo, UNAL).
La reforma urgente de la justicia penal: el cambio de rol de la mujer por Carolina Duque (Abril 15, 2024).
En Latinoamérica como una forma de cerrar la brecha de género en la justicia se expidieron leyes para una participación equitativa de la mujer, sin embargo, la proporción de mujeres ministras en el máximo Tribunal de Justicia o Corte Suprema sólo es de un 30,4%, la más alta participación en Guatemala 58,3% y Panamá 55,6% (CEPAL, 2021). En Colombia hasta el año 2024 no se había elegido una mujer fiscal general de la nación desde 1991. En la Corte Suprema de Justicia desde 1991 se han posesionado 119 magistrados, sólo 18 son mujeres, 15% de participación y apenas cuatro 4 mujeres han integrado la sala penal (CEJ, 2021). Han pasado 31 años de historia en Colombia desde la Constitución Política de 1991 y la justicia penal ha estado en cabeza de sólo hombres. En el año 2023 en Argentina, el Mapa de Género de la Justicia evidenció que el sistema de justicia estuvo compuesto por 130.880 personas y el 57% eran mujeres pero sólo el 29% son máximas autoridades (OM – CSJN, 2023).
Después de este recorrido breve sobre los escritos de las Mujeres Amassuru, una conclusión evidente es que el sistema de justicia es injusto con las mujeres y el camino se hace largo para cerrar la brecha de genero ante el panorama geopolítico actual y los intentos de borrar la palabra género de las agendas del Estado y la justicia. Sin embargo, son miles de mujeres que en Latinoamérica sostienen la administración de justicia, garantizan derechos y generan condiciones de bienestar.
La justicia para los griegos está representada por una mujer, la Diosa Themis pero parece que en el mundo occidental es una figura decorativa. Es hora que las mujeres asuman el rol que les corresponde por sus capacidades para que exista una justicia eficaz y justa.
Carolina Duque
Editora invitada - Boletines colaborativos Amassuru - Edición La Mujer y la Justicia