4. Otros relatos de aventuras

Estos relatos de aventuras en que un héroe ha de sortear mil y un obstáculos antes de alzarse con la victoria, en las que cuenta con poderosos enemigos e inesperados benefactores, y cuyo éxito a veces se complementa con la correspondencia de un amor tenido por imposible han sido recurrentes en la historia de nuestra cultura. No solo en el relato oral, sino también en la literatura escrita y en las más modernas formas de narración –la novela gráfica y el cine-, el receptor es invitado a identificarse con un héroe que le hará sentir miedo, pánico incluso y del que recelará en ocasiones por su excesiva audacia, pero con el que sabe que al final vencerá y el bien acabará imponiéndose al mal.

Lo hemos visto en las películas de Indiana Jones y en las del Oeste, en las de Supermán o en las de James Bond, en los libros de Astérix y Tintín, en las aventuras del Capitán Trueno o el Corsario de Hierro, etc. Los héroes salen a veces voluntariamente y a veces por imposición de terceros; a veces en busca de un tesoro y otras simplemente huyendo de algo o de alguien; dispuestos a luchar en unas ocasiones contra semejantes, en otras incluso contra animales o monstruos de las más diversas especies... ¡Si será vieja nuestra sed de aventuras que ya los griegos de los siglos V y IV antes de Cristo tuvieron necesidad de poner por escrito aquellas historias que también entonces se contaban de padres a hijos!

Con la intención de ofreceros un mapa muy sencillo de parte de la biblioteca colectiva construida por la Humanidad a lo largo de los siglos aquí van un par de páginas: una más "seria"... y otra más entretenida.