El Centro de Investigaciones Gastronómicas (CIG) de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY), abrió sus puertas en el año 2004, con la firme intención de contribuir al rescate, recuperación, revalorización y difusión del patrimonio gastronómico regional venezolano, contemplando la investigación culinaria como una de las principales líneas del quehacer diario de este espacio.

Como primeros Investigadores del CIG, estuvieron el Dr. Edgar Abreu (Premio Nacional de Nutrición), José Rafael Lovera (Historiador-Escritor), Cruz del Sur Morales (Directora del CIG), Rafael Cartay, Freddy Castillo Castellanos (para ese entonces Rector de la UNEY), Israel Jiménez Emán, y Juan Alonso Molina.

De igual forma, el equipo que integraba el CIG en sus primeros momentos, estuvo conformado por Cruz del Sur Morales, Alexander Manzanilla y María Loyo, posteriormente, un grupo de bachilleres (que luego formaron parte de la plantilla Docente de la UNEY) cursantes del 5to año de la Licenciatura en Ciencia y Cultura de la Alimentación, son llamados a realizar sus pasantías dentro de esta Institución, a saber Ricardo Oropeza y Angélica Pulido. De igual manera, Osmany Barreto, María Palao, Adriana Álvarez, Damarys Loyo y Doraima Loyo también incursionaron dentro de la investigación en este creciente Centro de Investigaciones Gastronómicas.

Con la creación del CIG, la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy se convirtió en la pionera de esta área a nivel nacional, fusionando la cultura y la ciencia en el estudio de la alimentación, como un acto importantísimo para todos los seres humanos, cargados de muchas aristas que bien valen la pena estudiar.

Antes de echar a andar el proyecto CIG, la UNEY, fue realizando actividades de extensión en este campo. Se dictaron diversos cursos sobre Cocina Tradicional Venezolana, Etiqueta y Protocolo, Turismo y Patrimonio Cultural Gastronómico, el cual dio origen al Festival del Maíz en Chivacoa Municipio Bruzual, Estado Yaracuy.

Como primer trabajo que tuvieron sus investigadores, fue recopilar información de diversas regiones de Venezuela, como los estados Bolívar, Anzoategui, Yaracuy, entre otros; donde se identificaron los rubros que allí se producían y las aplicaciones gastronómicas que se le daba, además del estudio de nuevas presentaciones que se podían hacer de los mismos platos acompañados de los respectivos análisis físicos y químicos, para posteriormente, darlo a conocer en otras regiones del país así como también en el ámbito internacional; para ello el CIG entre los años 2004-2005, reprodujo el Conuco Tradicional Yaracuyano en la Quinta Salsipuedes (realizando entrevistas en diversas comunidades del estado Yaracuy, en especial, al sector El Jobito, por su cercanía a la sede del CIG), con la firme intención de investigar las características de cada alimento y su repercusión en la memoria socio-cultural del yaracuyano.

Una vez ejecutado este primer paso, el CIG recibe numerosas invitaciones para mostrar las bondades gastronómicas venezolanas y el producto de las investigaciones realizadas en éste; países como Cuba, Ecuador, Bolivia, Argentina, México y Colombia fueron visitados por una delegación del Centro de Investigaciones Gastronómicas, donde se mostró el aprovechamiento innovador de muchos productos venezolanos y diversos recetarios diseñados como resultado de la creatividad de los investigadores, destacando también el hecho de que el séptimo encuentro gastronómico tuvo sede en la Quinta Salsipuedes siendo el CIG anfitrión del mismo.