Aula invertida

En un aula tradicional, los estudiantes asisten a las clases expositivas y luego trabajan en la resolución de problemas y consignas de forma individual fuera del aula. En cambio, en un aula invertida, los estudiantes se acercan a los contenidos teóricos fuera del aula, es decir, de manera asincrónica. Entonces, las instancias sincrónicas (el encuentro de los estudiantes con el docente), se enfocan en el trabajo con esos contenidos: debates, resolución de casos, trabajo en grupos, reflexiones, etc. Esta instancia permite una profundización del contenido que favorece el aprendizaje y el desarrollo de habilidades analíticas.

• Aumenta la interacción con y entre los estudiantes y personaliza el contacto entre los actores.

• Crea un ambiente en el cual los estudiantes toman la responsabilidad de su propio aprendizaje.

• Cambia el rol docente a un rol de guía que 'andamia' el aprendizaje de los estudiantes.

• Significa un balance entre la instrucción directa y un enfoque constructivista.

• Promueve un aula con estudiantes motivados y comprometidos con su aprendizaje.

• Favorece una educación más personalizada y contextualizada.

• Se adapta mejor a los ritmos de trabajo de los alumnos y le permite a los estudiantes repetir los procesos, actividades, visualización de contenidos cuantas veces les sea necesario para su aprendizaje.