Su mente es infinita y puede recorrer todos los rincones del universo

El uso de la mente está todavía en una etapa muy limitada y artesanal. Pocas son las personas que se interesan en pulir las capacidades internas y viven utilizando apenas el cinco o diez por ciento de la mente.

Usted ya vio muchas personas dotadas, que hacen clarividencia, que predicen lo que sucederá, que entran en contacto telepático con otra persona, que presienten que algo está por acontecer, que sueñan cosas que después se verifican, que descubren dónde se encuentra un objeto mediante la concentración, y así sucesivamente.

Existen personas así dotadas, en todos los niveles sociales y culturales, entre lavanderas, choferes, empleados, industriales, religiosos, profesores, niños, adolescentes, pobres, ricos.

Infelizmente, muchos tratan de reprimir esta capacidad extra para no ser tachados de locos o para no ser ridiculizados, o aun, para no ser vistos como animales raros.

Cualquier don que una persona tiene, siempre es algo bueno, útil y puede servir a su propio beneficio y en beneficio de la humanidad.

USTED TAMBIÉN ESTÁ DOTADO

Si sus dones extrasensoriales no afloran, como en muchas personas, eso no significa que usted no tenga esa capacidad. Ella pertenece a todo ser humano. Su mente tiene dimensión infinita y puede recorrer todos los rincones del universo.

En otras palabras, su mente es el propio universo.

Aunque no haya percibido los destellos extrasensoriales que ya se verificaron en su vida, o los haya reprimido, usted puede, en cualquier momento, comenzar a agudizar esa sensibilidad y servirse de ella para tornar su vida más alegre y más tranquila.

Cuántas veces el teléfono sonó y usted, en un relampagueo, imaginó quién era, y lo era; cuántas veces usted estaba pensando en una persona, y ella surgió delante de usted; cuántas veces tuvo la certeza de que algo saldría bien, y anduvo; cuántas veces usted soñó con algo, y aconteció; cuántas veces imaginó que algo iba a suceder, y sucedió.

¿Qué es todo eso?

Capacidad extrasensorial.

Hace pocos días, estuve trabajando en mi oficina hasta tarde, y cuando fui a buscar la llave del auto para irme, no la encontré. La busqué por todos lados, y nada. Pensé que mi secretaria la pudo haber colocado en algún rincón del escritorio, al hacer la limpieza, mientras yo fui a hacer un programa de radio. Estaba dispuesto a ir hasta la casa de la empleada cuando se me ocurrió una idea: antes de ir a la casa de ella, ¿por qué no buscar la llave a través del poder mental?

Me acosté en el sofá, me concentré, entré a nivel alfa, y me dije a mí mismo: "Mi mente sabe dónde se encuentra la llave y me revelará dónde está. Mi subconsciente sabe dónde está la llave y me lo va a revelar. Muchas gracias".

Me despreocupé, enseguida, del problema y me dejé estar en una especie de modorra, cuando, de repente, vi, en mi pantalla mental, a la secretaria tomando la llave que se encontraba sobre el escritorio. No tuve dudas, de un salto salí y fui hasta la casa de la joven. Ella me respondió tranquilamente que no había tomado la llave, que no había visto la llave y que cuando limpió el escritorio no había ninguna llave. Yo estaba un tanto equivocado.

– ¿Pero no habrá tomado la llave por error?

– ¿Por qué había de tomarla? Mire, las únicas llaves que tengo son esas.

Y me mostró las llaves de la puerta de la oficina.

¿Pero, si por casualidad, sin advertirlo, usted la tomó y la puso en la cartera o en el bolsillo?

– Bueno, eso es imposible; pero, en todo caso, voy a mirar en la cartera.

Fue a mirar y trajo la llave que, sin saber cómo, había colocado dentro de la cartera.

Otro día, una señora me contó cómo consiguió encontrar los aros dorados que había dado como regalo a una nietecita y que habían desaparecido.

Cierta noche, una señora estaba asistiendo a una sesión de cura de las que realizo una noche por semana, y durante el relax ella vio a sus dos hijos: uno estaba demasiado serio y triste, y el otro muy alegre. Sintió una sensación de muerte y trató salir del relax para desvanecer esa sensación. Cuando volvió a relajarse, vio la imagen del marido, ya fallecido, con las manos en los hombros de aquel hijo serio y sintió que algo extraño debía estar ocurriendo. Al llegar a su casa tuvo la información de que, momentos antes, precisamente cuando estaba en la sesión de cura, su hijo había muerto accidentado.

USTED PUEDE EVITAR ACCIDENTES

Sé de muchas personas sensitivas que detestan este poder, porque siempre les revela cosas malas, como muertes y enfermedades.

Sucede que usted puede usar ese poder en circunstancias benéficas. En lugar de dejarse llevar por los rasgos de intuición, cree las condiciones para que su subconsciente le revele las cosas buenas que usted desea que sucedan.

Aun cuando usted tome conocimiento de cosas malas, como accidentes y muertes, si todavía no sucedieron, usted puede realizar un trabajo maravilloso. Usted puede ser como el salvavidas en el mar: tener la misión de ayudar a las personas a evitar daños para sí. Eso es digno de los mayores elogios.

Usted aprendió que no existe el fatalismo y que toda situación no ocurrida puede ser modificada. Usted, al ser informado antes, puede irradiar a través del pensamiento, mensajes vigorosos para que la persona evite aquella situación y las transforme en otra de salud y de paz. Avise verbalmente o a través de su pensamiento, induciendo a esa persona a estar en otro lugar, haciendo otra cosa y viviendo un momento de mucha salud y alegría.

En lugar de asustarse, como si fuese un ave de mal agüero, ahora usted se siente feliz con su misión fantástica y benemérita de salvavidas. Esto es maravilloso.

Y JESÚS LEÍA LOS PENSAMIENTOS DE LOS PRESENTES

El poder ilimitado de la mente del Maestro Jesús siempre era usado por Él en las más diversas situaciones, día a día.

Cierta vez, cuando le presentaron a un paralítico para que lo curara, dijo el Maestro al enfermo:

–Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados.

Algunas personas que estaban presentes, oyendo esas palabras, comenzaron a pensar que Jesús estaba blasfemando, pues sólo Dios podía perdonar pecados.

Y dice el evangelio de Mateo: "Jesús, sin embargo, que les conocía los pensamientos...." (Mt.9,4)

JESÚS PREDECÍA EL FUTURO

Dijeron a Jesús algunos de los escribas y fariseos: "Maestro, quisiéramos ver alguna señal de tu parte".

A lo que él respondió: "Esa raza mala y adúltera pide una señal; pero no le será dada otra señal sino la del profeta Jonás, pues así como Jonás estuvo tres días y tres noches en las entrañas del monstruo marino, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra. (Mt. 12,38-40). Esta profecía se realizó, pues Jesús estuvo enterrado tres días, luego de los cuales resucitó. En otra ocasión, Él predijo nuevamente su muerte: "El Hijo del hombre va a ser entregado a las manos de los hombres; lo han de matar; pero al tercer día resucitará". (Mt. 17,22).

"¡En verdad, os digo que uno de vosotros me ha de entregar!". Esa profecía Jesús la hizo estando a la mesa con sus discípulos, poco antes de que Judas saliera para traicionarlo y entregarlo a los que querían aprehenderlo.

Cierto día, viendo la ciudad de Jerusalén delante de sus ojos, lloró por ella y dijo, entre otras cosas:   "vendrán sobre ti días en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te asediarán y apretarán por todos lados; te derribarán por tierra, a ti y a tus hijos que en ti están, y no dejarán en ti piedra sobre piedra. (Lc. 19, 41-44)

De hecho, setenta años después, el general Tito, enviado por el emperador Vespasiano, cercó a Jerusalén por todos lados y, después de mucha desolación y falta de alimentos en el interior de la ciudad, los soldados romanos entraron y la destruyeron, inclusive el templo, que el propio Tito había pedido que fuera preservado.

En una ocasión, Jesús recorría Samaria y llegó a Sicar, y se sentó junto al pozo de Jacob. Apareció una samaritana que vino a sacar agua del pozo y Jesús le pidió de beber, y entabló entonces un diálogo con la mujer. En una de esas, dijo el Maestro:

– Ve a llamar a tu marido y vuelve acá.

– No tengo marido –respondió la mujer.

Dijiste bien: No tengo marido. Cinco maridos tuviste, y el que ahora tienes no es tu marido. En eso dijiste la verdad.

–Señor –exclamó la mujer, veo que eres un profeta (Juan 4,7ss).

VISIONES

Las visiones pueden ser una de las formas por las cuales la Sabiduría Infinita ofrece informaciones importantes.

En el libro "Hechos de los Apóstoles" consta el siguiente relato:

"Vivía en Cesarea un hombre de nombre Cornelio, comandante del destacamento llamado itálico. Era religioso y temeroso de Dios con toda su familia; daba muchas limosnas y oraba a Dios asiduamente.

Cierto día, a eso de las tres de la tarde, contempló claramente, en visión, un ángel de Dios que se le presentaba, diciendo: "¡Cornelio!" El ansioso, preguntó: "¿Qué hay, Señor?"

Respondió aquél: "Tus oraciones y limosnas subieron a la presencia de Dios y Él las atendió. Envía ahora hombres a Jope y manda venir acá a un tal Simón, por sobrenombre Pedro; está hospedado en casa de un curtidor Simón, quien mora a la orilla del mar. El te dirá lo que debes hacer". Y desapareció el ángel que le había hablado.

Cornelio mandó venir a dos de sus siervos y un soldado, explicoles todo y los envió a Jope.

Al día siguiente, cuando ellos seguían el camino y se aproximaban a la ciudad, subió Pedro a la terraza de la casa para orar. Era hacia el mediodía. Estaba con hambre y deseaba comer. Mientras le preparaban alguna cosa, le sobrevino un éxtasis. Vio el cielo abierto y descendiendo una especie de vaso, semejante a un gran lienzo que, suspendido por las cuatro extremidades, venía bajando a tierra. Contenía toda la casta de animales cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo. Y una voz le decía: "Mira, Pedro, mata y come".

"De ningún modo, Señor –respondió Pedro–, porque jamás comí cosa profana e impura".

Volvió la voz a hablarle, diciendo: "No llames impuro lo que Dios declaró puro".

Eso se repitió tres veces. Después, el vaso fue prontamente recogido al cielo.

Mientras Pedro reflexionaba, incierto, consigo mismo, sobre lo que significaba la visión que se le había  descubierto, los mensajeros mandados por Cornelio ya habían encontrado la casa de Simón y estaban en la puerta, y con altas voces preguntaban si allí estaba hospedado un tal Simón por sobrenombre Pedro.

Todavía estaba Pedro meditando sobre la visión, cuando el espíritu le dijo: "He ahí que están tres hombres en tu busca. Levántate y baja, y ve con ellos sin dudar, porque fui yo quien los envió".

Descendió, pues, Pedro y fue hacia los hombres y dijo: "Soy ya a quien buscáis; ¿Qué os trae aquí?

Respondieron ellos: "El comandante Cornelio, hombre recto y temeroso de Dios, acreedor de gran prestigio en toda la nación judaica, tuvo orden de un santo ángel de llamarte a su casa a fin de recibir instrucciones tuyas".

Mandóles Pedro entrar y los hospedó. (Hechos 10,1 ss).

Allí está una historia relacionada con visiones, en las cuales todo fue anunciado con detalles, inclusive el nombre de las ciudades y de las personas.

La visión, así como los sueños, son formas por las cuales el subconsciente puede revelarle algo. 

NOSTRADAMUS Y SUS PROFECÍAS

El más famoso adivino de todos los tiempos fue Michel de Nostradamus. Nació en Francia, en Saint Remy, en 1503, y murió en Salon, en 1566. Cursó medicina. En su familia hubo varios médicos de renombre. Su abuelo le enseñó griego, latín, hebreo, matemática, astronomía y astrología. En 1530 encontró, entre los estudiantes de medicina de Montpellier, a Rabelais quien, entendido en ciencias ocultas, lo inició en los secretos de esa misteriosa corriente del pensamiento: la cábala.

Inicialmente fue a ejercer la medicina en Agen, donde se casó y tuvo dos hijos. Al poco tiempo, perdió a la esposa y los hijos; entonces para apagar las amarguras, emprendió un largo viaje que duró 10 años.

En 1544, se casó nuevamente con una joven muy rica y fijó su residencia en Salon.

Con el surgimiento de una nueva epidemia en Aix y Lyon, se destacó por su dedicación y coraje. Inventó un remedio que tuvo mucho éxito en el combate del mal.

La envidia y los ataques de los colegas lo obligaron a refugiarse otra vez en Salon y allí escribió algunas obras de medicina. Fue en esa época cuando creyó haber descubierto su don de adivinar el futuro y comenzó a escribir su célebre Almanaque.

En 1555 publicó las famosas Centurias. Eran inicialmente en número de siete; cada una contenía cien cuartetos. A pesar del estilo ultra oscuro, las Centurias tuvieron éxito popular.

En carta del 4 de marzo de 1557, dirigida a Enrique II, Nostradamus explica por qué oscureció los hechos y dificultó la comprensión de las fechas de los acontecimientos: "Por temer injurias, quise guardar los acontecimientos no sólo del tiempo actual, sino también del futuro, porque los reinos, las clases y las religiones serán de tal modo subvertidos y radicalmente diferentes de lo que son hoy que, si yo revelara el futuro, lo hallarán tan diferente de lo que gustarían oír, que condenarían esas profecías, las cuales, en tanto serán cumplidas en los siglos futuros".

En 1556 acrecentó tres centurias más a la nueva edición de su obra.

El estilo sibilino y oscuro permite variadas interpretaciones.

Vea aquí el texto que fue tomado como profecía de la primera Guerra Mundial:

"La noche estará en llamas bajo el fragor de los combates aéreos. Todos los flagelos de la guerra serán desencadenados; en el cielo habrá largos rastros de fuego".

Este otro texto sería aplicado a la 2ª Guerra Mundial:

"En el carro blindado irá el jefe y las fuerzas aéreas extenderán su acción con bombardeos súbitos".

Observe este cuarteto que, según algunos, sería la previsión de la bomba atómica:

"En el Sol Naciente (Japón) se verá un gran fuego, cuyo ruido y claridad alcanzarán el Norte. En el círculo de la explosión, subirán gritos y reinará la muerte".

Nostradamus predijo la muerte de Enrique II, con todos los detalles, por el Conde de Montgomery, lo que efectivamente ocurrió 4 años después. Este hecho consolidó su fama.

Cuentan que, en Italia, al pasar delante de un grupo de frailes franciscanos, Nostradamus se arrodilló delante de uno de ellos y dijo:

– Presto homenaje al futuro Papa.

Todos lo juzgaron loco, pero el fraile, que se llamaba Felice Peretti, 60 años después vino a ser el Papa Sixto V.

Aunque había recibido en su casa la visita de Manuel de Saboya, de la princesa Margarita y de Carlos IX, que hasta lo nombró su médico particular, Nostradamus fue considerado por muchos de sus compatriotas como impostor y charlatán.

Su hijo Michel, el joven, también quiso seguir el ejemplo de su padre, pero vio sus predicciones desmentidas por los acontecimientos. Murió trágicamente debido a una profecía que no fue acertada.

Anunció que la ciudad de Pouzin, sitiada por las tropas reales, sería destruida por las llamas. Como eso no ocurría, resolvió él mismo prender fuego a la ciudad. Fue preso y muerto.

Michel de Nostradamus fue, sin duda, un gran adivino. Otros existieron y muchos otros existirán, porque la humanidad siempre se sintió fascinada por los misterios del futuro.

Pero las previsiones pueden acontecer o no, porque el hombre está dotado de libertad y capacidad de nuevas opciones en cualquier momento.

CLARIVIDENCIA

Por la clarividencia (clari = claro; videncia = ver; ver claro) usted ve, con los ojos de la mente, objetos o personas o situaciones que están fuera del alcance de su vista. Puede ver con los ojos cerrados y a larga distancia.

Usted tiene el don de la clarividencia. Basta practicarlo.

Relájese, respire profundamente algunas veces, cierre los ojos (ayuda bastante colocar una música relajante) y comience a contar de cincuenta a uno, fijando su atención en cada número que va mentalizando. Al llegar al número uno, usted ya está en nivel alfa, su cerebro pulsa en un ritmo entre 14 y 9 ciclos por segundo, consecuentemente usted ya está en el nivel de la clarividencia. Para descender a niveles mentales más profundos concentre su atención en las diversas partes del cuerpo, una cada vez, comenzando por el pie izquierdo, pierna izquierda, rodilla izquierda, muslo izquierdo, pie derecho, pierna derecha, rodilla derecha, muslo derecho, cadera, tronco, hombros, brazo izquierdo, mano izquierda, brazo derecho, mano derecha, cuello, garganta, rostro, párpados, cabeza, cerebro, cuero cabelludo.

Seguidamente, desee sinceramente, con sentimiento, ver a alguien o alguna cosa o transportarse a algún lugar. Relájese. Relájese más y más. Desee que la persona, o aquello que pretende ver, aparezca en la pantalla de su mente, delante de usted. Cree. Imagine. Al comienzo será como si usted estuviera imaginando. A medida que acierte, usted adquirirá más auto confianza y seguridad. Comience a ejercitarse colocando en la pantalla de su mente una flor y véala desde todos los ángulos, haciéndola cambiar de color. Después ponga en su pantalla mental a una persona. Haga ejercicios. Crea en el poder de clarividencia que usted tiene y podrá operar verdaderas maravillas.

Mediante la clarividencia usted puede ayudar a las personas a recuperar la salud. Verifique el órgano enfermo y haga una limpieza, a su modo, coloque mentalmente sobre la parte afectada un líquido milagroso e irradie, en esta parte, una luz blanco-azulada, cargada de energía curadora. Si hubiere dolor en ese lugar, irradie sobre él una intensa luz anestésica de color azul oscuro. El subconsciente de la persona, que está ligado en línea directa a su subconsciente, recibirá ese influjo y reaccionará en consecuencia. Y los beneficios no se harán esperar.

Yo he visto ya muchos casos de clarividencia, en cursos que participé, y puedo asegurarle que usted también tiene ese don. Practíquelo.

Si usted no consigue ver las imágenes en su pantalla mental, podrá, entonces, sentir la realidad; oriéntese por esta sensación. Tal vez hasta oiga voces, y ahí estará actuando por el canal de la clariaudiencia.

Conozco una amiga que no ve la imagen, pero oye, siente y sabe, en determinados casos, lo que está pensando la otra persona. Ella es médica y por ese método la enfermedad y el estado del paciente surgen en su mente.

Nunca use el poder de su mente para alcanzar beneficios propios en perjuicio de otro. Si así lo hiciere, usted recogerá sufrimientos, pues todo lo que hiciere a otro estará haciéndose a sí mismo.

Siempre que desee obtener algo de alguien, sumerja antes su mente en la armonía infinita, en la paz infinita, en el amor infinito.

SINTONICE SU PODER INFINITO

Siga la orientación de Santiago: "Si alguno de vosotros necesita de sabiduría, pídala a Dios, que a todos da libremente, y no la lanza al rostro; y le será dada" (St. 1:5).

La sabiduría extrasensorial que usted busca, la recibe. Úsela en su beneficio y en beneficio de los demás.

Felizmente, el hombre de hoy se está dando cuenta de que el camino de la humanidad actual es el camino del poder de la mente. Ahí será encontrada la llave para entrar en el paraíso perdido. Usted tiene dones increíbles y nunca imaginados. ¿Hasta cuándo quedarán sumergidos en un mundo desconocido e inalcanzable?

Descubra usted todas sus fuerzas y capacidades interiores y úselas.

No deje deshabitada esta tierra de Canaán, donde fluyen leche y miel.

Usted está comenzando una vida nueva.

El primer milagro ya está ocurriendo, aquí y ahora, en usted. Muchos otros le seguirán.

Que su cosecha sea abundante y eterna y la sonrisa de la felicidad y del éxito embellezca siempre sus labios.

❤️

Libro El Poder Infinito de su mente de Lauro Trevisan