EL LIBRO DE ORO
SAINT GERMAIN
SAINT GERMAIN
Cuando Jesús dijo: “Yo soy la Resurrección y la Vida”, emitió una de las más grandes expresiones que nunca puedan darse Cuando dijo “YO SOY”, no se refería a la expresión exterior, sino a la Magna, Maestra Presencia de Dios Interior, porque repitió: “Yo, de mi ser propio, no puedo hacer nada. Es el Padre nuestro, el “YO SOY”, el que hace las obras”.
También dijo Jesús: “YO SOY el Sendero, la Vida y la Verdad”, reconociendo de este modo el único Poder: Dios en Acción dentro de Él.
Dijo asimismo: “YO SOY la luz que ilumina cada hombre que viene al mundo”, anunciando cada frase de vital importancia con las palabras “YO SOY”. Una de las mejores formas de liberar el poder de Dios: Amor, Sabiduría, Verdad, y ponerlo en acción en la experiencia exterior, es la declaración: “YO SOY” en todo y en cualquier cosa que se desee.
La frase más poderosa de todas, tal vez una de las más grandes que haya sido lanzada a la experiencia exterior por medio de la palabra, es: “YO SOY la puerta abierta que ningún hombre puede cerrar”. ¿Ves cuán vital es esto?
Cuando llegues a comprender plenamente esas afirmaciones magnas, te darás cuenta de la grandeza de su alcance.
Cuando reconoces y aceptas plenamente el “YO SOY”, como la Magna Presencia de Dios en ti, en acción, habrás dado uno de los mayores pasos hacia la liberación.
Sin embargo, fíjate bien en la afirmación: YO SOY la puerta abierta que ningún hombre puede cerrar. Si pudieras realizarlo, tendrías la llave que te permitiría atravesar el velo de la carne, y llevando contigo toda la conciencia imperfecta que hubieras acumulado, la podrías transmutar o elevarla a la perfección a la cual habrías llegado.
Jamás podré ponderar bastante la importancia de meditar en el “YO SOY” cuanto más mejor, como siendo la Magna, Activa Presencia de Dios en ti, en tu hogar, en tu mundo y en tus asuntos. Cada respiración es Dios en Acción dentro de ti. Poder expresar tu pensamiento y tu sentimiento es Dios Activo en ti. Teniendo libre albedrío, es asunto tuyo calificar la energía que proyectas en pensamiento y sentimiento, determinando cómo quieres que actúen para ti.
Nadie puede preguntarse, ¿Cómo hago para calificar la energía? Todo el mundo conoce la diferencia entre lo destructivo y lo constructivo en pensamiento, sentimiento y acción.
El estudiante, al recibir esta instrucción, debe analizar constantemente el motivo que lo impele para detectar si hay algún sentimiento de orgullo intelectual, de arrogancia o de testarudez en la mente y cuerpo exterior. Si hay algún deseo solapado de discutir o de probar que la instrucción está equivocada, en lugar de recibir la Bendición y la Verdad, es que el individuo ha cerrado de modo inconsciente la puerta, y por el momento ha anulado su habilidad de recibir el bien ofrecido.
Quiero recordarles a los discípulos que, no obstante sus opiniones personales acerca de lo que debe ser o no la Verdad, he comprobado a través de muchas centurias estas instrucciones condensadas que ahora les damos. Si se quiere recibir el mayor beneficio posible y obtener la comprensión que da la absoluta liberación, ha que oír con la mente enteramente abierta, con la conciencia de ser el “YO SOY”. La Activa Presencia de Dios en ti es tu habilidad certera de recibir, aceptar y aplicar sin limitaciones la instrucción que estás recibiendo, acompañada por la radiación. Esto permitirá a los estudiantes comprender estas sencillas, aunque magnas, aseveraciones de la Verdad, que los bendecirá y los liberará grandemente.
Hace muchos siglos que se le dice a la humanidad: “No se puede servir a dos amos”. ¿Por qué? Porque no existe sino una Inteligencia, una Presencia, un Poder que puede actuar, y esa Presencia es Dios en ti. Cuando te vuelves a la manifestación exterior y crees en el poder de lo aparente, estás sirviendo a un dueño falso y usurpador que sólo encuentra una apariencia porque contiene energía de Dios, pero que usa mal.
Tu habilidad para levantar la mano y la vida que fluye a través de tu sistema nervioso, es Dios en Acción. Amados estudiantes: tratad de utilizar esta forma sencilla de recordar a Dios en Acción dentro de vosotros.
Cuando camines por la calle piensa por un momento: Ésta es la Inteligencia Divina y el Poder que me hace caminar, y ésta es la Inteligencia que me dice a dónde voy. Verás entonces que ya no es posible continuar sin comprender que cada movimiento que hagas es Dios en Acción. Cada pensamiento en tu mente es Energía Divina que te permite pensar. Sabiendo que éste es un hecho indiscutible, ¿por qué no adorar y dar plena confianza, fe y aceptación a esta Magna Presencia de Dios en cada uno, en lugar de mirar la expresión externa que está calificada y coloreada por el concepto humano de las cosas.
Cada forma exterior no es otra cosa que una parte de la vida por medio de la cual se puede lograr saber el origen verdadero del ser, lo que se aprende a través de la propia experiencia; después, pasa a la plenitud de perfección de origen, apoyándose en la auto-conciencia que ha adquirido.
La expresión exterior de la vida no es más que un constante y cambiante cuadro que la mente exterior ha creado, presumiendo ser el actor verdadero.
De tal modo que la atención está constantemente fija en la apariencia externa que sólo contiene imperfecciones, lo cual ha hecho que los hijos de Dios olviden su propia Divinidad, teniendo que regresar a ella.
Dios es el Dador, el Recipendiario y el Don, y es el único Dueño de toda la Inteligencia, Sustancia, Energía y Opulencia que existen en el Universo. Si los hijos de Dios aprendieran a dar, sólo por el gozo de dar, bien amor, dinero, servicio o lo que sea, la expresión externa no carecería de nada. Sería imposible.
Lo desafortunado en la humanidad, que ha causado tanto egoísmo y condenación sin precedentes entre las personas, es la insistencia en la posesión personal de las maravillosas bendiciones de Dios. Sólo hay un Amor actuando, una Inteligencia, Poder y sustancia en cada individuo, y eso precisamente es Dios. El toque de atención que se le puede dar a cada estudiante es contra el deseo de reclamar y apropiarse poder para sí sólo.
Si en cada acto de la personalidad se le diera pleno crédito y poder a Dios únicamente, ocurrirían transformaciones increíbles en quien así le entrega todo el crédito a quien le pertenece.
Raramente se han logrado comprender la oferta y la demanda. Positivamente hay abundante y omnipresente oferta, pero la demanda tiene que ser estipulada antes que la Ley del Universo le permita surgir a la expresión y uso del individuo.
Ya que éste tiene libre albedrío, debe hacer la petición o la demanda de manera consciente, así como con plena determinación, y ya verá cómo no puede dejar de expresar no importa lo que sea, siempre que el individuo mantenga una conciencia resuelta y sin debilidades. La siguiente afirmación sencilla, usada con sincera determinación, le traerá al individuo todo lo que pueda posiblemente desear: YO SOY la gran opulencia de Dios hecha visible en mi uso ahora y continuamente.
El elemento limitador que tantos estudiantes sienten es, por ejemplo, que ellos, comienzan declarando la Verdad cuando usan la afirmación anterior, pero antes de que hayan pasado muchas horas, si se analizan conscientemente, hallarán que en sus sentimientos hay trazas de duda o temor. Estos dos sentimientos, naturalmente, neutralizan en gran parte la fuerza constructiva que traería de inmediato el deseo o la demanda.
Cuando el estudiante pueda darse cuenta de que todo buen deseo es Dios en Acción impulsando Su energía hacia el pleno cumplimiento, y que se autosostiene, comprenderá el amor sin límites, el poder y la inteligencia que posee, con los que podrá lograr cualquier propósito.
Con esta simple comprensión, la palabra fracaso sería completamente borrada de su mundo y, en poco tiempo, de su conciencia, puesto que vería que está manejando una inteligencia y un poder que no pueden fracasar. De este modo, estudiantes e individuos entrarían en su pleno dominio de acuerdo con la intención de Dios.
Jamás ha sido el propósito de nuestro gran Padre, todo Amor y Sabiduría, que a ninguno de sus hijos le falte nada, porque ellos permiten que se les fije la atención en la apariencia exterior, la cual es como la cambiante arena del desierto. De modo que, consciente o inconscientemente, ellos se separan de la Gran Inteligencia y Opulencia.
Esta gran opulencia es la herencia de la que todo el mundo puede disponer, siempre que se vuelvan de nuevo hacia el “YO SOY”, el Principio Activo de Dios, eternamente dentro de nosotros mismos, como hacia la única fuente de vida activa, inteligencia y opulencia.
A través de todas las edades han existido ciertas normas de conducta, necesarias para el estudiante que desee alcanzar ciertos logros. Se trata de la conservación y gobierno de la fuerza vital a través del sexo.
Para el individuo que ha estado usando esta energía sin pensar en gobernarla, el hecho de decir “Voy a dejar esto”, sin la comprensión de la actitud correcta de conciencia, no sería más que suprimir simplemente un flujo de energía, que él ha provocado que fluya en dirección diferente.
La siguiente afirmación es lo más eficaz de todo lo que se le pudiera dar al estudiante que desee gobernarse, si la usa con comprensión. Es la Magna afirmación de Jesús: “YO SOY la Resurrección y la Vida”. Esta afirmación no sólo purifica el pensamiento sino que es la fuerza elevadora y ajustadora más poderosa que se puede usar para la corrección de lo que es la más grande de las barreras a la altura del logro espiritual. Aquel que empiece a sentir el impulso interior de corregir esta condición, y que use la afirmación continua y firmemente, elevará esta maravillosa corriente de energía hacia el punto más alto del cerebro, como fue originalmente proyectado. El individuo sentirá su mente inundada con las más maravillosas ideas, con abundante poder sostenedor, y con habilidad que sale a la expresión y uso para bendecir a toda la humanidad.
Pido a cualquier estudiante que observe y ensaye los resultados en su mente y su cuerpo. Que sienta profundamente la palabra de Jesús: YO SOY la Resurrección y la Vida , repitiendo tres veces en silencio o en voz alta, observe la elevación de conciencia que va a experimentar. Algunos habrá que necesitarán varias repeticiones para sentir la elevación sorprendente que otros notarán a la primera. Esto demuestra de manera sencilla lo que se puede lograr con su uso continuo.
Sólo hay un modo de librarse de algo negativo, y es que una vez sepas el error que tienes que superar, quítale tu atención exterior por completo, fijándola firmemente en la mencionada afirmación.
Cualquier condición de la experiencia externa que se desee superar, se puede lograr con el uso de esta afirmación, así como también para cambiar el flujo de la energía mal dirigida. Tuve un estudiante que sintió el impulso de redirigir esta gran energía, y con el uso de esta única energía logró ascender el cuerpo. En un año se operó en toda su apariencia externa una transformación maravillosa. Es increíble que de todas las afirmaciones que provienen de Jesús, y que no es sino una parte de lo que Él nos enseñó, tan pocos humanos reciban el tremendo impacto de esas maravillosas palabras de sabiduría.
En toda la historia del mundo nunca han sido dadas tan grandes afirmaciones como las que Él enseño; cada una de las cuales, usada de modo consciente, contiene la radiación que a Él le acompañaba. De modo que no sólo tenéis este poder del “YO SOY”, sino Su asistencia individual cuando usáis Sus afirmaciones. Siempre se debe contemplar el verdadero significado de estas grandes afirmaciones del Maestro Jesús.
Cuando logras comprender que el pensamiento, sentimiento y expresión tuya del “YO SOY” ponen en acción el Poder de Dios sin límite alguno, entonces recibes lo que deseas. No debe ser ningún problema para el estudiante ver y comprender que la apariencia externa no es sino la distorsionada creación del hombre, el cual está creyendo que en el exterior hay una fuente de poder aparte, cuando un momento de reflexión le hará realizar que no existe sino un solo amor, una sola inteligencia y un solo poder que puedan actuar, y que eso es Dios.
Los defectos humanos o las discrepancias externas no tienen nada que ver con la Perfección Omnipresente de Dios, ya que todo lo imperfecto es sólo creación del concepto exterior humano. Si el hombre se volviera hacia su Yo Superior sabiendo que Éste es Dios, todo Perfección, y que la apariencia externa no es sino una creación humana, por el mal uso de su poder Divino; si medita sinceramente y acepta la Perfección de Dios, verá enseguida que en su vida y experiencia se manifiesta la misma perfección.
No hay otra forma de traer esta perfección a tu mente, cuerpo y experiencia, sino por medio de la aceptación de la Gran Presencia de Dios en ti. Este reconocimiento pleno hará que el poder interior proyecte dicha perfección de Dios a tu experiencia visible.
Diles a los estudiantes que te estoy enseñando como mensajero de la Verdad afirmaciones de la Verdad que te producirán resultados positivos si las usas y las mantienes sin titubeos. Los Metafísicos saben que la Verdad no les funciona porque hoy hacen las afirmaciones y las olvidan la próxima semana.
El deseo de Luz y Verdad es la Presencia de Dios en el deseo, proyectándose hacia la acción. Para lograr iluminación usa esta frase: “YO SOY la plena comprensión e iluminación de esta cosa que quiero saber y comprender”.
El día que se te abran los ojos y veas algunos de estos maravillosos seres Ascendidos, el gozo te durará toda la Eternidad. Si no aceptas la Verdad de que tienes la habilidad para lograr esto, jamás lo conseguirás.
En el instante en que expresas “YO SOY la Resurrección y la Vida” inmediatamente surge toda la energía de tu ser hacia el centro de tu cerebro, que es la fuente del ser individualizado. Jamás podré ponderar demasiado el poder de esta afirmación. No hay límites para lo que puedes hacer con ella.
Fue precisamente la que usó Jesús en sus más grandes pruebas.
Has de saber que cuando decretas algo constructivo, es Dios quien te está impulsando a actuar. Es muy tonto preguntar: “¿Tú has comprobado esto en tu propia experiencia?” porque cada individuo tiene que comprobarlo por sí mismo, o no le significará nada hasta que haga la prueba.
El sentimiento lleva consigo cierta visión, coexistente. Uno, a menudo, siente la cosa con tal claridad que verdaderamente la ve desde la posición externa.
A medida que entran en el estado elevado, se manifiesta simultáneamente el pensamiento, el sentimiento, la visión y el color.
El sonido armonioso es tranquilo. Es por eso que la música más melodiosa es aquietante en sus efectos, mientras que la ruidosa es lo enteramente opuesto.