EL
LIBRO
DE ORO
DE LA HERMANDAD DE SAINT GERMAIN
EL
LIBRO
DE ORO
DE LA HERMANDAD DE SAINT GERMAIN
He aquí la Sagrada Enseñanza que el Maestro Saint Germain ha dispuesto para Su Era de Oro, y que forma el Tercer Ciclo de Enseñanza de la Hermandad Saint Germain, después de lo cual el discípulo tiene pleno conocimiento de su presencia " YO SOY ".
Cuanto más estudies y medites el contenido de este libro, más protegido y elevado serás, aunque también se te advierte que el Amado Maestro no duda ni usa de ningún disimulo para darte cuenta de los peligros y castigos a que te expones si enfocas tu atención en leyes, pasos y vibraciones inferiores a lo que por Él te es aquí enseñado.
Aquí siguen, pues, los Reglamentos Divinos. De su cumplimiento respondes tú.
Capítulo I
Allí donde se manifieste la VIDA, en todas sus actividades, ella es DIOS EN ACCIÓN. Es por la falta de conocimientos sobre la forma de aplicar el pensamiento-sentimiento, que los seres humanos están siempre impidiéndole el paso a la Esencia de Vida. De no ser por ello, la Vida expresaría su perfección con naturalidad y en todas partes.
La tendencia natural de la Vida es: Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia. Y continuamente la Vida surge para manifestar tanto más su perfección, siempre con el impulso vivificador que le es inherente.
" YO SOY "
"YO SOY " es la actividad de la Vida. Y resulta extraño que los estudiantes más sinceros no lleguen a captar siempre el verdadero significado de esas palabras.
Cuando dices "YO SOY" sintiéndolo, abres la fuente a la Vida Eterna para que de esa manera corra sin obstáculos a lo largo de su curso. Es decir, abres la puerta ancha a su flujo natural. Sin embargo, si dices "YO no SOY " cierras la puerta en plena cara de esta Magna Energía.
"YO SOY" es la plena actividad de Dios. He colocado ante ti infinidad de veces la Verdad de "DIOS EN ACCIÓN". Debes comprender que la primera expresión de cualquier ser individualizado, donde sea en el Universo, bien lo sea en pensamiento, sentimiento o palabra, es "YO SOY" reconociendo de este modo su Propia Victoriosa Divinidad.
Tratando de comprender y aplicar estas poderosas, aunque sencillas leyes, el estudiante ha de mantener una vigilancia estricta sobre su pensamiento y su expresión. Cada vez que uno piensa o dice "no Soy", "no puedo" o "no tengo" está ahogando la Magna Presencia Interior, consciente o inconscientemente, de modo tan tangible como si estrecharán las manos alrededor del cuello de alguien; sólo que, con respecto a una forma exterior, el pensamiento puede llegar a hacer que la mano deje de presionar en cualquier momento, mientras que cuando se declara no ser, no poder o no tener, se pone en movimiento la ilimitada energía que sigue actuando hasta que uno mismo la ataja, transmutando su acción.
Esto te demostrará el enorme poder de que dispones para calificar, determinar u ordenar la forma en que quieres que actúe la gran energía de Dios. Y recuerda que los pensamientos ignorantes lanzados sin orden ni concierto, atan a la rueda de la reencarnación indefinidamente. Los habitantes de las ciudades mueren y se reencarnan en el mismo sitio muchas veces, porque han formado ligaduras que los atraen de nuevo al mismo ambiente. Por lo tanto, el estudiante que tiene que reencarnarse debe dar la siguiente orden: "La próxima vez naceré en una familia de gran luz". Esto le abrirá la puerta con gran rapidez en su progreso. Es decir, que mientras dure un decreto sin atajar, transmutar o disolver, éste continúa imperando por siempre ¡y por disposición del propio individuo¡
Es por esto que es importante saber lo que haces cuando usas expresiones incorrectas sin pensarlas, ya que estás empleando el más poderoso y Divino Principio de Actividad en el Universo, o sea, el "YO SOY".
No lo malinterpretes. No se trata de una expresión o idea oriental, extranjera, vana, liviana, ni de una exageración. Se trata del alto Principio de Vida usado y expresado a través de todas las civilizaciones que existen y hayan existido. Recuerda que lo primero que toda forma de vida consciente expresa de sí misma es "YO SOY". Es mucho más que "yo existo". Es más tarde, en su contacto con lo exterior, con actividades mal calificadas que se comienzan a aceptar cosas menores que el "YO SOY".
Ahora podrás ver, amado discípulo, que cuando dices "estoy enfermo" estás invirtiendo deliberadamente la perfección natural que encierra el proceso vital.
A través de largas centurias de ignorancia e incomprensión, la humanidad ha cargado de falsedad e irrealidad hasta la atmósfera que la rodea, pues ya he dicho que cuando tú dices "estoy enfermo", es una mentira flagrante respecto a la Divinidad. ¡Ella (YO) no puede ser sino Perfecta y llena de Vida y Salud¡
En el nombre de Dios, cesa, estudiante, de emplear esas expresiones falsas respecto a tu Divinidad, pues será imposible que tengas libertad mientras las uses. Jamás dejaré de insistirte en que cuando verdaderamente reconozcas y aceptes la Magna Presencia de Dios, "YO SOY" en tu interior, de un modo positivo, categórico, no tendrás más condiciones adversas.
En el nombre de Dios te ruego que cada vez que empieces a decir o comentar que estás enfermo, pobre o en situaciones adversas parecidas, al instante inviertas la condición fatal para tu progreso, y declares mentalmente, pero con toda la intensidad de tu "YO SOY", ya que Él es todo salud, opulencia, felicidad, paz, y perfección. Deja de darles poder a condiciones exteriores, a personas, lugares y cosas. El "YO SOY" es el poder de reconocer la Perfección en cada uno y en todas partes.
Cuando piensas en la expresión "YO SOY", significa que ya sabes que tienes a Dios en Acción expresando en tu vida. No dejes que las falsas apreciaciones y expresiones sigan gobernándote y limitándote. Piensa constantemente "YO SOY", por consiguiente, soy Dios en Acción; "YO SOY" Vida, Opulencia, Verdad, ya manifestados.
De este modo, recordándote esta Presencia Invencible, mantienes la puerta abierta para que Él (la presencia "YO SOY") teja en tu manifestación exterior toda Su Perfección.
Jamás creas que puedes seguir usando decretos errados y que de alguna manera van a ser correctos para poder manifestar cosas buenas, porque es imposible que eso ocurra. ¡Quisiera poder marcarte a fuego en la conciencia "YO SOY" para que no pudieras apartarte del uso constante de esa Presencia Grande y Gloriosa que eres.
Si alguna condición imperfecta aparece en tu experiencia, declara fervientemente que no es verdad. Que tú sólo aceptas a Dios, es decir, la Perfección en tu vida. Cada vez que aceptas falsas apariencias se expresarán y manifestarán en tu vida y en tus experiencias. Y no se trata de que creas o no lo que digo. ESTO ES UNA LEY comprobada a través de eones de experiencia. La pongo en tus manos para liberarte.
Sabes perfectamente que al mundo occidental le gusta engañarse con la idea de que le basta con no creer o no aceptar la antigua idea oriental de la brujería, para estar liberado de ella. La brujería no es sino el mal uso de los poderes espirituales, los mismos que usamos para el bien. La peor clase de brujería es empleada hoy por la política con el uso del poder mental mal calificado. Si esta misma fuerza fuese empleada en sentido inverso, es decir, para recordar que la Acción de Dios está en cada persona que ocupa un puesto oficial, quien la emplease en esta forma no solamente se liberaría a sí mismo, sino que llenaría el mundo político de libertad y justicia, y pronto se viviría en un mundo natural donde la Acción de Dios imperaría en todo momento.
Como lo fué en Egipto lo es hoy. Quienes usan mal el poder mental se atan a la inarmonía, encarnación tras encarnación. Hazte el propósito: Yo no acepto ni adopto condiciones del ambiente ajeno ni de nada de lo que me rodea. Sólo de Dios, del Bien, de mi “YO SOY”.
Necesitas adquirir el hábito de gobernar tu energía de otro modo, siéntate varias veces al día y sosiégate. Sosiega tu ser exterior. Esto permite suplirte de energía. Aprende a ordenarla y controlarla. Si quieres que tu energía esté quieta, mantente quieto. Si la necesitas activa, permanece activo. Debes enfrentarte a las cosas y elevarte por encima de ellas.
El estudiante debe estar alerta para reconocer en sí mismo sus hábitos. No ha de esperar a que alguien se lo indique. Debe examinarse e intentar cortar todo lo que no sea perfecto. La forma de hacerlo es declarando que no se tiene tal o cual hábito indeseable. Por lo tanto, siendo YO creación de Dios, soy hijo de Dios Perfecto. Con esto se logra una liberación que no es posible conseguir de ningún otro modo.
Mantenerse en viejas costumbres es como usar ropa antigua. Piensa que no debes esperar que otro te las recuerde. Nadie lo puede hacer por ti.
En este trabajo, en esta enseñanza y en esta radiación, todas las cosas viejas en el individuo salen para ser consumidas. Antes de quejarte de cada cosa que experimentes en ti y en tu mundo, recuerda que acuden para que las rechaces, las transmutes. Cuida de no fijar la atención en aquello que quieres limpiar, Y es ridículo recordar las cosas que no resultaron. ¿No es algo maravilloso que después de siglos que vienes construyéndote limitaciones, puedas en poco tiempo limpiarlas y liberarte por medio de tu propia atención y sin esfuerzo? ¿No vale la pena? La forma más rápida de lograrlo es mediante el humor. La sensación liviana y alegre que da el humorismo permite hacer maravillosas manifestaciones.
Si te empeñas e invocas la Ley del Perdón puedes consumir todas las malas creaciones del pasado con la Llama Violeta Transmutadora y ser libre. Debes concienciarte de que la Llama Violeta es la Activa Presencia de Dios actuando.
Cuando sientas el deseo de hacer algo constructivo, hazlo. Pon en ello empeño y lógralo, pese a todo. Que veas o no la manifestación, no debe preocuparte.
Aun cuando los estudiantes sólo conocen las cosas intelectualmente, no deben permitir que sus mentes expresen siempre las condiciones malas o equivocadas, pues esa actividad estropea el éxito. Parece mentira que las personas no dominen a ese enemigo. Ningún estudiante podrá triunfar hasta que deje de regresar a las condiciones negativas que trata de superar.
El trabajo íntegro de un Maestro es el de tratar de hacerle comprender al estudiante lo que significa aceptar. Aquello con lo que el individuo esté de acuerdo, es lo que será aceptado por él. Si fija su atención en algo, estará unificándose con ese algo. Estará identificándose con ello, malo o bueno.
Cuando la mente acepta o está de acuerdo con alguna cosa o condición, el individuo pasa a decretar aquello en su mundo.
Lo que escuches o medites con atención, estarás aceptándolo, poniéndote de acuerdo, identificándote con ello por virtud de tu atención. ¿Crees que un hombre que ve una serpiente de cascabel enroscada, camina deliberadamente hacia ella para que le muerda? ¡Naturalmente que no¡ Pues esto es lo que hacen los estudiantes cuando permiten que su atención regrese a los problemas.
La actividad interior gobierna de acuerdo con el Plan de Perfección. El exterior, cuando se le deja hacer, siempre gobierna equivocadamente. Cuando en tu mente se ilumina un cuadro constructivo, es una realidad, y surge a ella siempre que lo mantengas en tu recuerdo. Es posible hacerse tan consciente de la Presencia de Dios, que en cualquier momento se puede ver y sentir Su radiación derramándose en uno.
Para lo que él no quiere, el estudiante demuestra toda la confianza en el mundo exterior. Para todo lo que se desea, debe obligarse a tener la misma confianza en lo espiritual. Debe siempre confiar en sí mismo y debe pensar: “¿Cómo puedo usar las indicaciones que me han sido dadas para intensificar esta actividad?