Jueves 21 de Junio de 2007
Nos levantamos a las 6. Enrique a las 5,40 se subió a cubierta. A las 6,30 nos dieron un café con unos croissants y rápidamente a cubierta para la clase de taichí. Aunque eran las 7 de la mañana el calor nos ha hecho ir abandonando paulatinamente y al final sólo quedaban el profesor, Francisco, Julio y una pareja de italianos recién casados con los que hemos hecho cierta amistad pues hablaban español, aprendido en España con una beca Erasmus hacía 10 años. Chus y Berta no se han levantado.
A las 8 nos llevan a un islote para visitar una cueva pero hay que subir un montón de escaleras por lo que Olga, Concha y yo nos quedamos abajo a la fresquita. Chus y Berta no han venido.
Los que suben dicen que la subida es dura, que el calor es mucho, que la humedad en interior de la cueva es apabullante, pero que la vista desde la cima es alucinante.
Volvemos al barco, nos duchamos, hacemos las maletas para dejarlas en pasillo para que puedan preparar las habitaciones para la próxima remesa de turistas y a las 9,30 estamos desayunando. El bufet es normal, un poco escaso. Llegamos Volvemos al barco, a Halong a las 11,15 y ya nos está esperando Ly.
Volvemos a Hanoi parando en una fábrica de cerámica y el mismo centro artesanal del día anterior para que pudieran recoger los encargos.
Llegamos al aeropuerto de Hanoi hacia las 3 y Ly muy amable nos ha ayudado a facturar, a buscar un restaurante donde comer y a pedir la comida. Nos hemos despedido de ella y le hemos dado una propina de 60$.
A la 7 embarcamos; el vuelo hasta Hué dura alrededor de una hora y durante el trayecto nos dan un bollito con salchichón y unas galletas con una bebida.
Al llegar a Hué nos está esperando Queen, nuestro nuevo guía. El hotel, La Residencia, es precioso, de estilo francés. Deshacemos las maletas, bajamos a tomar una cerveza y a las 11 nos vamos a la cama.