Extracto del Capítulo: "Physiotherapy and occupational therapy in the hypermobile adolescent" (A. Middleditch) del libro "Hypermobility, Fibromyalgia, and Chronic Pain". Hakim A, Keer R, Grahame R. 2010. Elsevier, Churchill-Livingston, London. Traducido por Alejandra Guasp, Red EDA, 08/07/2014)
Los adolescentes con Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA) pueden presentar dolor en articulaciones aisladas o en sitios múltiples. Entre las áreas problemáticas frecuentes se incluyen la espalda, las rodillas, los pies y los hombros.
Las personas hiperlaxas son particularmente susceptibles al dolor lumbar, y la incidencia de hernias de disco lumbares, de defectos en la pars interarticular (espondilolisis) e incluso de espondilolistesis puede ser mayor en individuos hiperlaxos.
El dolor lumbar inespecífico es un problema frecuente en los adolescentes hiperlaxos y se produce en ausencia de cambios radiológicos y de signos neurológicos demostrables, o de patología lumbar identificable.
Se han realizado estudios que muestran una relación entre la laxitud articular y el dolor lumbar (Chabot 1962, Hirsch et al 1969, Howes & Isdale 1971, Gedalia et al 1985).
Los adolescentes con dolor lumbar inespecífico y con SHA a menudo tienen una mala postura estática y un mal control dinámico de los músculos profundos del tronco y de la pelvis, comprometiendo su capacidad de realizar actividades funcionales en forma normal.
Este control frecuentemente es inadecuado en las posturas estáticas y está comprometido adicionalmente en las actividades de la vida diaria, en particular aquellas que se realizan velozmente o que incluyen un cambio en la dirección del movimiento.
Se ha registrado que existe una relación entre la escoliosis idiopática del adolescente y la hiperlaxitud articular.
En los adolescentes con SHA es un hallazgo frecuente un antecedente de episodios recurrentes de tortícolis. Esta es una patología unilateral dolorosa que se desarrolla luego de un trauma menor o de una infección respiratoria (Staheli 2007). También puede manifestarse al levantarse por la mañana, particularmente en adolescentes que duermen boca abajo con su cabeza rotada y extendida. Un movimiento súbito descontrolado de la cabeza puede hacer que el cuello se “trabe” o “atasque”.
La falta de control de los músculos estabilizadores profundos del cuello y de la cintura escapular es un factor que contribuye, y se ha propuesto que los sobreestiramientos del cuello pueden producir subluxaciones parciales en las facetas, o distensiones de los músculos y ligamentos.
Los dolores de cabeza persistentes son una característica del SHA en la adolescencia. Se ha encontrado que la hiperlaxitud articular en la columna cervical es un posible factor que predispone al dolor de cabeza diario persistente (Rozen et al 2006).
La inestabilidad del hombro puede variar desde una sensación difusa de pérdida de funcionalidad y de control del hombro, hasta una inestabilidad franca debida a dislocaciones traumáticas.
La inestabilidad atraumática es un hallazgo frecuente en los adolescentes con SHA, y puede tornarse sintomática durante los años de la adolescencia; se ve con mayor frecuencia en jóvenes mujeres que en varones.
Los individuos pueden tener episodios reiterados de subluxaciones leves, transitorias y recurrentes, que eventualmente progresan hacia dislocaciones atraumáticas.
Algunos adolescentes hiperlaxos on capaces de dislocar o subluxar sus hombros voluntariamente, pueden hacer esto como una “gracia”, y pueden presentar este problema en forma unilateral o bilateral.
La cápsula extensible del hombro de un adolescente con SHA puede permitir posiciones escápulohumerales por fuera del rango de la estabilidad balanceada, y el escaso control neuromuscular puede no encontrar la posición de la escápula para balancear la fuerza de reacción de la articulación humeral neta.
Una cápsula excesivamente laxa, con músculos del manguito rotador relativamente débiles y con mala propiocepción también reduce la estabilidad de la articulación. Este tipo de inestabilidad a menudo es la más prevalente en las posiciones de rango medio, y las actividades de la vida diaria, como ponerse un abrigo, o estirarse para alcanzar un objeto pueden hacer que el hombro se subluxe.
En los adolescentes hiperlaxos son fenómenos comunes la cadera en resorte o los chasquidos en la cadera.
El chasquido puede estar o no asociado con dolor y con síntomas (Sanders & Nemeth 1996).
El adolescente puede quejarse de que siente como si su cadera “se sale de la articulación” y puede tener una dificultad intermitente para cargar el peso completo sobre la cadera.
Los chasquidos en la cadera también se han asociado con una traslación excesiva de la cabeza femoral (en dirección anterior o posterior), que es el resultado de una falta de control de los músculos que estabilizan la cadera y la pelvis (Sahrmann 2002). En particular, estos individuos tienden a tener glúteos e iliopsoas particularmente débiles.
La pronación excesiva del pie y la hiperextensión de la rodilla son hallazgos clínicos frecuentes en personas con hiperlaxitud articular, y hacen que el individuo sea más susceptible a dolor en la parte anterior de la rodilla.
Puede estar alterado el balance de los tejidos blandos alrededor de la rótula durante los movimientos de la rodilla.
La inestabilidad patelofemoral es más común en mujeres y en quienes tienen hiperlaxitud generalizada.
El adolescente hiperlaxo puede presentar un antecedente de subluxaciones o dislocaciones recurrentes de la rótula y exhibir aprehensión cuando la rótula se mueve en forma pasiva lateralmente.
Otra causa de dolor en la rodilla en adolescentes hiperlaxos es la hiperextensión de la rodilla que resulta en el “pellizco” o atrapamiento de la almohadilla infrapatelar sensitiva al dolor.
El dolor y los calambres en los músculos de los pies y de las piernas pueden ser de los primeros problemas que se registran en los adolescentes hiperlaxos. Un pie estable es esencial para la marcha y el funcionamiento normal, y la laxitud excesiva de los ligamentos y el escaso control muscular pueden dar como resultado la sobrepronación del pie.
Cuando la articulación subtalar se prona, puede provocar una rotación interna excesiva de la tibia y el fémur, produciendo un funcionamiento anormal en las extremidades inferiores y en la pelvis.
Un pie inestable puede comprometer la capacidad del individuo de estabilizar otras articulaciones de las extremidades inferiores y de la pelvis.
La hiperlaxitud del pie se ha relacionado con diferentes trastornos clínicos del pie, como hiperqueratosis en los dedos y en las superficies plantares de los pies, metatarsalgia, fascitis plantar, hallux abductovarus, hallux limitus, fatiga muscular y distensiones en la parte inferior de la pierna (Root et al 1977).
Las lesiones recurrentes por inversión del tobillo también se asocian con la hiperlaxitud articular: