Toledo, la catedral y el alcázar
Seguramente no encontraremos en España otra ciudad que concentre tanta historia y tanto legado cultural de tanto nivel como Toledo. La ciudad de las tres culturas, pequeña y monumental, nos espera.
La catedral es única. Por ella han pasado todos los estilos artísticos de la historia de España: el gótico, las yeserías árabes, las influencias barrocas, el neoclásico... Y eso no es todo, en esta catedral hay nivel por fuera y por dentro. Repasemos las obras pictóricas que hay en su sacristía, que más bien podríamos catalogar de impresionante pinacoteca: el Greco, Caravaggio, Tiziano, Van Dyck, Goya, Morales, Rubens, Bassano, ¡y muchos más! Puede ser la envidia de muchos museos.
Es imprescindible visitar su única pero impresionante torre, así como la linterna o el lucernario. En este lucernario, hay un conjunto escultórico sobre el cual se refleja la luz y crea un espectáculo visual único. También se encuentra aquí el reloj de la puerta, que es de los pocos en el mundo con una única manivela, porque marca las horas canónicas.
El alcázar
El Alcázar está en la colina más alta de la ciudad y desde allí la preside sobre su mole rectangular. Fue mandado construir por el emperador Carlos V, para tener una residencia digna de su categoría. Pero curiosamente no llegó a alojar reyes, ya que mucho antes de terminarlo, la capital se estableció en Madrid. Al final pasó a ser el hogar de las reinas viudas, retiradas de la corte por los sucesores de sus esposos.
Tuvo diversos y curiosos usos: fue una espléndida cárcel, un cuartel militar espectacular e incluso un taller de sederos. Hoy se está adaptando para albergar el museo militar y la moderna biblioteca de Castilla-La Mancha.