Monasterio de San Lorenzo de El Escorial
A sólo 50 kilómetros de la capital, San Lorenzo de El Escorial es una de las poblaciones más visitadas de la Comunidad de Madrid. Numerosos son los monasterios en tierras españolas, pero pocos son los nombres propios que siempre afloran al hablar de arquitectura sacra. El monasterio es sin duda, uno de los edificios religiosos y monumentales más populares de España. De hecho la población madrileña de San Lorenzo del Escorial es un Conjunto Histórico-Artístico que fue articulándose en torno al monasterio.
Felipe II y Juan de Herrera
Felipe II fue el artífice de este hermoso grupo arquitectónico. El monarca ordenó construirlo en el siglo XVI para conmemorar la Batalla de San Quintín. La ubicación fue largamente meditada, escuchando consejos de grupos de expertos entre los que había astrólogos, filósofos, teólogos, canteros o arquitectos, entre otros. Lentamente, esta zona rodeada de montañas y bosques en la Sierra de Guadarrama fue creciendo y conformándose todo un trazado urbano. Residencias de verano de aristócratas y burgueses de la capital revistieron el monasterio creando una elegante población de rebosante monumentalidad.
El templo debía funcionar como Real Sitio destinado a ser centro de operaciones del monarca, pero también a servir como panteón familiar y dar sepulcro a los restos mortales de la realeza española. Las obras dieron comienzo en el año 1563, a cargo del arquitecto Juan de Toledo y continuaron tras su muerte a manos de Juan de Herrera, que finalizó la construcción en el año 1584. Tan importante fue la mano de este último que el monasterio se considera obra cumbre de la arquitectura herreriana, referente para posteriores construcciones tanto españolas como europeas.