Finalmente se conoció la declaración entregada ante el Ministerio Público por parte del menor de 15 años que acompañaba el día de su muerte a Camilo Catrillanca a bordo del tractor que conducía. El adolescente es considerado testigo clave del fatal operativo.
Su testimonio fue dado a conocer por La Tercera, e indica con bastante detalle lo que habría sucedido la tarde de ese miércoles 14 de noviembre. En primer término, el menor sostuvo que el motivo de la presencia de ambos en el lugar se debe a que iban en camino a la casa de la madre del comunero muerto para conseguir cilantro: "Queríamos matar un cordero pero nos faltaba cilantro, entonces el peñi Camilo se subió al tractor azul y me dijo que lo acompañara".
Mientras iban en camino, tanto Catrillanca como el adolescente se dieron cuenta del vuelo de un helicóptero de Carabineros sobre la zona, por lo que decidieron devolverse a la casa que compartían con otras cuatro personas. Sin embargo, se encontraron con el camino cortado, por lo que habrían decidido tomar otra ruta.
Fue ahí cuando se encontraron con los funcionarios policiales armados: "Vimos 3 carabineros y escuché un disparo de escopeta en la parte lateral del tractor, saltó pintura, entonces Camilo se echó hacia atrás y se devolvió por el mismo camino que veníamos y vi que desde el otro costado del camino salieron dos carabineros de entre las espinas, y ellos empezaron a disparar a la parte trasera del tractor. Eran hartos disparos, se escucha como ráfaga y en un momento mi peñi Camilo me dijo 'agáchate', entonces yo me agaché y se escuchaban más ráfagas de disparo".
Agregó que "su voz era más bajoneada era distinta a como me lo decía siempre y ahí él iba como agachado y después se escuchó otra ráfaga y ahí fue cuando mi peñi se iba en el tractor para el lado, le salió líquido de la nariz, entonces yo frené el tractor, piso el freno y dio vuelta la llave quitando el contacto".
El adolescente siguió aportando datos para reconstruir lo sucedido ese día. Es así como apunta que tras bajarse del tractor, "los carabineros ya estaban cerca y me puse de espaldas a carabineros y le digo que a mi compañero lo habían herido. Carabineros no tomó en cuenta eso y me empezaron a agredir, me tiraron al suelo, un carabinero me pegó un palmetazo en la cabeza y me tiró al suelo de rodillas, después uno que le decían el coronel me dio otro palmetazo y me dice que me ponga de guata. Llega otro carabinero con una sui y me pegó en las costillas, después viene otro y empiezan a llegar las tanquetas y me amarró las manos con amarras plásticas y me la apretó más con el pie".
Respecto al momento de su detención, el adolescente recuerda que "los carabineros me dijeron todas las groserías. Me insultaron mucho, de ahí pasó una tanqueta adelante y después pasó otra y se suben a esa, ahí veo que mi compañero estaba en el tractor y un carabinero le pone algo en la cabeza y le trata de hacer reanimación arriba del tractor".
Un detalle no menor destacado por el niño menciona que "la primera vez que nos dispararon los carabineros, como dije, vi a tres, el del medio disparó con una escopeta y el del lado derecho iba con la cámara que era el mismo que se cambió la cuestión negra de la cámara en la tanqueta". Además aseguró que los uniformados no acudieron de manera rápida al centro asistencial para que Catrillanca sea atendido, ya que cuando iban camino a Ercilla, "pasa por el lado la camioneta Dodge con mi compañero herido y ellos se dieron hasta una vuelta a la plaza antes de llevarlo al Cesfam".
Sobre lo ocurrido al llegar a la comisaría, el adolescente asegura que "en la comisaria me bajan por detrás y me hacen ingresar hasta los calabozos y ahí me tiran para adentro. Yo les pedí que me soltaran las amarras y no me las soltaban, estuve como 10 minutos esposado en el calabozo. Yo también le preguntaba cómo estaba mi compañero y ellos me decían cuál, '¿el finao, el qué matamos?', yo les pregunté si era en serio, y ellos me dijeron 'no te estoy diciendo que lo matamos huevón'".
https://www.24horas.cl/nacional/los-detalles-de-la-muerte-de-camilo-catrillanca-que-relato-ante-la-fiscalia-el-testigo-clave-del-caso-2879778#
Un informe del equipo de Inteligencia policial identificó a mediados de 2017 a Camilo Catrillanca como un líder de la Alianza Territorial Mapuche, una de las organizaciones a las que apunta Carabineros como responsable de la violencia en La Araucanía. Su foto está inserta en un cuadro de los líderes mapuche identificados como blancos a seguir paso a paso. CIPER accedió a ese informe de Inteligencia, el que también identifica a varios niños y adolescentes mapuche como objetos de seguimiento y revela su contenido a sus lectores.
A mediados de 2017 el nombre y rostro de Camilo Catrillanca ya era bien conocido por los miembros de la sección de Inteligencia de Carabineros de La Araucanía. El rol del comunero al interior de Temucuicui era observado con atención por la unidad policial que en ese momento desplegaba con fuerza y un enorme apoyo de las autoridades una operación cuyo objetivo era descabezar y encarcelar a los principales dirigentes de las comunidades mapuche en conflicto en esa zona. De hecho, su foto estaba inserta en un organigrama secreto que esa unidad confeccionó, como uno de los blancos a monitorear en cada uno de sus pasos y contactos.
El documento -“Exposición coordinación zona control orden público”– que CIPER revela a sus lectores, fue elaborado por la extinta Unidad de Inteligencia Operativa Especializada de Carabineros (UIOE). La misma unidad que en esos precisos días de 2017 llevaba a cabo la “Operación Huracán”, utilizando un sistema para inyectar pruebas falsificadas a dirigentes mapuche que les permitieron encarcelar a unos y perseguir como prófugos a otros. Cuando ese montaje policial se descubrió, no solo la UIOE fue disuelta y sus cabezas procesadas, sino que también le costó el puesto al director de Inteligencia y al director general de Carabineros (general Bruno Villalobos).
¿En base a qué antecedentes esa unidad de Inteligencia policial había puesto a Camilo Catrillanca en su radar de seguimiento?
En el informe “secreto” revisado por CIPER no hay ni un solo hecho que vincule a Camilo Catrillanca con delitos comunes y tampoco con actos terroristas. Lo que lo puso en el radar de la policía fue el destacado rol que Catrillanca ejercía y, desde hacía años, en su comunidad, en la defensa de su identidad cultural.
A los 17 años era el dirigente estudiantil secundario más visible en la zona de Ercilla. En medio de las protestas estudiantiles de 2011, Catrillanca exigió la desmilitarización del territorio mapuche. Estudiaba en el Liceo de Pailahueque (donde formó un grupo cultural) y lideró la coordinación con estudiantes del Liceo de Ercilla para tomarse el municipio de esa comuna, convirtiéndose en el vocero de esa movilización. La revista NATs, recogió sus declaraciones:
“En la comunidad de Temucuicui, a la que pertenezco, estamos teniendo muchos allanamientos, ya no somos libres, ya no podemos caminar en los cerros y cuidar nuestros animales, la represión es demasiado fuerte. El Estado es el principal represor, el que manda a Carabineros a asesinar, porque estamos expuestos, nos están tirando balas a quemarropa”.
El edificio donde funcionaba el Liceo de Pailahueque, el mismo en el que se educó Catrillanca, ahora es ocupado como cuartel de las Fuerzas Especiales de Carabineros.
En la página 24 del informe secreto de Inteligencia de Carabineros aparece el nombre y la foto de Camilo Marcelo Catrillanca Marín. Esa lámina muestra a los principales dirigentes de la Alianza Territorial Mapuche (ATM). En este punto el reporte de Carabinero sí dio en el blanco. Desde la ATM confirmaron a CIPER que Camilo Catrillanca era un importante dirigente de su organización.
La ATM vio la luz pública durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. En un inicio se formó con comunidades descontentas con el trabajo del delegado presidencial del gobierno para temas indígenas: el entonces ministro José Antonio Viera Gallo.
Esta organización del mundo mapuche nació con una marca de fábrica: a diferencia de otras agrupaciones de la zona, esta sí estaba abierta al diálogo. En 2009 una delegación de loncos de la ATM viajó hasta Santiago para reunirse con la entonces presidenta Michelle Bachelet (tal como relata el periodista Pedro Cayuqueo en un artículo publicado en Punto Final), pero no fueron recibidos. Más tarde, en el primer gobierno de Sebastián Piñera, el abuelo de Camilo Catrillanca, el lonco Juan Catrillanca, participó en mesas de diálogo con La Moneda.
La ATM está integrada por comunidades ubicadas en distintas provincias, pero es en la comunidad de Temucuicui Tradicional donde han ganado relevancia sus dirigentes más conocidos. Entre ellos destaca Juan Catrillanca. En el informe de Carabineros aparece como el máximo líder de la ATM. Junto a él figuran otros siete comuneros, entre ellos su nieto, Camilo Catrillanca. En la lámina que identifica a los integrantes de la ATM a seguir de cerca, lo único que se menciona es que tendrían presencia en comunidades de Curacautín, Freire, Teodoro Schmidt, Cunco, Hualpín, Padre Las Casas, Victoria y Ercilla. También se menciona una supuesta cercanía de su vocero (Mijael Carbone) con la Conadi y la participación de un “profesor de Estado con tendencia política socialista”.
Camilo Marcelo Catrillanca Marín fue un comunero mapuche asesinado el 14 de noviembre de 2018, al recibir un tiro por la espalda. El proyectil fue disparado por un miembro del llamado «comando Jungla» de Carabineros de Chile.
Parte del informe policial secreto.
La comunidad de Temucuicui está dividida en dos: Temucuicui Tradicional (donde vive la familia Catrillanca) y Temucuicui Autónoma, encabezada por los hermanos Huenchullán, quienes son identificados en el informe policial como miembros de la organización Resistencia Mapuche Malleco (RMM).
El único dato que aparece en ese informe de Inteligencia que vincule a Camilo Catrillanca con algún ilícito, es ser amigo en redes sociales de Fabián Llanca. La información que la UIOE entrega sobre Llanca era que lideraba una “organización criminal” a la que se “asociaba” al “robo de vehículos, tráfico de drogas, desórdenes, porte de armas y munición, atentados incendiarios de camiones, casas y galpones; y al homicidio frustrado a carabineros de servicio”.
A pesar de ese extenso prontuario asociado, Fabián Llanca solo fue formalizado en el Juzgado de Garantía de Collipulli por “robo con intimidación” en 2017. Al revisar en el Poder Judicial en qué estado está esa causa, figura en calidad de “suspendido”, por lo que no fue condenado. Su ficha policial registra dos condenas: por desórdenes públicos (2014) y por oponerse a la acción de Carabineros (2013). No hay rastro del prontuario que le adjudica la UIOE.
Para el vocero de la Alianza Territorial Mapuche (ATM), Mijael Carbone, no fue una sorpresa saber que su nombre y el de otros dirigentes de su organización aparecían como “blancos” en un informe de la UIOE:
-Nosotros no teníamos muy claro el monitoreo que nos hacía Carabineros, hasta que apareció lo de la “Operación Huracán”. La falsificación que realiza Carabineros es tremenda. Delitos en los que no tenemos nada que ver, pero nos vinculan a ellos a nosotros, los dirigentes. Nos inventan delitos. Lo que ellos buscan con esto es generar una estigmatización del movimiento mapuche, quieren ligarlo a delitos comunes para desvalorizar la lucha. Y lo hacen cargándoles delitos comunes a los dirigentes que más destacan –afirmó Carbone a CIPER.
Carbone conocía y muy bien a Camilo Catrillanca. Crecieron juntos en la comunidad de Temucuicui Tradicional, donde el rol de Catrillanca destacaba en la organización de actividades culturales: “Cumplía funciones en los nguillatún, en ocasiones él era capitán de los caballos, ordenaba y lideraba los caballos que llegan al nguillatún y también era bailarín, un choikefe (un baile tradicional mapuche que imita el vuelo de los pájaros)”
Camilo Catrillanca participando de nguillatún
Otra de las láminas del informe de Inteligencia secreto de la UIOE, presenta las fotografías de seis niños y adolescentes mapuche (con sus respectivos nombres) que estarían involucrados en “daños y desórdenes en el sector urbano de Ercilla”. Todos ellos son, al igual que Camilo Catrillanca, blancos a seguir por la policía.
Los rostros de estos niños hacen recordar que fue precisamente el testimonio de otro menor de edad (M.P.C.) el que desencadenó el derrumbe de la maraña de mentiras que se tejió en torno a la muerte de Camilo Catrillanca, en la tarde del miércoles 14 de noviembre al interior de Temucuicui (ver reportaje de CIPER “La evidencia policial que confirmó el testimonio clave del menor que acompañaba al comunero Catrillanca”).
El informe de Inteligencia de la UIOE de La Araucanía, al que accedió CIPER, está acompañado de un power point. Esa presentación de 28 láminas, que resume los datos de los principales dirigentes mapuche que la policía identifica como blancos, fue utilizada para informar a las autoridades de los avances logrados por Carabineros en la zona. Y permite constatar que Camilo Catrillanca ya era desde hace un tiempo un blanco para los equipos especializados en conflicto desplegados en La Araucanía.
Es probable que de ese informe haya salido la información que fue entregada al que fuera intendente de la zona, Luis Mayol, y que de allí sacara el dato erróneo que lo obligó a abandonar su cargo días después del asesinato de Catrillanca.
El informe de Inteligencia policial identifica cuatro organizaciones que liderarían las protestas más violentas de las comunidades mapuche: Coordinadora Arauco Malleco (CAM); Weichan Auka Mapu (WAM); Resistencia Mapuche Malleco (RMM); y Alianza Territorial Mapuche (ATM). Las infografías muestran a los principales liderazgos de cada una de ellas y los supuestos delitos que habrían cometido. Lo interesante es que, en la lámina que identifica a los dirigentes de la ATM –entre los que aparece Camilo Catrillanca– no figura ningún delito asociado.
A los miembros de la WAM el informe de inteligencia policial los asocia a un atentado incendiario a una faena forestal, a un incendio y robo con intimidación en el fundo San Guillermo en Cañete, y a un atentado a la Iglesia Evangélica del Señor. A los nombres que allí aparecen como responsables de esos delitos, se suman otros que fueron agregados a la infografía por el solo hecho de haber visitado a los primeros comuneros encarcelados por esos delitos.
A la CAM se le atribuye el incendio en el fundo San Leandro (2010) y en la lámina correspondiente se incluyen fotografías de 20 supuestos integrantes de esa organización. En el apartado que detalla quienes integrarían la RMM (que incluye a los hermanos Huenchullán), solo se los acusa de provocar desórdenes en tribunales.
En otros acápites del informe de inteligencia policial se dice que disponen de “fuentes cerradas” (informantes) al interior de la comunidad Temucuicui Autónoma, que les informan sobre lo que allí ocurre. Y se despliegan fotos -con sus respectivos nombres- de los encargados de distintas tareas en esa organización: buscar financiamiento para comuneros en clandestinidad, difusión en internet del conflicto, apoyar marchas en Temuco, coordinar reuniones con políticos, abastecimiento de armas y municiones, accesos y seguridad de la comunidad.
Según ese mismo reporte policial, el armamento con que contaría Temucuicui Autónoma sería: seis escopetas, 10 revólveres, 12 pistolas, dos fusiles; y se identifica al dirigente mapuche encargado de suministrar las armas.
CIPER cotejó la información que detalla el informe de inteligencia con los diálogos que aparecen en los whatsapp entre comuneros mapuche que los miembros de la UIOE presentaron como pruebas en la “Operación Huracán”. La cantidad de armas de que dispondría Temucuicui Autónoma es exactamente la misma que aparece siendo solicitada en uno de esos whatsapp por Jorge Huenchullán, uno de los líderes de esa comunidad, a Héctor Llaitul, líder de la CAM, para ser traídas desde Argentina. Pero esa operación iba a ser llevada a cabo el 2 de diciembre de 2017, es decir, meses después de que la UIOE confeccionara este informe secreto.
La conversación entre Huenchullán y Llaitul (por whatsapp), afirmó la policía en su momento, había sido captada por el software “Antorcha”. Como se sabe, ese fue un invento más del civil Álex Smith (el “profesor”), actualmente en prisión preventiva por ese montaje criminal. El supuesto tráfico de armas desde Argentina, el que involucraba a ex miristas, formó parte de la llamada “Operación Andes”, la que también fue un montaje policial (vea reportaje de CIPER “Operación Andes”: el otro plan de Inteligencia que se vino abajo con el “Huracán”).
¿Cómo Temucuicui Autónoma podía tener en su poder armamento que se traficaría meses después desde el otro lado de la cordillera? Esa pregunta nunca fue respondida por los jefes de Inteligencia de Carabineros.
El informe policial -que ahora revela CIPER- identifica a once nombres como “blancos importantes para detección de armas”. En su mayoría, son jóvenes comuneros que “suelen acompañar” al dirigente mapuche que Carabineros identifica como el encargado del armamento de Temucuicui Autónoma. Entre ellos, aparece un menor de edad.
El documento secreto de la policía continúa con estadísticas de operativos que se presentan como sus logros entre 2016 y agosto de 2017: 490 municiones “recuperadas”, 306 detenidos, 21 procesos investigativos abiertos; 11 “organizaciones criminales desarticuladas”. En el detalle de los procedimientos policiales se incluye una incautación de marihuana (49 plantas) realizada el 9 de abril de 2017 en la comunidad de Temucuicui Autónoma (a la que no pertenecía Camilo Catrillanca). En total, la UIOE señaló en este informe haber incautado 180 matas de marihuana en un año y medio en toda la Región de La Araucanía.
Pewenche, Purram Zugu, Lawenmapu, Pelontuwe y Newen Kimun son los cinco hogares mapuche que el informe de Inteligencia policial identifica como puntos de reunión de estudiantes mapuche que son “comuneros radicales”. En otro de sus acápites, el informe muestra las supuestas “rutas vulnerables” donde las organizaciones mapuche pueden desplegar sus acciones violentas. Para cada una de ellas se sugiere una ubicación para instalar controles policiales.
Parte del informe policial secreto.
Este testimonio inicial de M.P.C. fue tomado por una abogada del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) cuando el adolescente aún estaba detenido en la Comisaría de Collipulli. Ese informe no ha sido entregado oficialmente a la Fiscalía (vea nota de la redacción al final de este artículo).
A la misma hora en que la abogada del INDH le tomaba declaración al menor M. P. C. en la 2acomisaría de Collipulli llegaban los carabineros involucrados a prestar declaración ante el Ministerio Público. Pasadas las once de la noche del miércoles 14 de noviembre los integrantes del GOPE se apersonaron ante los fiscales. Entregaron sus testimonios hasta las ocho de la mañana del día siguiente. Lo primero que llamó la atención de los persecutores fue que los efectivos del GOPE se tardaron demasiado en llegar a prestar declaración. Lo segundo fue que llegaron acompañados por abogados. El jueves 15 se inició una investigación por oficio. La investigación por el asesinato de Catrillanca fue encomendada a Roberto Garrido, jefe de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía.
Funeral de Camilo Catrillanca (Foto: Luis Hidalgo).
CIPER contrastó el parte policial elaborado por los integrantes del GOPE el mismo día miércoles 14 con el testimonio que el menor M.P.C. entregó a una abogada del INDH. Y lo primero que salta a la vista es que la declaración del menor era contradictoria con la información entregada inicialmente por Carabineros. El relato de los funcionarios policiales aseguraba que los cuatro integrantes del GOPE que participaron en el operativo no portaban cámaras. Pero M.P.C. afirma lo contrario.
Además, el Ministerio Público revisó otras grabaciones aportadas por efectivos de Fuerzas Especiales que llegaron con posterioridad al sitio del suceso. Allí se aprecia claramente que uno de los cuatro policías que integraban la patrulla desde donde se disparó al tractor que conducía Catrillanca, sí portaba una cámara Go Pro. Esto ratificó que todos los integrantes del GOPE mintieron en sus declaraciones iniciales.
Con este antecedente clave –que corroboró el primer testimonio del menor M.P.C.– la versión inicial de Carabineros se desmoronó. Y con ello se descartó la información original, transmitida por el intendente de La Araucanía, Luis Mayol, en la que se dijo que Catrillanca había participado en el asalto y robo de tres automóviles a profesoras de una escuela de Ercilla, delito que originó el operativo policial que culminó con la muerte del joven comunero.
Otro antecedente que ratificó que el menor M.P.C. decía la verdad es un documento policial al que tuvo acceso CIPER. Es la declaración voluntaria que prestó el equipo del GOPE que participó directamente en la muerte de Camilo Catrillanca y en la detención del menor M.P.C. Allí se lee:
“Este personal es atacado con armas de fuego provenientes del costado izquierdo, pero sí sentí los impactos que rebotaban y se sentían pasar cerca de nuestros cuerpos. Ante tal situación se hace uso de las armas de fuego de cargo fiscal, efectuando disparos disuasivos y controlados a lugares seguros con la intención de emplear el sonido acústico para que los antisociales cesen el fuego, en estos instantes al seguir avanzando por el citado camino se observa que un tractor con las características señaladas por el personal de la Aeropolicial, al ver nuestra presencia, efectúa una maniobra de viraje para retornar por la misma ruta, perdiendo el vehículo de vista, y avanzando un par de metros nos percatamos que se encontraba al lado izquierdo del camino, pudiendo observar a uno de los individuos que procedió a darse a la fuga. Alcanzado a las 17:03 y siendo reducido por el sargento 2° Raúl Ávila Morales, el cual se identifica como M.P.C., edad 15 años, chileno, soltero, estudios medios, domicilio: comunidad de Temucuicui, comuna de Ercilla”.
Esta declaración del grupo policial corroboró el primer testimonio que entregó el menor M.P.C. a la abogada del Instituto Nacional de Derechos Humanos: efectivamente él fue detenido por el mismo carabinero que portaba la cámara que captó todo lo ocurrido al momento de la muerte de Catrillanca. El mismo suboficial que luego sacó la tarjeta de la memoria, cambiándola por otra, con lo cual borró la evidencia de los hechos. Ese policía es el sargento 2° Raúl Ávila Morales, a quien M.P.C. identifica como el autor de los disparos que provocaron la muerte de Camilo Catrillanca.
Funeral de Camilo Catrillanca (Foto: Luis Hidalgo).
El domingo 18 a las 09:00 el vicepresidente de la República, Andrés Chadwick, Flanqueado por el ministro del Interior (s) Rodrigo Ubilla y el general director de Carabineros, Hermes Soto, anunció la baja de los policías involucrados. Además, informó que el gobierno aceptó las renuncias del jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, general Mauro Victtoriano, y del prefecto de la Fuerzas Especiales en la misma región, coronel Iván Contreras. A diferencia de los cuatro funcionarios del GOPE que fueron dados de baja, estos dos altos oficiales accederán a todos los beneficios del retiro una vez que salgan de la institución.
En la mañana del lunes 19 de noviembre, el fiscal Roberto Garrido le tomó declaraciones al menor M.P.C.
Esta sucesión de declaraciones y evidencias ha dejado en claro la veracidad del testimonio del menor M.P.C. Por ello, tanto la Fiscalía, como su familia y la comunidad a la que pertenece, han tomado todas las medidas para garantizar su seguridad.
https://ciperchile.cl/2018/11/27/informe-policial-secreto-camilo-catrillanca-estaba-en-la-mira-de-carabineros/
La denominación aucas procedería de la palabra quechua awqa, 'salvaje' o 'rebelde', 'enemigo', que les habría sido dada por los incas o por los españoles; según los cronistas, los incas ya habían denominado como purumauca a la población que habitaba el sur del río Cachapoal, y los españoles solo habrían adoptado la denominación «auca» para referirse a ella.
La designación araucanos ha predominado en la historiografía para el periodo que abarca desde los primeros contactos con los españoles hasta el siglo XIX, aproximadamente y sigue teniendo uso, pero no es aceptada por los mapuches. El nombre «araucano» puede ser un gentilicio de «Arauco», denominación que para los españoles tenía la tierra que habitaban en forma independiente, cuya etimología es discutida. Se ha postulado que «Arauco» podría derivar de una castellanización de la palabra mapuche ragko, 'agua gredosa', que los españoles habrían usado para los habitantes de un sitio llamado así y que luego por metonimia se habría extendido a todos los restantes pueblos del área; de hecho actualmente la tierra próxima a Concepción al sur del Biobío sigue llamándose provincia de Arauco.
Los mapuches rechazan el uso del nombre «araucano» porque es una denominación ajena, otorgada por sus enemigos. Sin embargo, la palabra awqa fue adoptada por los mapuches en la forma awka con el significado de 'indómito', 'salvaje' o 'bravo' y se la aplicaron a sí mismos.
En la lengua mapuche o mapudungún, el nombre que ellos mismos se dan es mapuche, o mapunche, compuesto de mapu, 'tierra, país', y che, 'persona, gente'; es decir, 'gente de la tierra', «nativo».
Ello, en oposición a los extranjeros arribados desde Europa y sus descendientes, llamados wingka, y a quienes han adoptado su forma de vida. En algunas partes, se usan los términos mapuche y mapunche con leves diferencias de significado. Hasta el siglo XVIII, habría existido entre los integrantes de esta etnia la autodenominación che, 'gente', o reche, 'gente verdadera'.
Arauco Tiene Una Pena
Violeta Parra
Arauco tiene una pena
Que no la puedo callar,
Son injusticias de siglos
Que todos ven aplicar,
Nadie le ha puesto remedio
Pudiéndolo remediar.
Levántate, huenchullán.
Un día llega de lejos
Huescufe conquistador,
Buscando montañas de oro,
Que el indio nunca buscó,
Al indio le basta el oro
Que le relumbra del sol.
Levántate, curimón. .
Entonces corre la sangre,
No sabe el indio qué hacer,
Le van a quitar su tierra,
La tiene que defender,
El indio se cae muerto,
Y el afuerino de pie.
Levántate, manquilef
Adónde se fue lautaro
Perdido en el cielo azul,
Y el alma de galvarino
Se la llevó el viento sur,
Por eso pasan llorando
Los cueros de su kultrún.
Levántate, pues, callfull.
Del año mil cuatrocientos
Que el indio afligido está,
A la sombra de su ruca
Lo pueden ver lloriquear,
Totora de cinco siglos
Nunca se habrá de secar.
Levántate, callupán.
Arauco tiene una pena
Más negra que su chamal,
Ya no son los españoles
Los que les hacen llorar,
Hoy son los propios chilenos
Los que les quitan su pan.
Levántate, pailahuán.
Ya rugen las votaciones,
Se escuchan por no dejar,
Pero el quejido del indio
¿por qué no se escuchará?
Aunque resuene en la tumba
La voz de caupolicán,
Levántate, huenchullán.