LA DERRUMBO UN RAYO
El día domingo 21 de Octubre del 2012, en horas de la madrugada una descarga natural, lo más comúnmente denominado rayo produjo su descomunal fuerza de descarga sobre la capilla de San Jacinto, declarada patrimonio municipal, una tormenta que toda la noche produjo lluvia al parecer emitida una parte por el Huracán que roza la costa colombiana y sus coletazos alcanzaron a llegar a la zona Andina, la otra por los choques de dos cargas la una positiva y la otra negativa; tal fue la descarga cuyo sonido tan enorme dejó sin energía a toda la población y la pagana fue la capilla que le cercenó del impacto su cruz y un pedazo de teja, estas cayeron al suelo, la teja quedó vuelta pedacitos, la cruz junto con la veleta al verla un muchacho tipo cinco pasadas de la madrugada se la cargó sin devolverla a la presente, esto lo pudo ver don Luis Carlos Barrera, expendedor de la agencia del periódico El Tiempo de Tocaima, pocos notaron este detalle al otro día, Parmenio Camargo Patiño “oso” fue quien vio que la capilla no tenía la cruz, se tomó por versión que los amigos de lo ajeno habían hecho presencia al lugar sagrado, a si por dos días se tuvo esa apreciación hasta que al ir a tomar unas fotos Eliseo Buitrago Díaz desde la zona residencial de don Luis Carlos Barrera, le dije de que si había notado que los ladrones se habían robado la cruz de la capilla, me corrigió y dijo que los ladrones no habían sido sino un rayo en la madrugada la derribó. Lo dejó sentado de una en la cama, le pareció como si hubiera sido una bomba hubiera explotado, la casa retumbó y le parecía que se explomaba.
Al Padre Isidro López se le dio aviso, manifestó que en mente tenía arreglar la capilla, pero de esa manera no le era conveniente, porque no pretendía hacer un gasto inoficioso para que los golosos hicieran de las suyas, a la secretaria le dio órdenes de preparar un documento para llevarlo al comando y colocar la respectiva demanda; al tener la claridad de los hechos se descarta la posición del robo, hieren a los buenos católicos quienes le han hurtado cosas que son apreciadas como las campanas que ya desde el 2009 cogió otro dueño sin importarle nada, debe ser un bandido miserable, por que con esto lo que ganan es echarse a las costillas ser el pelambre con ruina que van a enfrentar en el camino de la vida, quienes apreciamos este monumento de edificación arquitectónica española buscamos que retornen estos objetos que tiene más de 387 años de estar ahí, cada vez que suceden estos casos se merecen a los autores de la comunidad católica el más hondo repudio; los padres italianos al parecer el padre Domingo Galbusera tramitó donde están los restos de San Jacinto en Polonia el que le dieran un huesito, le manifestaron su petición con un huesito de un dedo, con mucho afecto deferente se lo obsequió a Tocaima, le hizo una pequeña urna en el altar de la capilla, por un buen tiempo duró, cuando la congregación de los padres misioneros italianos terminó, dejaron todo en orden para quienes vinieran velaran por el material dejado, a los pocos años se fue perdiendo material dentro de las cuales cayó este pequeño recuerdo, ¡Pobre diablo quien se la llevó! Como es patrimonio municipal, valga la oportunidad para que las autoridades colaboren para hacerle un mantenimiento y velar por estos tesoros que la han declarado patrimonio cultural, falta interés por parte de la administración para que dejen partidas para embellecer este monumento cultural y hacer realidad respectiva, ahora para que no quede al su total albedrio, hay que ponerle más atención por parte de las autoridades tanto administrativas como policiales de este municipio y no seamos escarnio hacia los visitantes, por que la siverguenzada que hacen los de falta de honra no es para que los buenos seamos quienes de los que viene a Tocaima nos tilden de un pueblo de falta de autoridad, por eso elevo esto a quienes manejan los destinos del pueblo, los civiles colaboramos dentro de lo posible; pregonar al buen ladrón que se llevó la cruz que la retorne y sea nuevamente colocada, esto para que siga embelleciendo este monumento y los tocaimunos obtener las buenas bendiciones, para que siga siendo grande, hermosa con unos hijos ejemplares.
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