LA TOCAIMADA
Estudiando bien la composición del escrito dejado por don José Ángel Manrique, es un estilo literario el empleado, bien porque tenía cierto conocimiento de un hombre de letra, no cualquiera lo hubiera haber podido hacer sin tener una forma, si vamos a escribir algo sin tener una métrica, resultaría una chambonería como solo El sí lo hizo.
Cito esto porque me parece bien interesante y lleno de argumentos para la literatura costumbrista,
Del libro SAN DIONISIO DE LOS CABALLEROS DE TOCAIMA
Al finalizar el siglo XVIII debió residir algún tiempo en Tocaima don José Ángel Manrique, nacido en Santafé en 1777 del matrimonio de don Francisco Manrique y de doña Manuela Santa María. Pertenecía a la alta sociedad santafereña y tuvo esmerada instrucción, depurada con el trato de buen número de hombres de letras que frecuentaban asiduamente el hogar de sus padres, en donde doña manuela dirigía un centro literario que se llamó del “Buen Gusto”
Muy joven recibió las órdenes sacerdotales de manos del ilustrísimo señor Portillo, según refiere don José María Vergara. Quizá con motivos de las relaciones que adquirió en la tertulia de doña Manuela se vio envuelto en la conspiración de Nariño, en 1794, que para él no tuvo consecuencias graves, pues fue puesto en libertad con la fianza de su padre.
Con Jorge Tadeo Lozano tuvo años más tarde un periódico de corta vida que se llamó “Anteojo de Larga Vista”, Venida la época de la reconquista española, los escarceos literario-políticos se le debieron poner difíciles y peligrosos y resolvió refugiarse en el curato de Manta, de donde fue sacado en 1818, por acusarcele de prestar ayuda a la conocida guerrilla de los Almeidas. Traído a Bogotá, se le condenó a se desterrado a España. Hallábase en Santa Marta, rumbo a Europa, cuando supo la derrota de los españoles en Boyacá, y logrando fugarse regreso a su ciudad natal. Poco tiempo después fue nombrado cura de Cácota, en donde murió casi ciego en 1822.
Cuando residía en Tocaima dándose una seguramente una inaplazable cura de aguas, influenciado por los hábitos de sus contertulios capitalinos, querría atenciones y pleitesías como para levantar la depresión moral que sus exquisitas dolencias le ocasionaran.
Al exigir agriamente hospitalidad, franqueza, benevolencia, olvidó el levita que estas virtudes proliferan sólo en la medida de las buenas condiciones personales de quien aspira a recibirlas. No se imponen a la fuerza. A si es como mis paisanos, bien experimentados de notabilidades, le dejaron un solo escape, el de su contaminada literatura, que se destaca con su poema satírico “La Tocaimada”, conocida tiempo después de la ida del sacerdote bogotano.
A PARTES DE UN POEMA DE LA TOCAIMADA No. 1
Nota= Fíjense la manera como va la rima y su sentido eufemista.
Estando trastornada mi cabeza
Vino a verme una musa socarrona
Pero tal era el sueño y la pereza
que al principio creí que era una mona.
Mientras más la miraba, más asombro
Me causó tan fantástica figura
No pudiendo atinar por más que hiciera,
Si era mujer o bruja o que cosa era.
En vano conjeturo, en vano pienso
Qué diosa echa maíz a una cochina
Cuyas enaguas blancas son de lienzo
Y un calabazo por el aire bate
Con su mano esmaltada de carate.
Pero al fin enroscado como un cuerno
Aunque lleno de miedo le pregunto:
¿Eres alguna diosa del averno
O tal vez alguna ninfa de aquí junto,
Porque según sus armas y tu traje
Se te debe rendir tal homenaje?
Tú eres, me contesta, un hombre perro,
¿Quién habrá tan sencillo que te crea
Que ignores soy la diosa de este cerro,
La divina y pintada caratea?
Diría que la composición no necesariamente debe ser de aspecto peyorativo, se puede utilizar para cualquier forma de poema, una oda lírica es magistral.
Acá dejo una composición siguiendo la métrica de la tocaimada, tiene seis estrofas.
BELLA TOCAIMUNA
Eres hermosa tocaimuna
Que permites ver su figura como un hermoso tocador de amor,
Encontrarte en este trópico es una fortuna, ¡Como otra ninguna!,
Caminas con donaire resplandeciente es su fulgor.
Figura colosal, estampa de mujer clásica
Un beso en el ambiente
¡Hay que dulzura!
Rumores de amores acá es pura cultura.
¡Su anatómica figura, oronda serte mi vecina!
Compromete en el silencio un pensamiento
Pero así es el destino, quien por ahí camina,
Quererte sería por ahora un frenesí
Mejor más adelante porque hasta hora te conocí
La luz del Sol en cada mañanita
Saborea tu cariño,
El viento le susurra al oído hasta besarte tu gética,
Un turpial le canta haciéndote un guiño;
Desde su ventana allá lo ve
Sonoro canto, un recital dirigido a Usted.
Donde estés representa altivamente su gente
Siendo así la belleza de la mujer de mí pueblo verdadera hermosura
Pilosa, infalible de carácter prudente
donde al caminar se deja expresar con donosura.
Con su inteligencia rompe cualquier temor
Mis frases para ti preciosa flor,
Cada vez que te veo
Me haces estar viéndote como un jardín,
Siempre que tu capullo opulento florea
aspiro su aroma, ¡Bella dulcinea!
Autor: ELISEO BUITRAGO DIAZ
TOCAIMA QUERIDA No. 2
Tocaima ciudad ancestral
Albergó familia indígena de gran altivez
Un panche héroe cruzó indignado por un chircal
Lo mismo lo hizo Bolívar al pasar por primera vez.
Avivemos con ganas el pundonor de nuestro pueblo
Lugar recomendado por quienes la fundaron
Bendita por sus aguas medicinales,
Visitarla un honor así sean momentos temporales.
Un rebelde español llegó acá,
Rompiendo una hegemonía nativa,
Con su espada saluda engañando al cacique Guacaná
Quien no dio lucha sino que permitió entrara el conquistador
como sucedió posteriormente cuando entró Simón Bolívar el Libertador
Hoy día acoge con hidalguía al turista
Le brinda salud, esta tierra que hizo al español un sitio de descanso ansiado,
Se cohíbe de lujos sin los devaneos de un escritor costumbrista,
El éxito es estarla dejando en alto como estandarte enamorado
Pensando siempre en Tocaima sin sacarle el lado
Como suele hacerlo más de uno que por ahí sale fregado.
En el ocaso del horizonte se percibe un buen semblante
Donde se ven las canas del anciano que deja a otros unos buenos propósitos
Tarea para desarrollar y sacarla adelante
Para que todos surjan y no hagan las veces de holgazanes señoritos.
En el lugar donde Usted se encuentre, ¡Ahí, como soberano!
Trate de propiciar cosas útiles como un buen ciudadano
Sin ufanarse por servirle a su pueblo
Más bien, ser infalible teniendo una postura servicial
Blasón de la honra, base del amor que guarda la donosura del bienestar
Fresco amanecer, encanto que llena de gozo la vida al son del palpitar.