Elección del tema

1. ELECCIÓN DEL TEMA

Elegir un Tema de Investigación implica una toma de conciencia de lo que se conoce, lo que no y lo que se quiere llegar a conocer.

Una investigación parte de la “mirada” que el investigador tenga sobre la realidad en la que vive, de las ideas propias o ajenas. Nace en el seno de sus intereses, en la consideración del tiempo vivido, en el contexto en el que se encuentre.

El primer paso para la Selección de un Tema, es determinar un Referente de Estudio, es decir “aquello” que se va a investigar; puede ser tan general o particular como quieras, una palabra o una frase. La sugerencia es partir de referentes generales conocidos, ya probados, que nos gusten.

Selección del Referente:

Para ubicar adecuadamente un Referente de Estudio es necesario elaborar una serie de preguntas que ayuden a localizar el interés del cual partir: ¿qué me gusta?; luego por las particularidades, lo notable y destacable: de esto que me gusta, ¿qué aspectos son interesantes para estudiar?; su ubicación disciplinaria: de esto que se puede estudiar, ¿desde qué área disciplinaria puedo abordarlo?, para terminar con la factibilidad y vulnerabilidad del posible estudio (pros y contras que se deben tomar en cuenta): ¿cuáles son los factores que posibilitan u obstruyen la realización de este estudio? Al contestar el qué y los porqués se puede llegar a una buena selección de un Referente.

Cada una de las anteriores preguntas se le formularon a una estudiante de 4° semestre del CCH Naucalpan, sus respectivas respuestas se sintetizaron en la siguiente tabla:

Al responder estas preguntas el investigador produce un Referente que pueda dar pie a la trayectoria de cualquier estudio. De acuerdo a lo anterior, un Referente puede partir de la palabra estudiantes, pasar por estudiantes de Bachillerato, estudiantes del CCH Naucalpan y llegar a deserción de los estudiantes del CCH Naucalpan.

Selección del Tema:

Ahora ya tienes un aproximado de lo que será tu tema, ¿qué sigue? Todo está en la suma de tus capacidades reflexivas como investigador, esto no sólo para reconocer aquello que no sabes, pues como verás, es más trascendente lo que no se sabe y además resulta interesante y hasta necesario llegar a saber; es entonces cuando el Referente puede convertirse en un Tema.

El Tema de Investigación se define como un enunciado propositito que expresa un Qué sólido, concreto y claro; es decir, describe aquello que se va a investigar sin ambigüedades e imprecisiones. Así, si retomamos el ejemplo de los estudiantes, nuestro Tema podría describirse en el siguiente enunciado:

Causas sociales de la deserción estudiantil en el CCH Naucalpan.

Una vez con esta precisión, se puede realizar una búsqueda exhaustiva de lo que se ha escrito al respecto, ya que esta información será de utilidad para el Planteamiento del Problema. A esta indagación se le conoce como Estado de la Cuestión, que entre otras cuestiones, servirá para evaluar el propio Tema y exponer los Antecedentes del Problema.