Hijos Ilustres de Lumbreras.Página principal

Web de José Ramón Francia Silva

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En esta página web encontrareis bastantes datos sobre los diferentes hijos ilustres que nacieron en Lumbreras. A vuestra izquierda podéis leer estos diferentes personajes históricos.

Las fotografías de todo el margen izquierdo que va hacia abajo, son otras páginas web que clicando sobre ellas, podéis visitar.

Comentario inicial

Aunque sea muy difícil, e incluso imposible, recopilar después de pasados tantos siglos, a los "Hijos Ilustres" de nuestra localidad, no obstante voy a intentar aproximarme y describir, a los que después de diferentes indagaciones voy encontrando con algunos datos y retales de sus vidas, diseminadas por los más variopintos relatos.

No voy a ser yo quien dilucide y decida a quien le corresponde el honor de ser uno de los “Ilustres” de esta Villa de Lumbreras y de sus aldeas: El Horcajo, Pajares y San Andrés. Hay muchos que trabajaron por el pueblo y por ausencia de datos no encontrarán un lugar en estas páginas, sin embargo, si que voy a seguir buscando hasta encontrar el reflejo de aquellos “Hijos del Pueblo”, que han sobresalido y que podemos encontrar referencias repartidas por diferentes lugares de la geografía española y americana, en libros, artículos.., o alusiones históricas, que nos indican que sobresalieron en alguna actividad.

No obstante hay algunos que sobresalieron en su época y que nosotros, hoy en día, no hubiéramos aplaudido ni consentido, eso sí con criterios actuales de justicia y moralidad. Eran dependientes de las más altas instituciones del estado e incluso de la Corona, por ello no podemos dejarlos apartados de nuestro estudio, ya que dependieron en su formación y trabajo del entramado social, económico, jurídico y religioso de la sociedad de su época que incluía a todas las instancias de la provincia y en ocasiones del estado; lo que no impide censurar la actividad que desarrollaban.

Además han vivido otros, que sin sobresalir por ninguna causa especial, son dignos de recordar para saber qué hacían, como vivían, en qué sociedad estaban inmersos y qué hicieron, si tuvieron que emigrar fuera de esta Villa. Con sus escasos datos, también van a encontrar un hueco en esta web.

Lumbreras visto desde el Norte

Nos acercaremos a su investigación y estudio, tanto si son religiosos como si no lo son, y sobretodo si su persona adquirió relevancia en la época en que vivieron, aunque solamente conozcamos pequeños datos de su biografía. Hay que adentrarnos en la vida de la época y ver, que sobre todo las personas con más estudios, casi siempre estaban relacionados con instituciones religiosas, ya que indiscutiblemente habían salido del pueblo para formarse en ellas, que eran las únicas que existían.

Para escalar peldaños en la vida pública española antes del siglo XIX, había que descender de la nobleza, ser hidalgo o provenir de una familia adinerada que generalmente tenía esta condición, como sabemos las clases sociales altas no eran permeables y solamente se relacionaban entre ellas; esta premisa era la que facilitaba el conseguir un nivel de vida alto. Sin embargo, no todos los hidalgos disfrutaban de ello, ya que algunos no habían podido prosperar.

Nos será importante conocer, no solamente que actividad ejercían, sino donde y como se formaron, en que lugar, momento y circunstancias históricas estuvieron desempeñando sus labores. Sin duda, el acercarnos a la sociedad a la que pertenecían, nos hará valorar de forma más ecuánime su actividad dentro y fuera del Municipio.

Posiblemente los que han ocupado cargos en universidades, centros públicos o en la iglesia, son los que su historial ha quedado escrito para poder recuperarlo, juntamente con las compras, ventas y sobre todo pleitos judiciales, aunque sea dificultoso recuperar y descifrar estos pleitos.

Nociones introductorias sobre la formación universitaria en Colegios de élite

La educación superior adquirió importancia a partir del siglo XV, con el fin de dar formación a dirigentes administrativos, eclesiásticos y en el mundo de la justicia, sobre todo para los que tenían capacidad y carecían de recursos, al principio. Y algunos de nuestros antepasados de Lumbreras, como veremos, tuvieron la oportunidad de estudiar en ellos.

Recopilación de antepasados de Lumbreras

Los 6 Colegios clásicos de formación superior que hubo en España a partir del siglo XV fueron el de San Ildefonso de Alcalá, el de Santa Cruz de Valladolid, y los cuatro de Salamanca: El de Santiago el Zebedeo, del Arzobispo o Fonseca, el de San Bartolomé, el de Cuenca y el de Oviedo o San Salvador.

Colegio Mayor hoy Universidad de Alcalá (Fot. enciclopedia.us.es)

Aunque al principio eran estos “Colegios” para que estudiaran los jóvenes “virtuosos y aplicados” más pobres, que con falta de recursos no podían estudiar carreras universitarias, después a partir del primer cuarto del siglo XVII, se hicieron más clasistas y reservaban las plazas para los que tenían condición de nobles. Las plazas vacantes se anunciaban, se celebraban oposiciones, se hacían concursos, se daban becas.., pero llegó un momento que solo entraban hijos, sobrinos, parientes.. de los antiguos colegiales. En un principio en algunos, se exigía el celibato, después se dejó de exigir.. No obstante hubo cierta relajación en el cumplimiento de las disposiciones de los Colegios y La Corona en 1771 tuvo que intervenir para que se cumplieran unas ciertas normas que se habían relajado demasiado.

En los Colegios Mayores (también existían Menores) los profesores daban clases en ellos y después los alumnos iban a examinarse a la Universidad, pero los estudiantes se sentían orgullosos de su pertenencia. Los administraban, incluso económicamente y nombraban el rector.

Se sabe que diferentes personalidades eclesiásticas fueron los creadores, allá por el siglo XV.

En el Colegio Mayor de Santa Cruz estaban los hijos de familias más influyentes que estudiaban en la Universidad de Valladolid. Se formaban las élites político-administrativas que después accederían a los puestos más relevantes con los Austrias. Disponía de rentas fijas de los obispados de León, Ciudad Rodrigo y Sigüenza y de los arzobispados de Toledo y Sevilla. Además de las clases universitarias recibían otras suplementarias y entre ellos hablaban en latín.

Colegio Santa Cruz de Valladolid (Fot. xn--espaaescultura-tnb.es)

La importancia de estos Colegios decayó con los Borbones a finales del XVIII.

Por otra parte, en relación de la proyección de sus colegiales hacia el Nuevo Mundo, el más importante fue el de Santa Cruz. Las nuevas fundaciones colegiales que se hicieron en América las llevaron a cabo algunos de sus antiguos colegiales. Ya desde el siglo XV se generalizó la opinión de que para tener un alto cargo se tenía que tener una buena formación jurídica y canónica. De Salamanca, Alcalá o Valladolid salían los principales altos cargos del Imperio, también para América. La de Santa Cruz se orientó al campo jurídico y salían con el título de licenciado o doctor.

El Consejo de Indias que se creó durante el reinado de Carlos V (1519), era el que proponía al rey el nombramiento de funcionarios, que estaban por encima de los tribunales ordinarios en América. Del capitán conquistador se pasó al funcionario designado por la Corona y así de entre todos sobresalió la figura de Virrey Manso de Velasco, de Torrecilla, era el “alter ego” del rey en América.

Destacaron en las audiencias “los oidores” (jueces de las Audiencias o Chancillerias en todo en Imperio Español), que para evitar personalismos los ocupaban varias personas que la mayoría de las veces habían sido colegiales de Santa Cruz de Valladolid y que duraron varios siglos. La de Santa Fe de Bogotá fundada en 1548, también tuvo una especial vinculación con la de Valladolid.

La Santa Hermandad en la Venta de Piqueras

Hubo a lo largo de los siglos muchos alcaldes en Lumbreras y su zona que eran de la Santa Hermandad. Por ello vamos a recordar su cometido de forma muy breve, a lo largo de la historia.

Actuaba como cuerpo de policía y como tribunal de justicia. El “rollo” con la cruz, en la ladera de la Ermita de Piqueras era el símbolo de esta autoridad.

La Junta representada por su Alcalde Mayor, ejercía su autoridad en este lugar.

La lucha contra los moros, los malhechores y los nobles turbulentos hizo que en el siglo XI, con Alfonso VI de Castilla se crearan las Hermandades: La Santa Hermandad. Los Reyes Católicos a finales del siglo XV la reformaron y consiguieron aumentar la seguridad en los caminos y castigar a los delincuentes. Para ello contaba con un jinete cada 100 vecinos y un hombre armado por cada 150.

Esto resultaba caro para el pueblo, que tenía que pagarla, dependía de los alcaldes que anualmente eran renovados y se tenía que recurrir con frecuencia al ejército, por lo que llegó un momento que se pensó en su desaparición y sucedió en 1834 por una Ley que fue votada en las Cortes, nacidas pocos años antes. Con el bandolerismo  durante la Guerra de la Independencia empezaron a funcionar las Fuezas del Ejército para luchar contra la inseguridad. Fernando VII, ya en 1814, luchó contra las fuerzas napoleónicas y contra los malhechores. En 1844 se crearía la Guardia Civil.

Sala de Alcaldes de Casa y Corte

Su nombre completo era Sala de Alcaldes de Casa y Corte de Su Majestad y se la nombra como Sala de Alcaldes o Sala de Alcaldes de Casa y Corte. En esta Sala administraban la justicia. Eran letrados con amplia carrera administrativa a sus espaldas. Entre nuestros antepasados ilustres encontramos a D. Marcos Sánchez Salvador de Lumbreras.

Sala de Alcaldes de Casa y Corte en el XIX (Fot. Romo, Manuel)

Data del siglo XIII, al principio no tenía lugar de estancia fijo (en la Edad Media iban con el rey), ya que estaba donde estuviera el rey, hasta que se fijó en Madrid (con Felipe II, en 1561). Dependía del Rey y del Consejo de Castilla. Su ámbito era Madrid y alrededores. Existía también la Chancillería de Valladolid y la de Granada.

 En el siglo XVII la componían 12 Alcaldes (altos funcionarios), un fiscal, en ocasiones hasta 60 alguaciles y unos 14 escribanos. Sobre todo el ascenso a Alcalde era rigurosamente estudiado, la universidad donde había estudiado, su carrera administrativa de trabajo, la mayoría procedían de Chancillerías o de Audiencias (jueces) y su elección era individual y rigurosamente estudiada. Generalmente cuando había una vacante el Consejo de Castilla proponía a tres letrados y el Rey elegía a uno.

Los miembros del Consejo de Castilla, en la época (Finales del XVII o principios del XVIII, Fayard, Y.)

Sus funciones eran judiciales y ejecutivas, no había división de poderes en el Antiguo Régimen y dependía del poder absoluto del Rey, por lo que contra sus resoluciones solo cabía recurrir ante el Monarca.

Desde 1638 en sus dependencias se reunían en esta Sala de Alcaldes de Casa y Corte y de la Cárcel de Corte (pues también era la cárcel), junto a la fuente de Orfeo. Es un edificio de planta rectangular con dos patios cuadrados interiores simétricos. Mandado construir por Felipe IV, sus funciones eran muchísimas, sobre todo relacionadas con el crimen y se reunían cada día de 7 a 9 de la mañana para emitir un Pliego Diario; Madrid estaba dividido en cuarteles de 6 a 11 (depende de la época) y, cada uno debía velar por su cuartel y patrullaban de día a caballo y de noche “en coche”. Acompañaban al rey a las funciones religiosas..

En 1767 pasó a llamarse Palacio de Santa Cruz  y hoy es la sede del Ministerio de Exteriores.

Terminó su funcionamiento al inicio del reinado de Isabel II, en el año 1834.

 

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