Martín de Herce

D. Martín Leonardo de Herce y Fernández de Tejada, enriquecedor de nuestro patrimonio.

Fue bautizado en Lumbreras el 14 de Noviembre de 1699. Hijo de D. José y de Dña. Josefa Fernández de Tejada.

La mayoría de las veces no es fácil encontrar lo que nos han dejado antepasados que vivieron en nuestra Villa de Lumbreras, pero en este caso podemos disfrutar de la riqueza que nos legó con su contribución para realizar el altar lateral que presentamos.

Felipe V

Así la solvencia económica de este adinerado, vecino de Lumbreras y residente en Madrid, como D. Martín de Herce (Secretario del Rey y Tesorero General de la Venta del Tabaco, con Felipe V) fue quien promovió y sufragó el maravilloso Retablo de San Juan Nepomuceno. Sería la corriente artística cortesara que llegaría en el siglo XVIII a la Rioja

Retablo de San Juan Nepomuceno (1742)

Podemos sentirnos orgullosos de tener en la Iglesia de San Bartolomé, entre nuestras obras, a algunas de las producciones de un gran imaginero de mitad del siglo XVIII: D. Luis Salvador Carmona (Nava del Rey 1708-1767). Sin duda estuvo influenciado por el escultor barroco vallisoletano Gregorio Fernández (1576-1636), máximo exponente de la Escuela Castellana, pero adaptando su maestría, al refinamiento lujoso del rococó entonces imperante. Su orientación barroca de este último período rococó, con rasgos neoclásicos convierten a L. Salvador Carmona en uno de los artistas más valorados de su época.

San Juan Nepomuceno

Detalle de San J. Nepomuceno

Consigue una estética modélica y eficaz en toda la figura y en los más mínimos detalles del cabello, barba, manos, suaves facciones y la tipología de pliegues en la ropa son similares a otras composiciones que dejó en diferentes lugares que veremos seguidamente.

Las cartelas con leyendas junto al Retablo nos descubren su historia: Fecha, lugar donde se hizo, persona que la donó.. Además se ha de señalar su alegato a favor de la integridad en el desempeño de su función pública “abogado de la honra”, que aparece en la cartela, sin duda aludiendo al martirio de S. Juan Nepomuceno que se negó a revelar el secreto de confesión ante el rey Wenceslao IV de Bohemia.

San Juan Nepomuceno, "abogado de la honra"

Ampliando la cartela (y descifrando) leemos: "Este retrato y efigie se hizo a devoción de D. Martín de Herce,

Secretario de Su Majestad y su Tesorero Secretario General de la Renta del Tabaco.

Natural de esta villa y vecino de Madrid. Año 1742".

Otras dos cartelas con beneficios espirituales para los devotos.

En el ático superior (arriba) está el lienzo de la Divina Pastora, con detalles decorativos de estética muy perfeccionista al estilo francés de la época. Al diseño del cuerpo central, con hornacina de medio punto se añaden las conseguidas cabezas de serafines con alas. Mas información en Luis Salvador Carmona en Lumbreras de Cameros y Calahorra, en Ramírez Martínez, J. M. Kalakorikos, 2, 1977.

Imagen de la Divina Pastora, en el ático del retablo.

Además de Lumbreras y trabajó L. Salvador Carmona en la Catedral de Calahorra, donde realizó las imágenes de San Juan Capistrano y la de San Pedro Arbués, entre otras. Trabajó en la Capilla Mayor de Murillo de Río Leza, y dejó plasmada su creatividad en otros lugares como en Nuestra Sra. del Sagrario de La Granja y en la Basílica de Loyola (S. Luis Gonzaga y S. Estanislao de Kostka).

También donó a Lumbreras un terno (capa, casulla para el sacerdote y dálmata para diácono y subdiácono), con sus armas bordadas, que estuvo en Barcelona en la Exposición Universal de 1929 y que no se sabe donde está en la actualidad.

D. Martín de Herce adquirió una reliquia de San Martín (con adorno de plata) y la regaló a este edificio para que “fuera colocada y expuesta a la pública veneración y culto”. En esta época se realizaron unas obras en la Ermita de San Martín, las llevaron a cabo entre otros, Simón, Manuel y Pedro de Herce. Costaron 3.330 reales. El 14 de Mayo de 1744 se celebró con una procesión la colocación de las imágenes adquiridas, en el Retablo. La imagen del Santo se compró en Sto. Domingo de la Calzada y D. Pedro del Ribero, que era de Soto, doró el Retablo por 1400 reales (Recogido del Libro de la Ermita del Glorioso San Martín).

Al final de sus días, según el Libro de la Parroquia, dejó 420 reales a los pobres y 200 a S. Martín.

Volver al principio de la página