LOS TRES LAZAROS

#1

Fiesta: 17 de diciembre

Etim.: "Dios ayuda". San Lázaro y sus dos hermanas, María (la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos) y Marta, eran amigos de Jesús y le invitaban a su casa en Betania, cerca de Jerusalén. En aquel hogar Jesús era amado y visitaba cuando estaba en Jerusalén. Esto le era muy importante ya que Jesús no tenía casa propia ni siquiera una piedra donde recostar su cabeza (Lc 9,58)

¿Se siente Jesús acogido en tu casa? ¿Es amado como en Betania, se le da toda la atención a escucharle? ¿Hay actitudes, programas de radio, u otras cosas que le ofenden en tu hogar?

Jesús resucitó a Lázaro. Ver: Juan 11,1-44.

Ya en el siglo III se le veneraba en toda la Iglesia. Eteria (c.390), una peregrina a Jerusalén, describe impresionada sobre la gran procesión que se hacía el sábado anterior al Domingo de Ramos al "Lazarium" (sitio en el que Lázaro había sido resucitado.

No sabemos de su vida posterior pero hay muchas tradiciones. En las Pseudo-Clementinas se cuenta que Lázaro acompañó a San Pedro a Siria. La tradición más común en el oriente afirma que los judíos embarcaron a Lázaro en Jaffa en una nave que hacía agua, junto con sus dos hermanas y otros cristianos, y la nave llegó milagrosamente a la isla de Chipre. Lázaro fue, según esa tradición, elegido obispo de Kition (Larnaka), y murió 30 años después.

El año 890, el emperador León VI construyó una iglesia y un monasterio en su honor en Constantinopla y trasladó allá una parte de las pretendidas reliquias, que se hallaban en Chipre.

En el siglo XI, en relación de la leyenda provenzal de Santa María Magdalena, empezó a decirse que Lázaro había sido obispo de Provenza y había muerto mártir en Francia. El Papa Benedicto IX, en ocasión de la consagración de la iglesia de San Víctor de Marsella, hace alusión a las reliquias de Lázaro que estaban ahí.

LA CERCANÍA DE LA "HORA" DE JESÚS

Así como la curación del ciego de nacimiento significa que Cristo es la Luz del mundo, así también el retorno de Lázaro a la vida constituye para Juan el "signo" de que Jesús es "la Resurrección y la Vida" (11.25). Y como todos los demás "signos", este particularmente lleva a unos a la fe –expresada en las palabras de Marta: "Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios" (11.27)– y a otros, al endurecimiento en su incredulidad.

A partir de ese momento, la oposición llega a su punto culminante. Los adversarios de Jesús, alarmados por su popularidad, resuelven quitarle la vida. Se acerca su "hora", y él la asume decididamente: para eso ha venido al mundo. Como "el grano de trigo", él debe morir a fin de producir "mucho fruto" (12.24). Es el fruto que se manifestará en su gloriosa Resurrección, cuyo "signo" anticipado es la resurrección de Lázaro.

La resurrección de Lázaro

11 1 Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana Marta. 2 María era la misma que derramó perfume sobre el Señor y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el que estaba enfermo. 3 Las hermanas enviaron a decir a Jesús: "Señor, el que tú amas, está enfermo". 4 Al oír esto, Jesús dijo: "Esta enfermedad no es mortal; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella".

5 Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. 6 Sin embargo, cuando oyó que este se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. 7 Después dijo a sus discípulos: "Volvamos a Judea". 8 Los discípulos le dijeron: "Maestro, hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y quieres volver allá?". 9 Jesús les respondió:

"¿Acaso no son doce las horas del día?

El que camina de día no tropieza,

porque ve la luz de este mundo;

10 en cambio, el que camina de noche tropieza,

porque la luz no está en él".

11 Después agregó: "Nuestro amigo Lázaro duerme, pero yo voy a despertarlo". 12 Sus discípulos le dijeron: "Señor, si duerme, se curará". 13 Ellos pensaban que hablaba del sueño, pero Jesús se refería a la muerte. 14 Entonces les dijo abiertamente: "Lázaro ha muerto, 15 y me alegro por ustedes de no haber estado allí, a fin de que crean. Vayamos a verlo". 16 Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: "Vayamos también nosotros a morir con él".

17 Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro días. 18 Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros. 19 Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. 20 Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. 21 Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". 23 Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará". 24 Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día". 25 Jesús le dijo:

"Yo soy la Resurrección y la Vida.

El que cree en mí, aunque muera, vivirá;

26 y todo el que vive y cree en mí,

no morirá jamás.

¿Crees esto?".

27 Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".

28 Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz baja: "El Maestro está aquí y te llama". 29 Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro. 30 Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en el mismo sitio donde Marta lo había encontrado. 31 Los judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que esta se levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar allí. 32 María llegó a donde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". 33 Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado, 34 preguntó: "¿Dónde lo pusieron?". Le respondieron: "Ven, Señor, y lo verás". 35 Y Jesús lloró. 36 Los judíos dijeron: "¡Cómo lo amaba!". 37 Pero algunos decían: "Este, que abrió los ojos del ciego de nacimiento, ¿no podía impedir que Lázaro muriera?". 38 Jesús, conmoviéndose nuevamente, llegó al sepulcro, que era una cueva con una piedra encima, 39 y dijo: "Quiten la piedra". Marta, la hermana del difunto, le respondió: "Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto". 40 Jesús le dijo: "¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?". 41 Entonces quitaron la piedra, y Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo:

"Padre, te doy gracias porque me oíste.

42 Yo sé que siempre me oyes,

pero lo he dicho por esta gente que me rodea,

para que crean que tú me has enviado".

43 Después de decir esto, gritó con voz fuerte: "¡Lázaro, ven afuera!". 44 El muerto salió con los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: "Desátenlo para que pueda caminar".

La conspiración contra Jesús

Mt. 26. 1-5 Mc. 14. 1-2 Lc. 22. 1-2

45 Al ver lo que hizo Jesús, muchos de los judíos que habían ido a casa de María creyeron en él. 46 Pero otros fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho. 47 Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron un Consejo y dijeron: "¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos. 48 Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación". 49 Uno de ellos, llamado Caifás, que era Sumo Sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no comprenden nada. 50 ¿No les parece preferible que un solo hombre muera por el pueblo y no que perezca la nación entera?". 51 No dijo eso por sí mismo, sino que profetizó como Sumo Sacerdote que Jesús iba a morir por la nación, 52 y no solamente por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos. 53 A partir de ese día, resolvieron que debían matar a Jesús. 54 Por eso él no se mostraba más en público entre los judíos, sino que fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí permaneció con sus discípulos.

55 Como se acercaba la Pascua de los judíos, mucha gente de la región había subido a Jerusalén para purificarse. 56 Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: "¿Qué les parece, vendrá a la fiesta o no?". 57 Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para detenerlo.

La unción de Jesús en Betania

Mt. 26. 6-13 Mc. 14. 3-9

12 1 Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado. 2 Allí le prepararon un cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales. 3 María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume. 4 Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: 5 "¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?". 6 Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella. 7 Jesús le respondió: "Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura. 8 A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre".

9 Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado. 10 Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, 11 porque muchos judíos se apartaban de ellos y creían en Jesús, a causa de él.

Oración a San Lázaro de Betania

Glorioso San Lázaro, fiel amigo de Jesús, que hospedaste en tu hogar al mismo Señor, intercede por nosotros, y concede a nuestra familia los dones de la fe, la paz, la armonía y el amor. Que en nuestro hogar reine Jesús y que su palabra sea reverenciada y practicada cada día.

Te pedimos, San Lázaro, que tu amigo Jesucristo le devuelva la salud espiritual y corporal a… (nombre)… para que restablecido se pueda incorporar de nuevo a los quehaceres de su vida.

Y tú que fuiste devuelto a la vida por Jesús, intercede por nosotros para que, después de una vida dedicada al seguimiento de Cristo y de servicio a Su Cuerpo, La Iglesia, podamos alcanzar la vida eterna en Su Reino.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro Señor, AMEN.

#2

San Lazaro el Pobre

A los estudiosos ahí le va mi criterio: Aprendido de un doctor en teología y filosofía que además fue mi padre en la FE, graduado del Palatino en Roma, Mons. Miguel Becerril y Blázquez."Las parábolas son ejemplos (no cuentos); si observamos es la única parábola que menciona nombres de personas, y la razón es de que Jesús al dar los nombres, la población identifica a quienes se está refiriendo porque son personas muy conocidas por la población por tantopodríamos concluir de que al poner Jesús al pobre Lázaro en el seno de Abraham está diciendo que alcanzó el cielo por haber sido un hombre bueno. Lo que podríamos llega a afirmar que el pobre Lázaro pudiera ser muy bien el primer santo canonizado en la Iglesia, por Jesús Cabeza de La Iglesia.

Curiosidades

Cuando el Sr. Me trajo al mundo, mi mamá quería darme por nombre Lázaro, luego al final me pusieron Joel (por mi padre), Ignacio (por un tío). Luego a través de los años adquirí varias enfermedades de la piel, las cuales arrastre, algunas, hasta nuestros días, otras fueron curadas. En un accidente me dañe la rodilla izquierda de la cual sigo padeciendo pese a cirugía realizada, luego me he caído y obtenido rotura del peroné con desplazamiento de la tibia en el pie y pierna derecha. Total que seguiré convaleciente hasta la meta.

Los números de mi casa sumados son = 17. El vecino de mi izquierda se llama Lázaro y el de mi derecha se llama Lázaro.

(Ustedes por si mismos lo que se les ocurra pensar).

La parábola del rico Epulon y el pobre Lázaro:

19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. 20 A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre llamado Lázaro, 21 que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. 22 El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.

23 En la morada de los muertos, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. 24 Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan". 25 "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. 26 Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". 27 El rico contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos: que él los prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de tormento". 29 Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas; que los escuchen". 30 "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán". 31 Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se convencerán"".

Oración a San Lázaro Pobre

Oh glorioso San Lázaro, que Nuestro Señor Jesús nos puso como ejemplo de paciente espera en la Providencia y Fidelidad de Dios, intercede por nosotros. Que el afán por los bienes de este mundo no nos ciegue al Bien Supremo del Cielo prometido a aquellos que son fieles a la Alianza.

Te pedimos, San Lázaro, que ya gozas de la plenitud de Dios junto con Abraham, que nos ayudes en nuestras necesidades, nos acompañes en nuestras enfermedades y seas para nosotros modelo de fe en El. Único Dios verdadero.

Que tu oración por nosotros, nos alcance la ayuda de Dios, que nuestra devoción a ti, nos haga consciente de los pobres que yacen a nuestras puertas, para que compartiendo de nuestra mesa con ellos en la tierra, merezcamos un día compartir contigo del Banquete Eterno en El Reino.

Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor, AMEN.

#3

Babalu-Aye

Esta imagen es una de muchas tan distintas

unas de otras,que representan a Babaluaye ; al cual tambien ocultaron en

epocas coloniales, tras la imagen del Pobre Lazaro el de las muletas y los

perros, para poderle dar culto a Babalu-Aye sin que les descubrieran.

Santería

Religión fruto del sincretismo de religiones africanas (Yoruba) con elementos del catolicismo.

-Padre Jordi Rivero

INDICE

Historia y explicación (primer artículo)

Cartas que hemos recibido

Ver también: ADIVINACIÓN | BRUJERÍA | HECHICERÍA | MAGIA | SATANISMO | SANTOS FALSOS

Historia

La Santería es una religión que tiene sus orígenes en la tribu Yoruba del África. Los Yorubas vivían en lo que se conoce hoy como Nigeria, a lo largo del Río Niger. En un tiempo tuvieron una poderosa y compleja estructura organizada en una serie de reinos, de los cuales el más importante era Benin. Este duró por 12 siglos hasta el 1896.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, los Yoruba pelearon una serie de guerras con sus vecinos y entre ellos. Estas peleas internas y los ataques externos llevaron a la caída y esclavización del pueblo Yoruba. Entre 1820 y 1840, la mayoría de los esclavos enviados desde Benin eran Yorubas. Estos esclavos fueron llevados a Cuba y al Brasil a trabajar en las plantaciones de azúcar. Los Yoruba pronto fueron llamados los "Lucumi", debido a su saludo "oluku mi", "mi amigo".

Las leyes españolas, al mismo tiempo que permitían la esclavitud, trataban de atenuar esa injusticia concediendo a los esclavos algunos derechos, al menos en teoría. Tenían derecho a propiedad privada, matrimonio y seguridad personal. También las leyes exigían que los esclavos fueran bautizados católicos como condición de su entrada legal a Las Indias.

La Iglesia trató de evangelizar a los negros lucumí pero las condiciones eran muy difíciles. Además de la escasez de sacerdotes, la injusticia de la esclavitud dificultaba que los lucumí comprendieran y aceptaran lo que se les enseñaba acerca de Dios. Las buenas almas que buscaban ayudarles y evangelizar eran de la misma raza que aquellos otros que les oprimían. El resultado fue que muchos aceptaron exteriormente las enseñanzas católicas mientras interiormente mantenían su antigua religión.

Con el triunfo de la revolución comunista en Cuba en 1959, más de un millón de cubanos se exilaron en otros países (principalmente en USA, en Miami, New York y Los Angeles). Entre ellos habían santeros que propagaron la Santería en sus nuevos ambientes.

Santería: una religión pagana fruto del sincretismo Yoruba + Catolicismo

En sus esfuerzos de esconder su religión africana y sus prácticas mágicas, los lucumís identificaron sus deidades africanas (orishas) con los santos del catolicismo, dando como resultado un sincretismo religioso conocido hoy como la Santería.

La Santería adora una fuerza central y creativa llamada Olodumare. De él procede todo lo que existe, y todo regresa a él. Olodumare se expresa a sí mismo en el mundo creado a través de Ashe. Ashe es la sangre de la vida cósmica, el poder de Olodumare hacia la vida, la fuerza y la justicia. Es una corriente divina que encuentra muchos canales de mayor o menor receptividad. Ashe es la base absoluta de la realidad.

Creen que la vida de cada persona viene ya determinada antes del nacimiento en Ile-Olofi, la casa de Dios en el cielo. Aquellos que no lo cumplen serán castigados por los orishas y deben reencarnarse hasta satisfacer el castigo.

Los Santos

Los católicos veneramos a los santos comprendiendo que son seres humanos que vivieron heroicamente su fe, murieron y están ahora en el cielo desde donde interceden por nosotros gracias a su participación en la gloria de Jesucristo.

Los santeros tomaron la figura de los santos mas populares en Cuba pero para ellos ya no representa al santo sino a un orisha lucumí. Estos son dioses creados por Olodumare para manifestar su voluntad y su esencia en la creación. Estos son una personificación de Ashe. Los orishas también son los guías y protectores de la raza humana. Hicieron lo mismo con cada advocación de La Virgen Santísima conocida en Cuba.

La identificación del orisha con la figura del santo a menudo tiene que ver con las vestimentas o las razones por las que el santo o la Virgen es conocida. Así Santa Bárbara, vestida de rojo y con espada en las imágenes católicas (símbolos de su martirio), se identifica con el dios shangó, guerrero a quien se le atribuye la fuerza.

Un practicante de la Regla de Ocha (como se llama la religión en Cuba) no venera a Santa Barbara, La Virgen de Las Mercedes o La de la Caridad del Cobre, él le rinde tributo a Shangó, Obatala y Oshún, porque esos son sus orichas.

Tabla de orishas con su respectivo santo católico:

Según la Santería, la vida de cada persona está supervisada por un santo (orisha) que toma parte activa su vida diaria. En la fiesta de su santo, la persona, debe asistir a misa y a las ceremonias de ese orisha.

La iniciación

Antes de la iniciación la persona debe recibir una "limpieza" para purificarse. La primera iniciación es la de los collares, conocidos como "elekes". Se entregan cinco collares que pertenecen a Eleggua, Obatalá, Shangó, Yemayá y Oshún y protegen del mal. Se espera que la persona respete a los orishas y se comporte con moral.

La jerarquía

No todos los practicantes de la Santería son santeros. Este nombre suele reservarse a los sacerdotes (omo-orishas) de la Santería a quienes acuden los creyentes para consultas y sacrificios.

La ceremonia en la que una persona se hace santo se llama "asiento". Se forma un vínculo entre el santero y un orisha. Después de haber recibido el "asiento" la persona puede ascender en la jerarquía de la Santería. Pasan entonces por el rito del cuchillo que les permite hacer sacrificios de animales.

Adivinación

Los sacerdotes de mayor jerarquía se llaman "babalaos". Hacen de adivinos de modo que si hay un caso muy difícil para el santero este acude al "babalao".

Las adivinaciones son para conocer el futuro o para descubrir alguna maldición o si a la persona se le ha pegado un espíritu maligno o bueno . En caso de espíritu maligno, el santero procede a hacer "limpieza". Si el espíritu es bueno, hay que reforzarlo. Para la adivinación los santeros utilizan diferentes formas de interpretar un oráculo.

1-Una cadena de medallones que el babalao tira sobre su mesa. El oráculo se lee de acuerdo a como caigan los medallones.

2-Una bandeja de madera llamada "ifa" sobre la que se echa un polvo (eyero-sun). Con un cuerno el babalao traza líneas y ceros para componer el oráculo. Se pretende descubrir la presencia de fuerzas en torno a la persona y la naturaleza buena o mala de ellas.

3-Un tipo de adivinación es el "ikin" en el que tres babalaos usan 16 cocos para hacer adivinaciones.

Los sacrificios (ebbo)

A los orishas hay que ofrecerles sacrificios ("ebbo") lo cual necesitan para vivir. Puede ser fruta, vela, comida, un sacrificio, etc. El orisha consume el ashe invisible liberado de los sacrificios a través de una consagración (palabras sagradas de dedicación).

Cada orisha tiene unas hierbas y animales que le gusta consumir y solo estas cosas que disfruta el orisha son las que se deben sacrificar. La sangre y las hierbas se vierten sobre piedras rituales que representan a cada orisha y que contienen la esencia espiritual de los orishas. Por eso la Santería requiere de tiendas llamadas "botánicas" donde se venden las hierbas y otros objetos de la religión.

Hay tres tipos de sacrificios de animales:

1- Para limpiar de un mal o una maldición

2- Al orisha pidiendo su asistencia

3- Para la ceremonia de iniciación en una de los órdenes de la Santería.

Antes de que un "ebbo" pueda ser ofrecido se debe invocar el "eggun" o "Eleggua", los cuales son los espíritus de los ancestros, ya sea de la persona o de la familia santera a la que pertenece. Eleggua es el orisha que lleva la ofrenda a los otros orishas y por eso debe honrársele primero.

Como entender la Santería

En los cinco años que fui capellán en la Ermita de la Virgen de la Caridad en Miami, tuve oportunidad de evangelizar a muchos santeros que venían pensando que visitaban al dios Oshún. Generalmente no tenían entendimiento de Jesucristo como Salvador, ni de la necesidad de conversión. Al no tener conocimiento de la revelación cristiana no veían conflicto entre ser católicos y santeros.

Las personas suelen entrar en la Santería buscando resolver un problema. Por ejemplo, una enfermedad, la infidelidad de un esposo, problemas económicos, etc. Se les ha dicho que el santero tiene contactos especiales con el mas allá y poco se preocupan si ese contacto es con Dios o con el demonio, con tal que les de resultado. En algunos casos, la persona ha tratado de resolver el problema recurriendo a Jesús y a Su Iglesia pero no les ha "funcionado". He escuchado muchos testimonios en que dicen haberlo probado todo antes de entrar en la Santería. No dudo que eventualmente sientan una experiencia de Dios, pero en la santería no encontrarán la revelación de Dios que nos ha dado todo Su amor en Su Hijo Jesucristo.

Una vez iniciado a la santería, se le dice que debe seguir para obtener mejores resultados. El santero va tomando control de la persona hasta que el miedo la gobierna. Se le dice que si se separa, algo muy malo va sucederle... El Santero se va convirtiendo en un personaje indispensable que domina toda la vida y del cual no hay salida. En esto es parecido a la relación con la mafia.

Es natural que se busque resolver problemas, pero el auténtico encuentro con Dios no se puede centrar sino en el amor de Dios y en hacer la voluntad de Dios por amor aunque requiera abrazar la cruz. Dios es un Padre bueno que nos dará la fuerza para llevarla. Esa confianza, aunque no comprendamos Sus designios, es la base de nuestra fe cristiana. La obediencia muchas veces requiere abrazar grandes problemas por amor.

Mateo 7, 21 «No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial."

Jesús mismo nos da el mejor ejemplo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» Lucas 22, 42

He aquí la radical diferencia: Cristo nos invita a negarnos a nosotros mismos y abrazar la cruz por amor obediente a Dios, la santería busca los poderes divinos para resolver problemas y el santero se va enfrascando en mundo espiritual que exige ciertos ritos para asegurar su bienestar. Quien es ese dios que proporciona seguridad no tiene aparente importancia para el santero. El cristiano vive en el Espíritu Santo, el santero se somete a otros espíritus.

El relativismo de la santería queda ilustrado en una carta que me escribió un babalao:

No lo trate como anatema o herejía, trate de comprender a las gentes que van de rodillas el día de San Lázaro ante Babalú-Aye para pedirle salud. Esas gentes son tan dignas de nuestro amor y comprensión como lo son los que van ante la Virgen de Guadalupe o El Cristo de Medinacelí. Trate de abrir su mente y su corazón hacia esas gentes y no las trate con desprecio y sorna, no se lo merecen aunque le recen a Yemayá o a Obatalá, al fin y al cabo tienen las misma fe y la misma necesidad que los que van a rezar a la Virgen de las Mercedes o a la Virgen de Regla........

Es precisamente por amor que anunciamos a los santeros el amor de Dios en Jesucristo. Ciertamente que son dignos de amor y comprensión. Por eso son dignos de que se les diga la verdad sobre el amor perfecto: Cristo.

Quien ha estado en Santería necesita mucho amor y apoyo de la comunidad cristiana para librarse del miedo y de la ansiedad. Hay que insistirle en Dios amor que viene a salvarnos, que tiene todo poder para defendernos. Hay también que explicarle que por amor estamos dispuestos a ser fieles y obedecer sus mandamientos aunque tengamos que sufrir hasta la muerte.

Tras la conversión

Cuando ha aceptado salir de la santería, es necesario que se le exhorte a no guardar ningún amuleto ni artículo relacionado con la santería, ya que frecuentemente se sienten que no pueden soltarse del todo por miedo a castigos. Debe confesarse y se debe orar por el. Recomendamos que el sacerdote ore por liberación de cualquier espíritu maligno y le ayude a renovar su compromiso bautismal. Además la persona que sale de la santería necesita una catequesis completa y el el apoyo para incorporarse a la comunidad cristiana.

Ante toda esta realidad de lo oculto, no podemos mas que orar y sacrificarnos por todos aquellos que se encuentran atados y engañados por el demonio. Pidamos a la Santísima Virgen María que interceda por toda la humanidad trayendo las gracias de conversión a todos los hombres.

Bibliografía:

-González-Wippler, Mingene. Santería: the Religion, New York: Harmony Books, 1989.

-Murphy, Joseph M. Santería: an African Religion en America. Boston: Beacon Press, 1988.

-Steffon, Jeffrey J. Satanism, is it Real?. Ann Arbor: Servant Publications, 1992.

Agradezco también la contribución recibida de varios adeptos a esta religión.

Debemos Conservar la Pureza de Nuestra Fe.

Carta Pastoral de Monseñor EDUARDO BOZA MASVIDAL

Obispo Cubano

Se está produciendo un fenómeno en nuestro pueblo cubano del exilio que nos debe preocupar profundamente a todos los que queremos una Cuba verdaderamente cristiana. Me refiero al auge de la Santería y del sincretismo religioso, especialmente en algunas zonas como Miami, Nueva York, y Nueva Jersey, hasta el punto de que ya la Santería ha sido admitida oficialmente como una "religión" a la par con las demás en algunos estados de los Estados Unidos.

Quizás en el fondo de todo esto subyace un ansia de lo sobrenatural como contrapeso al vacío espiritual de una sociedad secularizada y tecnificada, unido a una deficiente atención religiosa por la diversidad de idioma y de costumbres. No es mi propósito detenerme aquí a estudiar las causas de este fenómeno, sino sólo fijarme en algunos puntos que nos ayuden a superarlo positivamente y hacer un llamado a todo nuestro pueblo para que conservemos la pureza de nuestra fe.

ORIGEN: El origen de la Santería en Cuba es perfectamente explicable. Poco después del descubrimiento, junto con los conquistadores, vinieron los misioneros que hicieron una profunda labor evangelizadora y sembraron en nuestro pueblo la semilla de la fe cristiana. Pero cuando se cometió aquella tremenda injusticia de traer de Africa negros como esclavos, arrancados inhumanamente de su patria y de su familia, aquellos hombres no pudieron ser debidamente evangelizados. Ni los sacerdotes sabían sus lenguas africanas ni ellos entendían el español. Se les hacia ir a la iglesia y practicar la religión católica, pero sin que hubiera habido una verdadera conversión: por dentro ellos seguían pensando en sus dioses paganos, "y cuando veían en los templos católicos las imágenes de los santos cristianos, sin ninguna mala intención de su parte, los identificaban con alguno de sus dioses, con los que les encontraban algún parecido o algún punto de contacto. Así nació y fue creciendo esa mezcla y confusión religiosa que después se extendió aún a personas de otro origen y raza.

¿Por qué no se pueden conciliar el Cristianismo y la Santería? Vamos a señalar dos o tres diferencias fundamentales:

1- El Cristianismo es monoteísta, cree en un solo Dios. El Dios cristiano es el Dios de la Biblia, uno en naturaleza y trino en personas, Creador y Señor de todas las cosas. Esta creencia en un solo Dios es tan fundamental en nuestra fe, que para defenderla lucharon mucho los profetas en el Antiguo Testamento, ya que el pueblo de Israel tenía constantemente la tentación de volverse hacia los dioses de los pueblos paganos vecinos y los profetas les hacían una crítica dura e irónica haciéndoles ver que esos eran dioses falsos, hechura de manos humanas, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen, tienen boca y no hablan y es por eso que la ley de Moisés les prohibía hacerse imágenes para apartarlos de esa tentación. Jesucristo es ese único y verdadero Dios hecho hombre por amor a nosotros.

La Santería, en cambio, es politeísta, cree en muchos dioses, cuyos nombres ha dado a las imágenes de la Virgen María y de los santos cristianos. Pero la Virgen María y los santos cristianos no son dioses; son puras criaturas humanas, personas reales que han existido, y en su vida han dado ejemplo de fidelidad a Dios y de santidad de vida. Es algo completamente distinto.

2- El Cristianismo es una religión de amor. Ese único Dios verdadero es un Padre que nos ama y al que nosotros amamos. En la oración acudimos a El con confianza de hijos y en su Providencia descansamos confiados.

La Santería, en cambio, es la religión del temor, del miedo. Hay que hacer cosas para librarse de males y apartar poderes maléficos, o para tener suerte y hacer propicios los dioses. Se teme mas que se ama.

3- El Cristianismo nos lleva a hacernos mejores, a transformar nuestra vida. En la medida en la que vayamos viviendo de verdad tenemos que hacernos mejores, vencer nuestros defectos y adquirir más virtudes, más dominio de nosotros mismos, más caridad, más humildad, más espíritu de servicio, en una palabra, más santidad.

La Santería, en cambio, se queda en prácticas externas, en ritos y ceremonias que no nos transforman por dentro y que adquieren cierto sentido mágico cuyo efecto depende de los actos en sí, sin que cambiemos interiormente.

Señalaremos finalmente algunas normas pastorales. Nuestra actitud con las personas que practican la Santería no ha de ser una actitud cerrada, de rechazo total, sino una invitación a la reflexión y a la purificación de la fe:

1- Un llamado a no mezclar. La Iglesia Católica, en el Concilio Vaticano II, proclamó el principio de la libertad religiosa, o sea, el respeto que merece cada hombre que sinceramente y de buena fe practica una religión. Por eso la Iglesia mira con ese respeto las religiones africanas para aquellos que han nacido en ellas y allí tratan sinceramente a Dios. Pero a lo que no hay derecho es a la mezcla de elementos de dos religiones distintas, no siendo así una cosa ni otra. Esto que en su origen tuvo una explicación razonable y sin mala fe, como apuntábamos anteriormente, no la sigue teniendo cuando ya no existen esas razones. Si creemos en los dioses africanos, digámoslo claramente y esa será entonces nuestra religión; si somos cristianos, seámoslo de verdad y aceptemos nuestra fe en toda su pureza.

2- Aprovechemos los elementos válidos que hay en toda religión para purificarlos a través de una verdadera labor evangelizadora. El Concilio Vaticano II en la declaración "Nostra Aetate" sobre la "Iglesia Católica y las Religiones no Cristianas", dice que en toda religión hay "un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombre" aunque esté también mezclada con muchos errores. Así hemos de partir de estos elementos positivos que hay en la Santería para llevar a una verdadera fe. Así por ejemplo, la creencia en Dios. Estas personas no son ateas ni materialistas. Creen en lo sobrenatural, en un ser supremo. Aquí ya tenemos un poco de terreno ganado. Lo que hay que hacer es purificar esa idea de Dios hasta llegar al Dios Uno, Creador y Señor, al Dios Padre, al Dios Amor. Estas personas dan culto a los santos. Habría que partir de ahí para llegar a lo que es verdaderamente un santo, que no es un ser mitológico, sino un ser real, cuyo nacimiento y vida conocemos, que amó heroicamente a Dios y al prójimo y nos dio un ejemplo y nos señala un caminó.

Ciertamente, esta labor evangelizadora es dura, lenta y difícil, y sería más fácil rechazar todo y quedarnos tranquilos pensando que somos los verdaderos cristianos, pero entonces no estaríamos acercando estas personas al verdadero Dios.

Hay un último punto que creo no se puede pasar por alto: la explotación comercial de la Santería, y esto sí debe merecer nuestra repulsa y condenación. Vemos corno proliferan las llamadas "Botánicas" en las cuales se venden toda clase de objetos, yerbas, pomadas, collares, etc. por personas que muchas veces no creen absolutamente en nada de eso, pero la hacen porque esa les deja dinero y es un buen negocio. No se puede explotar así la fe del pueblo. Es algo absolutamente reprobable ante Dios y es un signo más de la entronización del dios "dinero" que para muchos es el supremo valor.

Que estas palabras sirvan de invitación a todos para vivir un cristianismo auténtico y profundo, sin mistificaciones ni deformaciones, alimentado en la palabra de Dios contenida en la Biblia, y que la devoción a la Santísima Virgen María de la Caridad. nuestra Madre y Patrona, sea para nosotros camino para ir a Jesús y formar así un pueblo verdaderamente cristiano.

-Monseñor Eduardo Boza Masvidal, 24 de octubre, de 1977

Mon. Boza fue obispo auxiliar de La Habana hasta que fue expulsado por el régimen comunista de Cuba.